LOS QUE Pervierten la Gracia y Niegan la Soberanía
de Dios
“Un dios que es todo amor, toda gracia, toda misericordia, no soberano,
no justo, no santo, y no que no se aíra, es un ídolo”. (R. C. Sproul)
Pasaje a considerar:
“Porque algunos hombres han
entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta
condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro
Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Judas
4)
Breve comentario:
Desde el inicio de la creación ha sido el trabajo de la serpiente (Satanás),
sembrar dudas, cuestionar y engañar a los hombres, sobre la persona y la Palabra
de Dios. En el Nuevo Testamento podemos ver la preocupación en labios de Pablo,
cuando escribiéndole a los corintios les dijo: “Pero temo que como la serpiente
con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera
extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.” (2Co.11:3)
Judas advierte a sus hermanos que debían estar conscientes de que los
falsos maestros entrarían encubiertamente en las iglesias, tal y como fue
profetizado. Sería muy fácil, si pudiéramos ver su impiedad, pero son sepulcros
blanqueados (Mt.23:27), cubiertos de una capa de “piedad” (devoción a Dios).
Esto hace difícil la tarea de reconocerlos externamente, de ahí, la
peligrosidad (2Tm.3:1-5).
Por consiguiente, es la responsabilidad de los verdaderos hombres de
Dios, preparar a la iglesia contra las falsas enseñanzas, enseñándole todo el
consejo de la Palabra, de forma tal, que aprenda a rechazar la falsedad y aun a
contender por la verdad (Judas 3). La falsedad no es siempre obvia, pues muchas
veces viene mezclada con elementos de verdad.
Además, enseña que toda doctrina falsa conduce a la impiedad o desemboca
en la inmoralidad. Expone, que los falsos maestros resistirán la doctrina de la
gracia y terminarán negando la doctrina sobre la soberanía de Dios, así como el
señorío de Jesucristo.
1-¿Qué es pervertir la gracia de
Dios?
Hacer de la gracia no un acto inmerecido sobre los que Dios quiere
tener misericordia, sino uno necesario para que su dios pueda ser justo para
todos (Ro.9:14-16). Por ende, terminan con una gracia necesaria o merecida, a
fin de que su dios, pueda ser visto como justo, pues lo han despojado de su
soberanía, sin la cual, no es posible que siga siendo Dios.
2-¿Qué es o qué conlleva rechazar
la soberanía de Dios?
Rechazar la soberanía de Dios, es terminar con un dios sujeto al “libre
albedrío”. Es presentar un dios impotente, uno que únicamente puede esperar sin
poder hacer nada más que ofrecer algo llamado salvación. Conlleva el terminan
con una salvación que es sólo “una posibilidad para todos” y de la cual, nadie al
final puede estar absolutamente seguro.
3-¿Qué es o qué conlleva rechazar
el señorío de Jesucristo?
Rechazar el señorío de Jesucristo conlleva presentar a Cristo únicamente
como Salvador del alma, huyendo y rechazando su señorío sobre la voluntad
humana. Estos abrazan la idea de un dios que “salva”, pero no del Dios que es Señor
de todos los que salva.
Conclusión:
Stephen Charnock dijo: “Ser Dios y soberano son dos aspectos
inseparables.” Por consiguiente, el cristianismo bíblico no tiene problemas en
reconocer la idea de un Dios soberano, pues si no lo fuera, no sería Dios. Quien
niega la gracia soberana de Dios en la salvación, niega el testimonio mismo de
la Biblia.
Pastor Gilberto Rufat
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