El día del juicio - 2Pedro 2:4-9

Pasaje a considerar:

“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.” (2Pedro 2:4-9)

Comentario:

Una característica de los falsos profetas en el Antiguo Testamento, es que siempre contradecían el mensaje anunciado por Dios, a través de un profeta, quien advertía del juicio y de la condenación que vendrían, por la falta de arrepentimiento y rebeldía.

Muchos llamados “teólogos” y supuestos “cristianos” alegan que los juicios del Antiguo Testamento quedan como parte del pasado (de una supuesta “dispensación”), pero que en la actualidad, los mismos, no aplican. Sin embargo, es el Espíritu Santo quien comunica por medio de Pedro, que dichos juicios no forman parte del pasado, sino que son parte de una advertencia y recordatorio para nosotros.

Note, que 2Pedro 2:4-10 establece, que es prerrogativa de Dios el perdonar (Ro.9:15-18) y que los que en el pasado no fueron perdonados, deberían servir como ejemplo a los que viven impíamente (2P.2:6). El término impíamente ἀσεβέω se traduce como vivir sin temor y sin reverencia a Dios.

2Pedro 2:9 expone lo siguiente:

“sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.”

Conclusión:

Este pasaje constituye una clara advertencia contra las falsas enseñanzas. Por cuanto muchos perecieron recibiéndolas, mas no así con el mensaje de la Palabra. Mientras el mundo antiguo y ciudades completas cayeron, Dios, dejando solamente a unos fuera del juicio; hoy, los falsos maestros presentan una imagen distorsionada del amor de Dios y prometen días mejores a sus oyentes acondicionados al pecado, mientras encubren el día del juicio venidero.

Pastor Gilberto Rufat