UN MENSAJE A PERMANECER EN LA VERDAD
El Mensaje a Pérgamo
Rev. Gilberto M. Rufat
Base Bíblica: Apocalipsis 2:12-17
“12Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: 13Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 14Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. 15Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. 16Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.”
Todos los mensajes a las iglesias de Asia menor comienzan diciendo, quién es el destinatario y quién suscribe. El destinatario es el ángel de la iglesia de Pérgamo. El ángel, es nada menos que el mensajero de la iglesia de Pérgamo, esto es, el líder. El diccionario Strong define ángel del griego “ángelos, ἄγγελος – como mensajero; especialmente ángel; por implicación, el pastor. El que suscribe es Jesucristo, el cual se presenta como “el que tiene la espada aguda de dos filos”, semejante a la visión que tuvo Juan en el capítulo uno.
“y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” (Apc.1:13-18)
Cada descripción de Jesucristo presentada a cada iglesia, muestra una relación con la petición sobre lo que debía cambiar, arrepentirse o el famoso “tengo contra ti.” La razón de la espada de dos filos es que es representativa de la palabra de Dios y su autoridad para llevar a cabo sus propósitos, así como sus juicios. La iglesia de Pérgamo estaba perdiendo el punto de referencia para juzgar las cosas, ya que tenía entre sus filas falsas doctrinas o enseñanzas. Notará que a diferencia de algunos líderes al presente, Jesús no toma las falsa enseñanzas como un simple pecadillo o error, sino que aborrece la corrupción de su mensaje, al cual nadie tiene derecho de añadirle ni de restarle.
En todas las áreas de la vida existen reglas, medidas y estándares, pues a modo de poder juzgar si algo cumple con su propósito o no, son necesarias y vitales. Necesitamos, en casi todo, instrumentos con la finalidad de cuánto nos falta, para localizar donde estamos, a fin de redirigirnos, si es necesario hacia nuestro destino. Piense por ejemplo en un avión o en un barco, en el inmenso cielo y que a tan gran altitud, el piloto podría perder el sentido de dirección si no fuera por el panel de instrumentación y la comunicación con la torre de control. El barco navegaría a la deriva o sin rumbo si no existieran herramientas mínimas como una brújula. De la misma manera, una iglesia que no tiene como única regla de autoridad, fe y práctica la palabra de Dios terminará desubicada del propósito de Dios.
Jesús reconoció al menos tres virtudes que todavía permanecían en la iglesia de Pérgamo:
1- Sus obras
2- Retienes mi nombre
3- No había negado la fe
Sin embargo, nada de esto detendría a la iglesia de perder su norte, esto es su propósito, si permitía la introducción de falsas enseñanzas. Las mismas son el resultado de la pérdida de la autoridad de la palabra de Dios en una iglesia. Vivimos tiempos en donde la palabra de Dios es cuestionada, rechazada y presentada como inoperante y lo triste de todo, que es así, por parte de supuestos teólogos, los cuales parecen más agentes de Satanás que siervos de Dios. Éstos minan la fe de muchos con dudas, especulaciones y meras opiniones, como si la Biblia necesitara ser esclarecida o descifrada por sus labios. Sin duda alguna, donde se cuestiona la autoridad de la palabra, se cuestiona a Dios, no existe edificación, sino un mar de opiniones y lejos de llevar a la gente a la fe, se les facilitan argumentos para la duda, los cuales son usados como una medio o pretexto para justificar otras enseñanzas, las cuales al final, siempre estarán ligadas a la falta de la moral, así como de la ética cristiana y siempre conducirán a la impiedad.
Jesús mismo reconoce que los creyentes de Pérgamo estaban viviendo en las cercanías del trono de Satanás, sin embargo, no reconoce en ello una excusa para permitir el distanciamiento. Mucho también se argumenta sobre qué representaba el trono de Satanás. Las diferentes posiciones sobre su significado son las siguientes:
1- El Templo al Dios Zeus, dios griego.
2- El Templo a Asclepios, el dios griego de la sanidad.
3- La biblioteca de Pérgamo reconocida en su tiempo como la segunda más importante después de la de Alejandría, ya que contaba con aproximadamente, 200 o más libros.
4- El que en Pérgamo estaba localizada una de las guarniciones romanas, cuyo propósito era el establecer la adoración del César como el Señor, a través de la espada, lo cual para los creyentes era algo inaceptable. En mi opinión, se refería a éstos, en donde el mismo testimonio de Antipas como posiblemente el primer mártir del cristianismo en el Asia menor, comenzaba a levantar preocupaciones entre los creyentes.
