martes, 14 de abril de 2015

EL MILENIO: ¿ANTES O DESPUÉS DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO?



El milenio: ¿antes o DESPUÉS de la segunda venida de Cristo?


En nuestros días, es muy común que los cristianos crean en la doctrina de un reino milenial al final de la segunda venida de Cristo. Pero, ¿qué es el milenio? El milenio representa el periodo del Reino de Dios sobre la tierra y precede al estado final, en el cual el Señor establecerá su reino de justicia y paz y regirá junto con los santos con vara de hierro. Sin embargo, “la interpretación del milenio se ha convertido en un campo de batalla, a través de los siglos. Los intérpretes de los siglos II y III entendieron los «mil años» literalmente. Orígenes y Agustín fueron los primeros que lo espiritualizaron, y enseñaron que el milenio empezó con la resurrección de Cristo y que se prolonga a toda la época de la Iglesia. Siguiendo esta línea, la iglesia romana ha rechazado la interpretación literal. En nuestros tiempos ha habido tres posiciones básicas y en torno a éstas giran otras posiciones.” [1] Debemos destacar, que no todos en cada una de las posiciones piensa de la misma forma, lo que significa que existen variaciones aun en ellas. De manera, que solamente iremos sobre lo básico en cada una de las mismas.

Los postmilenialistas creen en un periodo milenial literalmente, esto es, un periodo con una duración de mil años. Estos lo consideran como “un futuro periodo de éxito para el evangelio en la historia antes de la venida de Cristo.” [2]

Los amilenialistas básicamente creen que no existe un reino milenial literalmente, esto es, un periodo de mil años exacto. Los mismos consideran que los mil años son representativos del periodo que durará el milenio, en el cual, el evangelio sería proclamado y la iglesia crecería sobre la tierra, hasta la consumación del reino en su estado final en la segunda venida de Jesucristo. “Según el amilenialismo, el milenio de Apocalipsis 20:1–6 se cumple espiritualmente en la época presente antes del regreso de Jesucristo. De modo, que el milenio o reino de Cristo está en existencia al presente. Los amilenialistas afirman que el milenio comenzó con la resurrección y/o la ascensión de Cristo y será consumado cuando Jesús regrese nuevo a establecer el Reino Eterno que es mencionado en Apocalipsis 21–22.” [3]

En las primeras dos posiciones, el periodo milenial es antes de la segunda venida y no después, como en la posición premilenialista.

Los premilenialistas creen en un milenio literal, así como los postmilenialistas, lo único, que según los primeros, el milenio comenzará después de la segunda venida de Jesucristo. Estos dividen la segunda venida en dos partes; una para el “rapto secreto” de la iglesia y la otra para la venida visible del juicio final en la segunda venida de Jesucristo.   

¿De dónde partiremos? La mejor manera de llegar a la verdad o a la veracidad de cualquier evento, circunstancia, argumento, teoría o declaración de la verdad, entre otras, es sometiendo a prueba los hechos a la luz de la evidencia que conocemos es constatable. Nunca es sabio comenzar sobre la base de suposiciones y especulaciones y menos aún, cuando no son necesarias. Por consiguiente, partiremos de las verdades que sí conocemos en la Biblia, para analizar y someter a juicio las diferentes posiciones, con el propósito de ver cómo encajan en la verdad que ya conocemos.

Sabemos que existe un amplio debate referente a dicho tema, sin embargo, no consideramos que el mismo sea tan oscuro como para no llegar a una conclusión más allá de toda duda razonable. A continuación, presentamos de la manera más sencilla posible, las consideraciones relacionadas con el tema del milenio para que pueda llegar a su propia conclusión.


Algunos puntos importantes a considerar sobre el milenio:

  1-      El reino del Mesías fue profetizado en el Antiguo Testamento (Is. 2.11; Jl. 3.18; Am. 9.11–15; Mi. 4.1–5). El libro de Daniel dice claramente que con la llegada del Mesías y su muerte (Dn. 9:26) daría inicio un reino que nunca acabaría (Dn. 2:44; 7:19-27).

