Pasaje a considerar:
"Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu." (Efesios 5:17-18)
Comentario:
Los efesios fueron llamados a asumir responsabilidad sobre las decisiones que tomaban en su vida. De igual modo, los creyentes debemos procurar comprobar lo que es agradable al Señor (Ef. 5:10).
Sin lugar a dudas, conocer cuál es la voluntad de Dios no siempre es algo fácil. Aunque la Biblia como palabra de Dios nos muestra su voluntad en términos generales, no siempre vemos claramente cuál es la misma en momentos específicos.
Ésta comprende entender lo establecido por Dios. Por ende, conlleva vivir de acuerdo a lo establecido u ordenado por él. Es aquí que cobra importancia conocer el papel que juega el Espíritu Santo en todas las áreas de nuestra vida y una de ellas es, guiándonos en la toma de decisiones.
Lamentablemente, el Espíritu Santo no pasa de ser un sello para algunos cristianos y no la persona de Dios en ellos. Oramos pidiendo a Dios que nos guíe, pero ¿cuántas veces le hemos pedido al Espíritu Santo que nos guíe? La plenitud o la llenura del Espíritu Santo no es sugerida, sino que es demandada.
Debido al poco entendimiento que tenemos sobre quién es y por qué fuimos sellados con el Espíritu Santo, no le pedimos su ayuda. Sin embargo, él nos ayuda intercediendo por nosotros cuando oramos, porque no siempre oramos conforme a la voluntad de Dios (Ro.8:26).
Conclusión:
Hacer la voluntad de Dios comprende entender, así como hacer lo establecido por él. La Biblia es la mejor fuente para buscar y conocer su voluntad. El Espíritu desea ser nuestro guía, pero debemos rendirnos a él para que tenga el control de nuestra vida.
pastor Gilberto Rufat
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