jueves, 1 de mayo de 2014

LA IMAGEN DE DIOS Y LA MORAL EN LOS HOMBRES

LA IMAGEN DE DIOS Y LA MORAL EN LOS HOMBRES
por: Rev. Gilberto Rufat 

¿Qué significa el que los seres humanos hallamos sido creados a la imagen y semejanza de Dios, con relación a la moral? En la epístola a los Efesios 4:22-24 encontramos un pasaje que nos ayuda a entender el significado de la imagen de Dios en el hombre. En el mismo, el apóstol Pablo insta a los creyentes a vivir a la altura del carácter de un creyente en Cristo. Uno en el cual, se ha de procurar hacer el bien, viviendo conforme a la verdad de Dios y a sus normas, las que reflejan su santidad.
“22En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

El apóstol Pablo, también evidencia en su carta a los Romanos 2:14-15, que los seres humanos aun sin la ley provista mediante Moisés, son acusados por la ley escrita en sus corazones, la que denominamos conciencia, ya que Dios creó seres morales, como parte de su imagen en ellos.
“14Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.”

Al principio de dicho capítulo, en Romanos 2:1, Pablo presenta como apología de la existencia de Dios y como prueba de la verdad y la moral, el hecho, de que todos los seres humanos establezcamos juicios sobre las acciones de otros.

“1Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo.”

Sin duda alguna, aún los ateos que emiten juicio como los demás, deben preguntarse sobre qué base moral emiten dichos juicios. ¿De dónde surge la moral? ¿Es la moral un valor adquirido y condicionado a nuestro estado o al tiempo en que vivimos? ¿Es la moral algo relativo o absoluto? Independientemente de cual sea la posición de estos, la realidad es que todos juzgamos. Interesantemente, el apóstol presenta que no obstante al estado caído en que se encuentran los hombres, esto muestra en sí mismo, que ha sido objeto de la creación de Dios, al juzgar a otros sobre una base moral, de la cual el ser humano no puede ser su creador y a la misma vez, rechazarla. No tiene sentido que el hombre sea el autor de algo que él mismo viola, circunstancialmente rechaza, pero que a la vez utiliza cuando le conviene.

Es importante destacar que el hecho de que emitamos juicios implica una base moral, es decir, un fundamento sobre lo bueno y lo malo. Ahora, toda base moral tiene un autor y es obvio que no es el hombre. Sin embargo, la misma base moral sobre la que pretendemos juzgar a otros, es la misma, mediante la cual nos rebelamos contra Dios, el dador de la ley moral. Cabe destacar, que el hecho de emitir juicios implica no únicamente una base moral, sino conocimiento sobre lo que está mal. Pablo claramente dice que no somos ignorantes sobre la realidad de nuestro pecado, sino que en nuestra naturaleza caída buscamos suprimir nuestra culpabilidad, ya que estamos habituados al mal, llegando a ser insensibles y dejamos de escuchar a nuestra conciencia.

“18Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” (Romanos 1:18-20)

“3¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?” (Romanos 2:3)

De tal modo, que sobre esa base de juicio moral seremos juzgados. Por consiguiente, no tenemos excusa, pues Dios nos creó con conciencia moral y nos dio mente para juzgar sobre dicha base moral, de manera que no fueran las emociones, el instinto, ni las pasiones las que nos condujeran, sino su eterna e inmutable sabiduría.

Como si fuera poco, creo que para nada hubiera servido una ley moral dada por Dios a su pueblo, si el mismo, no hubiera poseído la capacidad moral para actuar; aunque sólo fuese obedecida por las consecuencias punitivas hasta que llegase la esperanza basada en el nuevo pacto y lo que con ello representaba, devolver al hombre a su estado original de santidad a Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Génesis como fuente oculta del maniqueísmo

  Artículo: Génesis como fuente oculta del maniqueísmo Autora: Evgenla Moiseeva Fuente: https://brill.com/view/journals/scri/13/1/article-p1...