Uno de los ataques de Satanás a la iglesia ha sido la intimidación y la persecución. Los cuales según la historia, lejos de detener el avance de la misma, provocaron su expansión y sirvieron como medio de depuración dentro de sus filas, ya que sólo los que realmente estaban convencidos, permanecían en la fe. Las iglesias también enfrentaron luchas dentro de cada cultura en la que vivían, ya que el cristianismo era un estilo de vida diferente y muchas veces era visto como uno antisocial, antipolítico y hasta antireligioso. Muchos se mantenían viviendo de acuerdo a Cristo, pero otros creían que era mejor el tratar de acondicionarse, para no perecer o ser rechazados, lo mismo sucede en la actualidad. En nuestro mundo secular todo parece ser justificado, a través del uso del término cultura. Toda inmoralidad es justificada bajo el lema de que debemos entender que es parte de la cultura, como si la sociedad tuviera la autoridad o el derecho de decidir lo que es o no aceptable para ellos. La verdad es que donde Dios es rechazado, algo debe sustituirlo, de manera que, el ser humano vino a sustituirlo.
Tristemente, en la iglesia de nuestro tiempo existe una herejía semejante, una que da paso a casi todo y a todos, bajo la falsa premisa de que debemos mostrar amor. Hoy utilizamos un concepto tan sublime y sagrado como el amor para jugar a la semántica, con el fin de dar paso a todo tipo de inmoralidades. Con esto, pretenden justificar, así como la sociedad con su cultura, la impiedad, ya que debemos, según éstos amarnos, como si el amor cristiano fuera sinónimo de consentimiento con la maldad.
Vivimos tiempos como los de esta iglesia, en la que falsos hermanos y líderes pretenden que pasemos la mentira como si fuera verdad; seduciendo, engañando y aún tergiversando la palabra de Dios. Jesús mismo los conoce y sabe que estaban en medio de la iglesia de Pérgamo, a saber: los balaamistas y los nicolaítas. De seguro que alguien diría que una buena pregunta sería, ¿quiénes eran estos grupos y cuáles eran sus doctrinas? Permítame decirle con toda honestidad, que lo importante aquí va más allá de poder descubrir sus herejías, sino que lo más importante reside en entender e internalizar que nada que vaya en contra de lo establecido por Dios podrá jamás ser bueno y proceder de Dios, punto. Lo significativo es que tenemos el deber de velar y permanecer en la verdad. Es más sabio el dedicarnos a conocer bien la verdad, que tratar de entender la mentira, pues conociendo bien las bases y absolutos inmovibles de la palabra de Dios, estaremos capacitados para levantar sospecha, alarma o para simplemente rechazar la mentira. Recordemos, que nuestro punto de referencia como cristianos lo es todo, la Biblia. Pues a fin de cuentas, a modo de separar la mentira de la verdad o de no entrar en meras opiniones o especulaciones, debemos conocer bien el mensaje y con ello, las doctrinas de la misma.
Los balaamistas representaban a Balaam un profeta seducido por la codicia, la cual le llevó a vender su ministerio y su mensaje por un par de dólares. Si desea ver la historia podría verla en el libro de Números 25 y 31:16.
“Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.” (2P.2:15-16)
“¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.” (Jud. 11)
De éstos estamos llenos, los vende sueños, los motivadores, los creadores de falsas expectativas y los ilusionistas, que adulan con tal de sacar provecho y ventaja de los impíos e indoctos. Los que nunca hablan de compromiso, a no ser monetario, que huyen a temas como el de la santidad, que pervierten la toma de la cruz cada día, no para morir a sus caprichos, sueños vanos y huecos, sino como un amuleto para la prosperidad y el éxito personal, Éstos son como dice la propia Escritura, nubes sin agua.
De los nicolaítas sabemos menos y la verdad es que poseemos más argumentos especulativos que aciertos absolutos corroborables sobre éstos, pues sólo en el capítulo 1:6 y en el 2:15 son mencionados. Aquí les presento los diferentes puntos sobre quiénes eran los nicolaítas:
1- Según algunos, solamente debemos presumir de entender el significado del nombre Nicolaíta, el cual del griego procede de la palabra «Nicolás» que significa «conquistar al pueblo». Por tanto, algunos arguyen a que se refiere al desarrollo de una casta sacerdotal o clero en la iglesia, que comenzaba a desplazar a los creyentes comunes. Creyendo que éstos hacían una diferencia entre el «clero» y los «laicos», en donde los primeros se enseñorean sobre los segundos.
2- Se dice que en Pérgamo, como en otros lugares, habían llegado maestros a las iglesias y habían tratado de persuadir a los miembros para que actuaran libremente en cuanto a la verdad reconocida de que los cristianos no estaban bajo la ley de Moisés. El concepto de una sociedad permisiva, por cierto, no es nuevo, ni tampoco lo son sus daños.
3- Otros creen que hace referencia a los vicios de la iglesia denunciados por Lutero, entre los cuales estaban:
· Nicolaísmo: el amancebamiento de los clérigos (tener mujer o amantes)
· Simonía: venta de cargos eclesiásticos o el cobro de dinero por administrar sacramentos u otorgar el perdón de los pecados (bulas)
· Nepotismo: otorgar cargos eclesiásticos a los familiares del alto clero
En la Edad Media y antes de que se implantase el celibato obligatorio; herejía que afirmaba que los sacerdotes podían tener mujer.
