Equivocadamente, algunos creyentes creen que la oración es un tiempo para pedirle e indicarle a Dios, lo que es mejor para ellos. Otros, creen que por medio de ella, pueden librarse de todo tipo de problemas y obtener lo que desean.
La oración es un tiempo de comunión con Dios. Un medio para expresarle a Dios, lo agradecidos que estamos por su amor y misericordia. Esta es un tiempo de reflexión, a fin de aceptar su voluntad sobre nuestra vida y no un medio para pretender cambiarla.
pastor Gilberto Rufat
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