  2-      Desde Juan el Bautista (Mt. 3:1), los líderes escogidos por el propio Jesús y aun éste, hablaron acerca de la llegada del reino de Dios (Mr. 1:14-15; Mt. 4:17). No hablaron del reino como un evento futuro, sino como uno real y presente (Hch. 8:12; 28:23). El autor de la carta a los Hebreos le asegura a sus destinatarios que habían recibido un reino inconmovible (He. 12:28). Juan en Apocalipsis le dice a los destinatarios que Jesús era el soberano de los reyes de la tierra y sus hijos, reyes y sacerdotes para Dios su Padre (Ap. 1:5-6). La pregunta es sencilla, ¿estaban viviendo el reino o se equivocaron todos incluyendo a Jesús, pues sería después de que éste regresara en su segunda venida?   

  3-      El milenio comprende el tiempo del reinado de Cristo, luego de su victoria sobre el mal y las tinieblas en la cruz (Col. 2:14-15). En donde luego de ascender al cielo, está al lado del trono del Padre, (Ap. 20:4; 6) en espera de que todos sus enemigos sean colocados por estrado de sus pies (He. 1:13; 10-12-13), lo cual se consumará en la segunda venida.

  4-      Apocalipsis dice que los muertos en Cristo (todos los salvados) no reciben sus cuerpos glorificados hasta el final del milenio. Estos (los creyentes muertos en el periodo milenial) están con Cristo en el cielo (Ap. 20:4) y descenderán con él en su segunda venida (1Ts. 4:16-17). El cuadro de 1 Tesalonicenses 4: 16-17 no es el de un “rapto secreto”, el pasaje no habla de un evento secreto. Por lo contrario, lo que sucede es que los creyentes en la tierra se unen a los santos que descienden con Cristo en el aire, no para irse al cielo, sino para descender con él. 

  5-      Apocalipsis 20 dice que los otros muertos, (los que no creyeron) no serán levantados, sino hasta el día del juicio del gran trono blanco (Ap. 20:5; 13-15), los cuales serán juzgados y condenados por la eternidad (2Ts. 2:8-12; Ap. 20:5; 13-15).

  6-      La primera resurrección a la que hace referencia Juan en Apocalipsis, no es la del llamado “rapto secreto”, sino la resurrección a salvación, aquella que es efectuada en la vida de los elegidos al momento del llamado de Dios. Por ende, es una de carácter espiritual y no física.

“Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Jn. 5:26-29).

Juan dice con precisión, que los creyentes recibirán un cuerpo incorruptible en la segunda venida, cuando sean también despertados los que no creyeron (Ap. 20:6; 21:4-7).

  7-      Los creyentes descienden con Cristo en su segunda venida para vivir en la nueva Jerusalén (Ap. 21:1-7). Por consiguiente, reciben cuerpos glorificados al final del milenio (Ap. 20:5). Así mismo, los que estén vivos en dicho momento (la segunda venida) lo tendrán (1Ts. 4:16-17), para dar inicio a la eternidad de estos con su Dios, bajo un cielo nuevo y una tierra nueva por la eternidad (Ap. 22:5).

  8-      Juan escribió en Apocalipsis, que Satanás sería atado en el periodo milenial (Ap. 20:3), a fin de no engañar más a las naciones. Al final del periodo milenial, Satanás será suelto de su prisión y volverá a engañar a las naciones, con el propósito de preparar el escenario para la batalla final. En la misma, Jesús aparecerá en su segunda venida y el diablo que engañaba a las naciones, será echado al lago de fuego y azufre por la eternidad. Lea y observe en Apocalipsis 20:1-10), que después de la segunda venida, no inicia el reino milenial, sino que finaliza, dando paso al cielo nuevo y la tierra nueva, con la llegada de la santa ciudad, la nueva Jerusalén, iniciándose la eternidad en donde todos los salvados vivirán con Cristo por siempre (Ap. 21:1-7).

