Pasaje
a considerar:
“Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”
(2Pedro 3:18)
Comentario:
Pedro finaliza su segunda epístola, llamando
a los creyentes a crecer. El término creced αὐξάνω significa agrandar
(literalmente o figurativamente, activamente o pasivamente); por consiguiente;
aumentar, crecer, dar crecimiento. ¿Por qué? La mejor manera de mantenerse a
salvo del error es conociendo la verdad.
Podemos observar en este versículo, las 5
solas o verdades principales de la reforma:
1- Sola Scriptura
El llamado a mantenerse firmes en la
palabra profética más segura (2P.1:19).
2- Solus Christus
El centro de todo el mensaje, así como el
objeto de la adoración en ambas cartas, es Jesucristo, de quien se refiere como
el Señor y Salvador (2P.1:17-18).
3- Sola Gratia
La gracia es presentada como el medio por
el cual fuimos alcanzados y el modo por el que somos llamados a vivir a Cristo
(2P.1:2; 3:18). La misma, es mucho más que un favor no merecido, significa que
el pecador no recibe lo que merece, pues es específicamente, la influencia
divina sobre el corazón del pecador para salvación.
4- Sola Fide
La fe es el don por el cual recibimos la
gracia para salvación, pero también el fundamento por el que somos llamados a
vivir, por ende, nuestra esperanza y confianza en Dios (2P.1:5).
5- Soli Deo Gloria
La gloria de Dios es presentada como una eterna.
“A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” De manera, que
los cristianos son llamados a regocijarse en la gloria de Dios y no a buscar
glorias donde no existen y de las cuales no son merecedores (2P.3:18).
Conclusión:
Los cinco pilares de la reforma protestante
no fueron inventados por los reformadores, surgen del hecho de que éstos
comenzaran a prestar atención y devoción al estudio profundo de la Escritura.
Gilberto Rufat
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