martes, 10 de marzo de 2015

Nadie os engañe con palabras vanas - Efesios 5:6-7



Pasaje a considerar:

"Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos." (Efesios 5:6-7)

Comentario:


En donde la palabra de Dios es cuestionada y no tiene preeminencia, se levantará todo tipo de comediantes, psicólogos, motivadores, "humortivadores", cuentistas y alegoristas, entre otros, los que pretenderán llenar el vacío del corazón humano con palabras humanas.

Sin embargo, el problema de los hombres es uno serio y complejo. Un monje llamado Agustín de Hipona escribió:

"Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti."

Hoy, bajo el lema de que todo es amor, que la verdad es relativa y que lo que hacemos no es más importante que lo que somos, (cuando la verdad es que lo que hacemos revela quiénes somos), se pretende justificar todo tipo de inmoralidad.

Pablo advirtió a los hermanos en Éfeso, de no dejarse engañar por palabreros. La norma para la vida cristiana es la palabra de Dios. Debemos tener presente que antes de caer en la inmoralidad, por lo general, habremos sucumbido en el terreno de los valores y de la moral.

Conclusión:

Nuestra manera de vivir evidencia quién es nuestro Dios y a quién servimos. También, la manera de acercarnos a la Escritura muestra cuán serios y comprometidos estamos con la verdad.

Dios ordena alejarnos de la mentira y a no compartir nada que represente claramente un acto de desobediencia a la verdad. Por cuanto la ignorancia es portadora de la inmoralidad, no así la verdad. Amemos la verdad y alejémonos de toda maldad.

pastor Gilberto Rufat
Primera Iglesia Bautista Emanuel
Cleburne, Texas

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