sábado, 28 de junio de 2014

La justicia que es de Dios por la fe - Filipenses 3:9

"y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe." (Filipenses 3:9)

Para Pablo, el evangelio representaba el despojarse de toda arrogancia, la que pudiera presuponer nuestra propia justicia ante Dios. Había llegado a entender, que no existía manera alguna en que los hombres pudiesen ser hallados o alcanzados por Dios, que no fuese a través de la fe, mediante la obra realizada por Cristo Jesús.

La salvación, contraria a lo que algunos creen, descansa exclusivamente en la obra de Jesús. Ningún hombre podrá jamás llegar a ser justo delante de Dios, por cuanto todos pecamos. Por consiguiente, la única manera aceptable ante Dios en que un pecador podrá ser hallado justo, es mediante el pago de la deuda ofrecida por medio de Cristo Jesús.

En el verdadero evangelio no existe espacio para glorias humanas, sino para la gloria de Dios. El espacio disponible está dispuesto para aquellos que con humildad de corazón y en respuesta a la soberana gracia de Dios son llamados a servir.

pastor Gilberto Rufat

jueves, 26 de junio de 2014

Sabios para el bien, e ingenuos para el mal - Romanos 16:19



Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.” 
(Romanos 16:19)

La obediencia a Dios, sin lugar a dudas, es la mayor evidencia de nuestra fe y de nuestro crecimiento en el Señor, además de ser el mejor abono para su obra. Dios demanda madurez de su pueblo, sin embargo, es lamentable cómo en algunas iglesias escasea el verdadero alimento de la palabra de Dios, mientras que por otra parte, parecen levantarse expertos en el arte de justificar lo que claramente la Biblia llama pecado. En otras palabras, que comienza a levantarse una generación de “creyentes” que es ingenua para el bien, pero sabia en argumentar a favor del mal.

Existe bíblicamente una relación entre nuestro crecimiento en la palabra de Dios y la transformación que ocurre en nuestra vida como creyentes, así como existe una correspondencia entre la alimentación y la salud. Pablo estaba gozoso al escuchar cómo los hermanos en Roma, comenzaban a evidenciar su fe en obediencia. No obstante, no ignoraba el hecho de que enfrentarían dificultades en el camino y que serían retados, cuestionados y perseguidos, por medio de otros sistemas de creencias y filosofías, ya que vivían en Roma, la meca del pluralismo religioso de aquel tiempo.

La única manera segura de garantizar el crecimiento continuo de nuestras iglesias y la perseverancia en la fe de nuestros hermanos, consiste en exhortarles a crecer y a madurar en la palabra de Dios, pues en la medida en que sus creencias son transformadas en convicciones, será más difícil que algo o alguien los pueda sacar de la verdad.  No se alimente con migajas cuando puede y tiene acceso a comer de la mesa de Papá. Estudie diariamente su Biblia y pídale al Espíritu Santo de Dios que le ilumine, a modo de poder discernir su palabra.

pastor Gilberto Rufat

miércoles, 25 de junio de 2014

«Acepta a Jesús en tu corazón» — David Platt


Bergoglio se reúne con líderes pentecostales para planificar regreso a "la madre iglesia"

La próxima alianza de la iglesia católica romana con los apóstatas carismáticos. ¿Qué creen u opinan?

Ay de los que a lo malo dicen bueno

 “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” (Isaías 5:20-21)

Vivimos en un mundo donde parece reinar la insensatez y donde todo da la impresión de haberse tornado al revés. La verdad parece no importar, cuando se trata de estilos de vida o de moral, porque si se trata de justicia, economía y salud, entre otros, sí es importante. No hay problema al mentir, siempre y cuando no le mienta al que le dijo que no es importante hacerlo, ya que entonces, es importante decir la verdad.

Celebramos derechos contrarios a la propia naturaleza, mientras alegamos haber evolucionado. Hablamos de libertad, pero vivimos siendo copias de los demás. A la lujuria, llamamos amor, el cual se ha convertido en una mera expresión de nuestro egoísmo irracional.

El ser “más evolucionado” (según los que creen dicha teoría), se ha convertido en el más irracional en su manera de actuar. Su capacidad de razonar (que le distinguía de los demás), ha pasado, dando lugar a la pura emotividad, la cual termina consumiéndolo al no proveer lo que éste esperaba.

Lo contradictorio de nuestra humanidad es que, sobre la misma base moral que rechazamos y nos rebelamos contra Dios, pretendemos juzgar a los demás. De tal modo, que sobre esa misma base moral, según la Biblia, seremos juzgados. La verdad es que no tenemos excusa delante del que nos creó. Es hora de tornarnos a Dios.

pastor Gilbert Rufat

martes, 24 de junio de 2014

El Perdón - 1Juan1:9




"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (1 Juan 1:9)

El perdón de nuestros pecados, basado en el arrepentimiento y la fe en Jesús, es uno de los puntos más sobresalientes del Cristianismo. Por otro lado, en los demás sistemas filosóficos y religiosos, las acciones deben ser contrarrestadas con arrepentimiento y fe en sí mismos, sobre la base de obras que igualen las faltas o el daño. Por ende, el ser humano se convierte en su propio salvador y mediador. No obstante, el problema es más profundo de lo que a simple vista parece, pues éste no consiste de las malas acciones únicamente, sino de una mala naturaleza, la cual le arrastra al mal. Por consiguiente, ¿cómo puede el enfermo curarse a sí mismo?

En el Cristianismo, Jesús es la respuesta no sólo a los pecados de los hombres, sino al mal inherente en el ser humano. Juan nos dice que Dios es fiel y justo para perdonarnos, pues por su justicia somos justificados (perdonados total y gratuitamente) y sobre su fidelidad (pues él no miente) podemos estar seguros de que al momento de arrepentirnos somos inmediatamente perdonados. Dios, además de perdonarnos, nos limpia de toda maldad. El perdón en la salvación incluye la obra de la santificación, a través de la cual el Espíritu Santo continúa obrando en los creyentes y moldeándolos a la imagen de su Hijo. Recordemos, que más que un agradecimiento por el perdón de nuestros pecados, nos une con Dios una relación mediada por su Hijo, por la cual somos amados y adoptados.

pastor Gilberto Rufat

lunes, 23 de junio de 2014

"Para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” (Lucas 1:4)



“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” (Lucas 1:1-4)

La ciencia no puede corroborar la historia de algo que sucedió hace siglos o miles de años, pues no puede reproducirse en un laboratorio y ser probada mediante el método científico. De manera que la ciencia no puede comprobar la veracidad sobre la persona, obra, muerte y resurrección de Jesús. La veracidad de la historia se corrobora usando el método de confiabilidad histórica.

Lucas (un médico) haciendo uso de todos los recursos a su alcance (las fuentes originales) investigó con diligencia y el resultado de su investigación fue que la misma era ciertísima. A través de la historia, las personas han aceptado o rechazado el cristianismo sin investigar. La mejor manera de llegar a la verdad es investigando. El resultado de la investigación animó a Lucas a querer compartir la verdad del evangelio con Teófilo. Mientras no estemos seguros de algo, será muy difícil compartirlo y tendremos mayor dificultad al enfrentar las preguntas que se levantarán, en lugar de ver una oportunidad para testificar. Le animo a estudiar la palabra de Dios, para que como Lucas, se convierta en un comunicador de la verdad acerca de Jesús.

pastor Gilberto Rufat

¿Qué propósito vino a cumplir la ley mosaica?

Introducción  Trataremos brevemente de contestar qué propósito vino a cumplir la ley mosaica, luego de la promesa comunicada por Dios a Ab...