4- Para otros, los nicolaítas son definidos por los Padres de la Iglesia que hablan de la secta como Ireneo y Tertuliano, entre otros. Los que supuestamente atribuyen la paternidad de esta secta u herejía al diácono helenista Nicolás, que se menciona en Hch. 6:5. El cual fue acusado, según algunos de ser demasiado celoso de su mujer, para justificarse o humillarse, lo cual lo habría llevado a presentarse a la asamblea de los creyentes diciendo: "Puede casarse con ella quien la quiera” porque parachrésthai te sarki dei», expresión griega que significa: hay que abusar de la carne, o bien: hay que maltratar o despreciar la carne. Esto, que quizás fue un acto de renuncia al estado conyugal, fue interpretado más bien como un principio de libertinaje.
5- Otros los asocian con los inicios de uno de los principales movimientos gnósticos dentro de la iglesia, que hacía énfasis en que la carne o lo que se hacía con ella no era tan importante, dando riendas a todo tipo de libertinaje y excesos en la iglesia.
Una de las estrategias satánicas de los últimos tiempos es el falso movimiento ecuménico, el cual se levanta como ya mencionara, sobre la plataforma del supuesto amor entre hermanos, pero también sobre la unidad. ¿Podemos usar acaso el concepto de amor entre hermanos, como un pegamento, a fin de tratar de unificar lo que Cristo a todas luces rechaza? A los creyentes en Pérgamo se les dijo con toda claridad que Jesús aborrecía estas falsas doctrinas y que debían arrepentirse. Sin embargo, hoy bajo la cortina de humo del supuesto amor cristiano y la unidad; budistas, ateos, judíos, musulmanes, esotéricos, brujos, hinduistas, católicos y protestantes, entre muchos otros, pretenden decirle al mundo que es posible reconciliar lo imposible.
Una gran parte de la población presume, que las diversas religiones son relativamente iguales y sólo superficialmente diferentes, por lo que se deberían dar esfuerzos para la unidad. La verdad es lo contrario, que son superficialmente iguales y diametralmente diferentes. Además de esto, no somos los creyentes los que podemos llamar a la unidad, puesto que la hermandad cristiana no se basa sobre nuestro deseo de hermandad, sino sobre los llamados por Dios en su soberanía, a los cuales eligió para salvación. De forma tal que, usted no puede unirse a alguien al cual la gracia de Dios no haya señalado para salvación y sobre el cual, no exista testimonio de una vida centrada en la verdad establecida sobre la palabra de Dios.
Dios llamó a la iglesia de Pérgamo a arrepentirse. La palabra arrepentirse está centrada en un cambio de mente y de actitud y no en un mero sentido de culpa. Lo que esto significa es que Dios les está pidiendo que tomaran una decisión; si la palabra de Dios sería su autoridad o si las opiniones y distracciones de hombres corruptos serían su presagio. En otras palabras, que obedeciendo el mensaje, debían rechazar y deshacerse de las falsas doctrinas y con ellas de sus promotores. La espada de Dios está puesta para juzgar nuestros pensamientos:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Heb.4:12-13)
Es muy triste y lamentable el que en todas las cartas a las iglesias se les diga:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apc. 2:17)
¿Acaso esto significa que algunas de la iglesias no estaban escuchando al Espíritu Santo de Dios? La pregunta obligada a hacernos es, ¿están nuestras iglesias caminando en la palabra de Dios? y me pregunto, ¿a qué y a quién le estoy prestando atención?
¿Se ha preguntado cómo dice la Biblia que debemos realmente actuar frente a las falsas doctrinas y sus promotores?
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” (1Co.5:11-13)
“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Jud.3-4)
“Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.” (2Jn.10-11)
A los que vencieren, esto es obedecieren, se los otorgaría el privilegio de ser alimentados del maná escondido, el cual según el evangelio de Juan capítulo 6, es Cristo mismo:
“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Jn.6:32-35)
Además, se le otorgaría “una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”, en Cristo poseeremos una nueva identidad, una completamente diferente. Mi amado, vale la pena vivir en Dios, para Dios y por Dios. No permita, que el mundo o los falsos maestros distorsionen o minen su identidad en Cristo. Comprométase, así como los jóvenes en el libro de Daniel, a no permitir que Babilonia trate de hacer de usted lo que no es, manténgase firme y verá como ellos, que vale la pena esperar en Dios.
¡Adelante, hermanos en el Señor!
Bibliografía
Wiersbe, Warren W., Bosquejos Expositivos de la Biblia, AT y NT, (Nashville, TN: Editorial Caribe Inc.) 2000, c1995.
Carson, D.A.; France, R.T.; Motyer, J.A.; Wenham, G.J., Nuevo Comentario Bíblico: Siglo Veintiuno, (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones) 2000, c1999.
Diccionario Strong
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