“volver a arrepentirse y nacer de nuevo”
Rev. Gilberto M. Rufat
Base
Bíblica – Hebreos 6:4
Preguntas
a considerar:
¿Puede
un creyente una vez salvado por la gracia perderse? Y si fuera posible,
¿tendría que volver a arrepentirse y nacer de nuevo?
Contexto
En
el capítulo 5 de la carta a los Hebreos, se amonesta a los creyentes por su falta
de crecimiento y madurez en la palabra de Dios.
“11Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de
explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. 12Porque
debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se
os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;
y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento
sólido. 13Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la
palabra de justicia, porque es niño; 14pero el alimento sólido es
para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” (Hebreos 5:11-14)
Debiendo
ya ser maduros en la fe después de algún tiempo, todavía tenían necesidad de
ser enseñados en los rudimentos del evangelio o de las premisas básicas del
mismo. Su desconocimiento de la palabra de Dios, los llevaba a asumir doctrinas
o creencias equivocadas y una de las más que le preocupaba al autor de la carta
a los Hebreos era la doctrina referente a la salvación. Los hebreos no estaban
seguros de su salvación en Cristo. Por tanto, buscaban añadir elementos del
judaísmo de manera que pudieran hacer de su vida religiosa una más segura, pero
¿puede y debe el creyente estar seguro de su salvación en Cristo? ¿Es necesario
ser salvo varias veces durante nuestra vida de manera que aseguremos nuestra
salvación?
Tres
cosas salen a relucir en el verso 4 de la carta a los Hebreos, capítulo 6:
1- Es imposible que los creyentes
verdaderos sean otra vez renovados
El significado de la palabra imposible según el diccionario
de la Real Academia Española, del latín “impossibĭlis” es no
posible. Si
existiera posibilidad de que un verdadero creyente pudiera perderse por segunda
vez, ya no quedaría, ninguna otra forma de ser salvo, por cuanto Cristo murió
una sola vez por nuestros pecados y no va a morir nuevamente por los mismos.
“26Porque tal sumo sacerdote nos
convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más
sublime que los cielos; 27que no tiene necesidad cada día, como
aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios
pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para
siempre, ofreciéndose a sí mismo.” (Hebreos 6:26-27)
“11Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de
los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta creación, 12y no por sangre de machos
cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.”
(Hebreos 9:11-12)
“10En esa voluntad somos santificados mediante la
ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.” (Hebreos
10:10)
“14porque con una sola ofrenda hizo perfectos para
siempre a los santificados. 15Y nos atestigua lo mismo el
Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16Este es el pacto
que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en
sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17añade: Y nunca
más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18Pues donde hay remisión de éstos, no
hay más ofrenda por el pecado.” (Hebreos 10:14-18)
2- Sólo existe un Arrepentimiento
verdadero
El
arrepentimiento bíblico es un cambio de mente, por ende, de dirección, movido
por la obra del Espíritu Santo y no por un mero deseo de la voluntad de los
hombres.
En
2Corintios 7:9-10, la Biblia plantea dos tipos de arrepentimiento.
“9Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados,
sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido
contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra
parte. 10Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación,
de que no hay que arrepentirse; pero la
tristeza del mundo produce muerte.”
A. “Arrepentimiento
para salvación”, en el cual Pablo usa la palabra del griego “metánoia” la cual significa: (μετάνοια, G3341) significa - pensamiento
posterior, cambio de parecer, arrepentimiento.
B. “La
tristeza del mundo produce muerte” en el cual Pablo usa la palabra del
griego “lupe” la que significa: (λύπη, G3077) significa - dolor,
molestia, tristeza.
Note
que el arrepentimiento del Espíritu Santo es para salvación, el cual produce un
cambio en el creyente y la tristeza del mundo o el arrepentimiento del mundo,
el cual produce sólo tristeza, pena y dolor pero sin cambio en la persona. La
doctrina de la gracia eficaz, no puede ser eficaz, si a Dios se le perdieran o
extraviaran sus hijos.
Los
sacrificios en el templo eran continuos debido a que los sacrificios de los
animales ofrecidos en sustitución por el pecador, sólo cubrían el pecado, pero
no lo quitaban. Por tal razón, en el nuevo pacto, mediado por Jesucristo, los
pecados no son cubiertos, sino eliminados y una vez resucitado, ya no queda más
ofrenda que dar u ofrecer por nuestros pecados.
“1Porque
la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las
cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente
cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2De otra manera
cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no
tendrían ya más conciencia de pecado. 3Pero en estos sacrificios
cada año se hace memoria de los pecados; 4porque la
sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no
quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6Holocaustos y expiaciones por
el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh
Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8Diciendo
primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no
quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9y
diciendo luego: He aquí que vengo, oh
Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
10En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre.”(Hebreos 10:1-10)
Mi
amado hermano, si un creyente tuviera que ser renovado, esto es volver a
arrepentiorse para salvación, significaría, que el sacrificio de Jesús no fue
suficiente para cambiarlo y perdonarlo, lo que claramente crearía una
contradicción dentro de la propia carta a los Hebreos.
Hay tres cosas que sí podemos ver en Hebreos 6:4
1- Personas
dentro de la Iglesia sin ninguna experiencia de arrepentimiento, por consiguiente,
sin salvación.
2- Personas
que no necesitan arrepentimiento en el sentido salvífico, pues todos pecamos,
sino el crecer y madurar en la fe.
3- Personas
que quedarían sin ninguna posibilidad de salvación, pues sí interpretáramos que
una vez salvos existe la posibilidad de perderse, ya no quedaría otro
sacrificio por parte de Dios para ellos, pues de lo contrario, sería vituperar
a Cristo, lo que muchos cristianos hacen, sin saberlo.
Conclusión
Finalmente,
los creyentes en Cristo son salvos para siempre y nada pueden añadirle a la
obra de Cristo, pero también deben tener cuidado de no quitarle. Cuidado en
caer en el error de los Hebreos.
Bendiciones…
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