jueves, 5 de junio de 2014

Volviendo en sí - Lucas 15:17

 "Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!" (Lucas 15:17)

La condición pecaminosa en el hombre es tal, que le hace alucinar arroyos, en donde no hay agua y ve placeres y satisfacción, en donde Dios ve dolor y muerte. Así salió el hijo pródigo en la búsqueda de su propia perdición, al abandonar al padre, presumiendo encontrar algo mejor.

Nuestras insatisfaciones no son el producto de una falla en la manera en la que Dios nos creó. Éstas son el resultado de buscar suplir nuestras necesidades en lugares equivocados.

Por ejemplo, usted no puede suplir la necesidad de hambre, haciendo ejercicios, como tampoco puede suplir la necesidad de apoyo y compañía, con eventos casuales de sexo. Dios diseñó la manera de satisfacer cada área de nuestra vida.

Todos sabemos que hay necesidades más apremiantes que otras, sin embargo, no existe una más importante que aquella que tiene que ver con el alma. De manera que ésta tampoco puede ser sustituida por otra.

Sólo Dios puede satisfacer la necesidad del perdón y devolver la paz al corazón. No busque más, levántese y diríjase con fe a Jesucristo. No pase un día más insatisfecho, cuando en la casa de Papá hay abundancia de pan para todos.

pastor Gilberto Rufat

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