Hay algunas cosas difíciles de entender - 2Pedro 3:15-16

Pasaje a considerar:

“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.” (2Pedro 3:15-16)

Comentario:

Finalizando 2Pedro, el apóstol advierte contra aquellos que toman con ligereza la interpretación de la Escrituras. Pedro reconoce que los autores bíblicos fueron inspirados por el Espíritu Santo (2P.1:21) y que recibieron sabiduría en diferentes áreas, como se las reconoce al apóstol Pablo, entre las cuales hay algunas difíciles de entender (2P3:15).

Examinaremos, al menos, cuatro verdades que debemos considerar al interpretar la Biblia.

1-Tomar en consideración toda la Escritura.

Hacer uso de uno o algunos versículos bíblicos, como si éstos aisladamente fueran la carta o el libro.

2-Interpretar de acuerdo al contexto y al propósito.

Darse el tiempo necesario, a fin de entender el contexto y el propósito de la carta o del libro.

3-Ningún neófito, indocto o inconstante debe interpretar las Escrituras.

Permitir que cualquiera predique o enseñe, sin haberlo puesto a prueba y conocer su doctrina, con la excusa de suplir una necesidad.

4-Es una gran responsabilidad interpretar las Escrituras.

Algunos no tienen temor ni reverencia a Dios, al predicar o a enseñar lo que no entienden. Únicamente, se conforman con repetir lo que han escuchado de otros o presentan su punto de vista u opinión, sin entender que serán juzgados.

Conclusión:

Si condenamos el catolicismo romano porque mantuvo en oscurantismo a los cristianos por siglos, al no proveerles la Biblia en su lengua vernácula o natal, qué del protestantismo que pone en las manos de hombres sin llamado y conocimiento bíblico, la responsabilidad de la comunicación de la Palabra, trayendo oscurantismo teológico nuevamente.

Pastor Gilberto Rufat