Redención por su sangre - Ef. 1:7

Pasaje para meditar:

"en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia." (Efesios 1:7)

Comentario:

La palabra perdón del griego tiene la connotación de liberación. Nuestra rebelión contra Dios, nos hizo esclavos del pecado. De forma tal, que somos llamados pecadores no porque pecamos, sino porque nuestra naturaleza está habituada al mal. Siendo así, el problema del hombre no consiste en no tomar una decisión sobre la persona de Jesús, ni en la de un cambio de actitud ante Dios, sino que el problema radica en su naturaleza, pues el pecado afectó la imagen de Dios en él.

Éste es el cuadro del pecador, el cual Pablo presenta en Efesios 2:1 como uno muerto, de manera, que solamente Dios puede intervenir para cambiarlo. Fue así, (como Dios conociendo todo esto de antemano), trazó un plan en el cual, a fin de perdonarnos, su propio Hijo debía morir para que su justicia fuese satisfecha. Ésta es la razón por la cual Jesús tuvo que morir en la cruz; para librarnos de la condición en la que estábamos; presos y condenados por el pecado.

Todo este plan maravilloso fue realizado para que el deseo de Dios sobre los elegidos fuese concretado o llevado a cabo. Únicamente, la gracia de Dios puede rescatarnos de nuestra antigua manera de vivir. La gracia significa que los elegidos, no reciben lo que merecen; esto es, la muerte por causa del pecado, sino la misericordia de Dios, que actúa según su soberana voluntad. Puesto que Dios no le debe su misericordia a nadie.

"¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia." (Romanos 9:14-16)

pastor Gilberto Rufat