sábado, 27 de septiembre de 2014

ESTOY A LA PUERTA - Apc.3:20


"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
(Apocalipsis 3:20)

Este versículo no se dio como parte de una campaña evangelística, sino como parte de una dura reprimenda a una iglesia apóstata. En otras palabras, que se le advirtió a la iglesia y por ende, a los así llamados "creyentes", que Cristo estaba fuera de sus vidas y por consiguiente, de sus cultos.

Ir a la iglesia o haber sido criado en la misma, no hace a nadie creyente. Las iglesias no son fábricas de hacer creyentes, son solamente el lugar en donde Dios los congrega.No sé de qué lado de la puerta se encuentre Cristo en su vida, pero únicamente en uno de los dos lados hay salvación.

La salvación no se da por la aproximación a Dios, pues la misma ocurre mediante una relación a través de su Hijo Jesús. La salvación no se centra en meras creencias, sino en el llamado de Dios sobre aquellos que eligió, a fin de constituirlos en sus discípulos y por medio de estos, alcanzar a los que todavía faltan por ser reunidos como parte del pueblo de Dios. Así que, la pregunta la pregunta a contestar es estas, ¿de qué lado de la puerta se encuentra Jesús en su vida?

Bendiciones,

Pastor Gilberto Rufat

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

¿Qué propósito vino a cumplir la ley mosaica?

Introducción  Trataremos brevemente de contestar qué propósito vino a cumplir la ley mosaica, luego de la promesa comunicada por Dios a Ab...