  9-      Si el milenio comienza después de la segunda venida de Cristo, tendríamos, por consiguiente, que hablar de una tercera venida al final del milenio, a fin de dar comienzo al juicio del gran trono blanco (Ap. 20:11-15), por no decir una cuarta, ya que los promotores de la teorías del “rapto secreto” dividen la segunda venida realmente en dos. Estos colocan una venida en el rapto y otra venida al final de la tribulación, a modo de dar comienzo a la santa ciudad, la nueva Jerusalén, la eternidad (Ap. 21).

  10-  Si el milenio comienza después de la segunda venida de Cristo, sería necesario hablar de al menos dos o tres templos más. El primer templo, según los proponentes de la teoría del “rapto secreto”, tendría que ser levantado y destruido en la gran tribulación, en el cual el “anticristo” se va a sentar. El segundo templo tendría que ser erigido durante el periodo milenial, en donde, según estos, se llevarán a cabo sacrificios nuevamente, algo contrario a la doctrina nuevo testamentaria y en total contraposición al libro de Hebreos. Y un tercer templo, dependiendo de cómo se entiende el tabernáculo del capítulo 21 en Apocalipsis.  

Si el milenio comienza después de la segunda venida de Cristo, terminaríamos con cinco templos. Dos previamente destruidos; uno por los babilonios y el segundo, por los romanos. El tercero, sería destruido por el anticristo. Quedando el cuarto, el del milenio, donde supuestamente se llevarán a cabo sacrificios y el quinto, el tabernáculo del capítulo 21 de Apocalipsis. ¿Le parece lógico este panorama? Estoy seguro que no, pero, no solo eso, sino que no es bíblico.

  11-  Debemos tener presente, que no es saludable ni conveniente hacer teología de un solo pasaje, ya que, solamente en Apocalipsis 20:1-10, se habla de un periodo de mil años y debemos tomar en consideración que el lenguaje es apocalíptico. El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza presenta referente a este punto lo siguiente:

Es preciso destacar que no hay otro pasaje de las Escrituras que con claridad se refiera al milenio. Aplicar profecías del AT que se refieren a la era de la salvación específicamente al milenio contradice la interpretación general que de tales profecías hace el NT, que se consideran cumplidas en la salvación ya lograda por Cristo, y que han de completarse en la era venidera. [4]

¿Significa esto que no existe tal cosa como un periodo milenial? No, ya que dentro del lenguaje apocalíptico en el cual se describen los siete espíritus de Dios (Ap. 4:5), los siete cuernos y los siete ojos de Dios (Ap. 5:6), no debe entenderse necesariamente, que éste sería uno literal. Pues de ser literal y dar comienzo con la llegada y el triunfo de Cristo en la cruz, los discípulos hubieran podido calcular cuándo regresaría, mientras se les dijo que el día y la hora nadie los sabría (Mt. 24:50; Lc. 12:44).

  12-  Finalmente, debemos notar que aunque Apocalipsis 20:5 habla de la primera resurrección para los creyentes, no se habla de una segunda resurrección, sino de la segunda muerte (Ap.20:14). Pero, ¿por qué? La primera resurrección, como explicara, implica la salvación, el nuevo nacimiento o la regeneración (Jn. 5:26-29) y la segunda muerte es para juicio a todos los que no creyeron (Ap.20:15).


Rev. Gilberto Rufat


[1]Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.
[2]Douglas, J. D., Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito: Ediciones Certeza) 2000, c1982.
[3] https://evangelio.wordpress.com/2009/01/05/qu-es-el-amilenialismo/
4 Douglas, J. D., Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito: Ediciones Certeza) 2000, c1982.

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