Una de las doctrinas más maravillosas, es la de la gracia. Esta establece que Dios actuó a favor de los que heredarían la salvación sin merecerlo. La gracia asegura que la totalidad de la deuda, producto del pecado, fue cancelada mediante el sacrificio de Jesús en la cruz.
¿Por qué se nos advierte de no desechar la gracia de Dios? Porque cualquier intento por ganarla o el de pretender merecerla, es contrario a lo que la Biblia enseña y constituye un menosprecio hacia el único medio, por el cual, podemos ser salvos, Jesús.
pastor Gilberto Rufat
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.