miércoles, 29 de abril de 2015

Procurad hacer firme vuestra vocación y elección - 2Pedro 1:10



Pasaje a considerar:

"Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás." (2 Pedro 1:10)

Comentario:


En los primeros versículos del capítulo uno, Pedro le expone a los creyentes que gozan de dos privilegios básicos; la regeneración o el nuevo nacimiento y el conocimiento de la salvación. Sin estos, es imposible vivir la vida cristiana o ser cristiano.

Ahora, el apóstol les enseña que deben crecer en la experiencia de la salvación. La misma es un cambio en nuestra naturaleza y una nueva disposición para servir y obedecer a Dios. Por ende, les alienta a crecer en la fe, de manera que ésta sea evidenciada en amor (2P.1:5-7).

Dicho resultado, les ayudaría en lo siguiente:

1- Estarían seguros de su vocación.

La palabra vocación κλῆσις significa invitación o llamado. Por consiguiente, sus vidas debían mostrar que habían sido llamados por Dios, no si habían levantado la mano recibiendo a Cristo.

2- Estarían seguros de su elección.

La palabra elección ἐκλογή significa abstractamente o concretamente, elección, escoger. Ningún cristiano se llamó a sí mismo, los hijos de Dios son llamados por Dios.

3- Estarían seguros de no caer jamás.

La palabra caer πταίω significa tropezar, figurativamente errar, fallar. Pedro no está diciendo que pudieran perder su salvación, sino de caer en términos de alejarse del propósito y de la verdadera fe.  

Conclusión:

La vida cristiana comienza desde el momento en que Dios en su infinita gracia nos hizo nacer de nuevo, dándonos a conocer el misterio de su gracia en Cristo.

Sin embargo, Pedro persigue que los creyentes estén conscientes de que la salvación es mucho más que el hecho de que Dios les haya rescatado del infierno y les dé la seguridad de su pasaje al cielo. La salvación debe evidenciarse a través de una vida de santidad y perseverancia en la fe.

Pastor Gilberto Rufat

martes, 28 de abril de 2015

Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas - 2Pedro 1:3



Pasaje a considerar:

“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (2Pedro 1:3)

Comentario:

Mediante este versículo, Pedro le asegura a sus hermanos que todo lo que necesitan para la vida diaria, así como para una sincera devoción a Dios les ha sido otorgado. El apóstol expone que dos cosas nos permiten poder disfrutar de una correcta comunión con Dios y nos proveen la instrucción para el diario vivir; la regeneración y su palabra (la Escritura).

La primera reside en el poder de Dios actuando mediante una nueva naturaleza o como Pedro le llama, la naturaleza divina (2P.1:4). Todo verdadero creyente ha experimentado el nuevo nacimiento, el cual es obrado por el Espíritu Santo (Jn.3:5), a modo de recibir la salvación. Aquí comienza la obra, pues él vino a hacer morada en los creyentes (Ro.8:9-11). De manera, que el Espíritu Santo actúa en ellos y a favor de ellos (Ro.8:26), a fin de llevarlos a vivir y a conformarse a la imagen de Cristo (Ro.8:29).

La segunda reside en que Dios nos ha revelado su palabra, la cual fue inspirada por el Espíritu Santo (2Tm.3:16), por medio de los apóstoles (2P.1:21). Por cuanto Pedro les anima a crecer en el conocimiento de la palabra de Dios. Lamentablemente, existe una apatía a todo lo que parezca un estudio serio de las Escrituras en muchas iglesias. Términos como la teología son desconocidos y aun rechazados.

Conclusión:

Nadie podrá vivir la vida cristiana, ni venir a ella, sin haber nacido de nuevo, como tampoco podrá vivir de acuerdo a la voluntad de Dios en desobediencia. El conocimiento de la palabra de Dios es más que necesario, es el alimento para nuestra alma y los lentes para tener una cosmovisión correcta en el mundo en el que vivimos.

Pastor Gilberto Rufat

lunes, 27 de abril de 2015

Apacentad la grey de Dios - 1Pedro 5:1-4

Una fe igualmente preciosa que la nuestra - 2Pedro 1:1



 
Pasaje a considerar:

“Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra.” (2Pedro 1:1)

Comentario:

En 1Pedro, el apóstol llamó y exhortó a sus hermanos en Cristo (en la diáspora) a permanecer firmes en la fe. Les enseñó que habían sido elegidos mediante la soberana gracia de Dios, a fin de ser rescatados y de obedecer (1P.1:2). Debían crecer (1P.2), esperar persecución, sufrimiento por causa de Cristo (1P.3) y aun estar dispuestos a padecer con gozo (1P.4). Además, les advirtió que no debían dejarse amedrentar por el diablo, el cual es presentado como un león rugiente, buscando a quiénes devorar (1P.5).

En 2Pedro, Pedro alienta a los cristianos a crecer en el conocimiento de Cristo y a reconocer que son participantes de un cambio en sus vidas (2P.1:4), con el propósito de que puedan vivir de acuerdo a la gracia. Les exhorta a no ser ociosos, sino a desarrollar su fe (v.10) sobre la base de la palabra profética más segura (v.19).  También, les advierte sobre la realidad de los falsos maestros, los cuales serían juzgados en su día (2P.2) y llama a los creyentes a esperar y a vivir para el día del Señor Jesucristo (la segunda venida, 2P.3).

Conclusión:

La fe, según Primera y Segunda de Pedro, es un don de la gracia de Dios. La cual es otorgada mediante la regeneración o el nuevo nacimiento, a través de la obra del Espíritu Santo, quien llama a los elegidos y los habilita, para que puedan responder en arrepentimiento y fe y ser salvos, puesto que fueron llamados a ello desde la eternidad. De manera, que somos exhortados a gozarnos en la gracia; aunque tengamos que ser probados y padecer (1Pedro), así como a crecer en la gracia por medio del conocimiento de la palabra de Dios (2Pedro).

Pastor Gilberto Rufat

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