LO
QUE CREEN LOS CRISTIANOS
(Breve resumen del libro II “Mero
Cristianismo” de C. S. Lewis)
por: Gilberto Rufat
La Idea del “Cristianismo Tipo Aguas Frescas”
C. S. Lewis expresa que nada en la vida por más sencillo que parezca es
realmente sencillo, pero hacemos del cristianismo lo que él llama, “cristianismo
con agua” (pág. 57). Considera que algunas cosas podrían parecer sencillas
solamente desde el punto de vista a través del cual son consideradas o
analizadas. Lewis reconoce que el cristianismo está en constante ataque y que
aquellos que desean destruirlo saben que nada en absoluto es simple o sencillo.
También, expone que todo cuanto analizamos rompe de alguna manera lo
que presumíamos realmente conocer o entender. “Por ejemplo, cuando habéis
comprendido que la tierra y los demás planetas giran alrededor del sol,
esperaríais, naturalmente, que todos los planetas hubieran sido creados
parejos... todo a igual distancia unos de otros, por ejemplo, o a distancias
que aumentaran regularmente, o todos el mismo tamaño, o si no aumentando o
disminuyendo de tamaño a medida que se alejan del sol. De hecho, no hay
consonancia alguna (que podamos ver) en sus tamaños o las distancias que los
separan, y algunos de ellos tienen una luna, uno tiene cuatro, otro tiene dos,
algunos no tienen ninguna y otro tiene un anillo. La realidad, de hecho, suele
ser algo que no habríais podido adivinar. Esa es una de las razones por las que
creo al cristianismo. Es una religión que no podría haberse adivinado.” (pág. 58)
Lewis indica que el cristianismo posee los ingredientes de peculiaridad que contienen
las cosas reales.
Según él, el problema consiste en que existen únicamente dos puntos de
vista que encaran todos los hechos. El primero, es el punto de vista de los
cristianos y el segundo, es el punto de vista del dualismo. Presenta el punto
de vista cristiano estableciendo “que éste es un mundo bueno que ha ido por mal
camino, pero que aún conserva el recuerdo de lo que debería haber sido.” (pág. 59)
El dualismo es mostrado como la creencia de que hay dos poderes iguales e
independientes detrás de todo lo que existe, uno de ellos bueno y el otro malo
y que este universo es el campo de batalla en el que ambos libran una guerra
sin fin. Personalmente cree que después del cristianismo, el dualismo es el
credo más valiente y sensible del mercado; aunque entiende que posee una
trampa.
El argumento que Lewis mantendrá en contra de la posición dualista es
doble. Primeramente, aseverará que no existe tal cosa como dos poderes que
compiten entre sí, sino que uno es el resultado de la degradación o la ausencia
del otro. En otras palabras, que el mal es la ausencia o la degradación del
bien. Desde ese punto de vista, no existe el mal como un poder aparte, sino como
hemos mencionado, la degradación o la ausencia del bien. “Bien, ¿qué queremos
decir cuando llamamos a uno el Poder Bueno y al otro el Poder Malo? O estamos
diciendo simplemente que preferimos el uno al otro, como el que prefiere la
sidra a la cerveza, o si no estamos diciendo que, piensen lo que piensen ambos
poderes acerca de ello, y nos guste lo que nos guste ahora mismo a los humanos,
uno de ellos está de hecho en un error, está equivocado al llamarse a sí mismo
bueno.” (pág. 59)
Lewis declara que si lo que llamamos bueno es solamente lo que nos
gusta o agrada en determinado momento, sin razón aparente, por consiguiente, el
bien no mereciera llamarse bien. Pero, la verdad es que aunque escogen hacer el
mal, lo hacen por una de dos cosas; porque son sádicos y tienden a convertir la
crueldad en placer o porque desean tomar ventaja, dinero, poder y seguridad,
entre otros. El problema para Lewis radica en que el poder, el dinero, el
placer y la seguridad, son cosas buenas en sí mismas. “La maldad consiste en
perseguirlas por medio del método equivocado, o de una manera equivocada, o por
desearlo demasiado. No quiero decir, por supuesto, que las personas que hacen
esto no sean desesperadamente malas. Quiero decir que la maldad, cuando se la
examina, resulta ser la persecución de algún bien de una manera equivocada.”
(pág. 60-61)
Cabe señalar que el autor presenta que la maldad no puede conseguir ser
mala del mismo modo en que la bondad es buena. La bondad, por así decirlo, es
ella en sí misma, mientras que la maldad es bondad echada a perder.
Conclusión:
Un pensamiento que considero poderoso e inteligente, es cuando alega
que aún a modo de ser malo, debe existir inteligencia y voluntad y éstas en sí
mismas son buenas. El punto que Lewis sostendrá es que el mal es como un
parásito, no es lo original y que el cristianismo ve la lucha entre el bien y el
mal, pero no cree que es una guerra de poderes independientes, como en el
dualismo. En palabras de Lewis, el cristianismo ve dicha lucha, como “una
guerra civil, una rebelión, y que estamos viviendo en una parte del universo
ocupada por los rebeldes. Un territorio ocupado por el enemigo.” (pág. 62)
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