Pasaje a considerar:
"entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás." (Efesios 2:3)
Comentario:
Después de que Pablo hubiera expuesto las bendiciones de Dios sobre los elegidos (Ef. 1:3-14), en el capítulo dos enseña que fueron rescatados de entre los muertos. Por cuanto también, habían vivido en los deseos, la voluntad y los pensamientos de la carne y eran por naturaleza hijos de ira como los demás. Esto, para dejar claro que la elección se dio conforme a la soberana voluntad de Dios, sin intervención o mérito humano alguno.
Algunos cristianos creen que ellos son el resultado de haber tomado una decisión por Cristo, cuando el apóstol expone en el capítulo uno, que los elegidos fueron predestinados, esto es, separados por disposición divina únicamente. Pablo inicia el capítulo dos, presentando la razón del porqué Dios eligió. Porque si no lo hubiese hecho, todos nos hubiésemos perdido. Este punto lo vemos en la carta a los Romanos cuando dice:
" Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Romanos 3:10-12)
El apóstol presenta de manera categórica, que no hubiera habido un solo hombre que por sí mismo hubiese buscado a Dios y hubiese podido vivir conforme a su voluntad. Por tal razón, Dios en su soberanía llamó a unos a salvación, a los cuales escogió según el designio de su voluntad en Cristo.
Conclusión:
La salvación es el mayor regalo de la gracia de Dios, la que, no solamente no merecemos, sino que jamás la buscaríamos, pues esto es contrario a nuestra naturaleza caída. De modo, que Dios fue quien actuó en nosotros para recibir salvación. "Soli Deo Gloria"
pastor Gilberto Rufat
"entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás." (Efesios 2:3)
Comentario:
Después de que Pablo hubiera expuesto las bendiciones de Dios sobre los elegidos (Ef. 1:3-14), en el capítulo dos enseña que fueron rescatados de entre los muertos. Por cuanto también, habían vivido en los deseos, la voluntad y los pensamientos de la carne y eran por naturaleza hijos de ira como los demás. Esto, para dejar claro que la elección se dio conforme a la soberana voluntad de Dios, sin intervención o mérito humano alguno.
Algunos cristianos creen que ellos son el resultado de haber tomado una decisión por Cristo, cuando el apóstol expone en el capítulo uno, que los elegidos fueron predestinados, esto es, separados por disposición divina únicamente. Pablo inicia el capítulo dos, presentando la razón del porqué Dios eligió. Porque si no lo hubiese hecho, todos nos hubiésemos perdido. Este punto lo vemos en la carta a los Romanos cuando dice:
" Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Romanos 3:10-12)
El apóstol presenta de manera categórica, que no hubiera habido un solo hombre que por sí mismo hubiese buscado a Dios y hubiese podido vivir conforme a su voluntad. Por tal razón, Dios en su soberanía llamó a unos a salvación, a los cuales escogió según el designio de su voluntad en Cristo.
Conclusión:
La salvación es el mayor regalo de la gracia de Dios, la que, no solamente no merecemos, sino que jamás la buscaríamos, pues esto es contrario a nuestra naturaleza caída. De modo, que Dios fue quien actuó en nosotros para recibir salvación. "Soli Deo Gloria"
pastor Gilberto Rufat
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