lunes, 4 de julio de 2016

¿Son confiables los milagros en la Biblia?




¿Son confiables los milagros en la Biblia?


Algunas personas consideran que la Biblia no debe considerarse un libro serio, ya que contiene milagros y estos contradicen la ciencia. Parten de la creencia de que fueron desarrollados mucho tiempo después de los eventos y que posteriormente fueron añadidos a la Biblia. En otras palabras, creen que los milagros son el producto de mitos cuando se habla de la persona y del ministerio de Jesús.

En el libro “Respuestas a Preguntas Difíciles” de Josh McDowell encontramos apología a dichos argumentos falsos.


Siete diferencias entre los milagros en el ministerio de Jesús y la mitología:
 
1- Los milagros rara vez fueron negados por los opositores y críticos del ministerio de Jesús, lo que da crédito a la veracidad de los mismos. De lo que algunos dudaban era del origen o de la procedencia del poder que actuaba en Jesús.  

2- McDowell resalta que a diferencia de los relatos sobre los milagros en la mitología griega, en los cuales se encuentran cosas extrañas y aún absurdas, esto no sucede en los relatos de la Biblia.

3- En contraste con los reclamos de los poderes sobrenaturales en las narraciones mitológicas, en los evangelios vemos que el término preferido es señal o señales. El propósito principal al destacar los milagros o las señales en los evangelios es la de resaltar una persona únicamente, Jesús.

4- Las historias milagrosas en la Biblia tienen un propósito definido siempre y no son realizadas como un espectáculo del poder divino. Las mismas tienen dentro del relato una razón lógica. Por ejemplo, lo observamos en el milagro de los panes y los peces, en el cual Jesús proveyó para suplir una necesidad inmediata y apremiante (Lucas 9:12-17).

5- Los milagros presentados en los evangelios se dieron dentro de un tiempo y un espacio en donde pudieron ser debatidos, refutados o rechazados presentando evidencia contraria a los mismos. Estos son tan contundentes que algunos de los escritos del Nuevo Testamento fueron escritos en los primeros años después de la resurrección de Cristo, en donde incluso algunos de los testigos estaban vivos (1 Co. 15:6).

6- Los primeros creyentes estuvieron dispuestos a morir por lo que consideraban la verdad y no por una mera mitología.

7- El testimonio personal de los milagros es algo que no aparece en otras religiones, tampoco en la mitología griega o romana. El día de Pentecostés, a menos de dos meses después de la resurrección de Jesús, Pedro testificó sobre la resurrección de Cristo de la siguiente forma:

“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.” (Hechos 2:22-24)

Conclusión

El milagro más importante en el ministerio de Jesús fue el de su resurrección, pero a su vez, era el evento más fácil para demostrar su falsedad. Lo único que tenía que ser presentado para probarla era su cuerpo y lo que hoy llamamos y conocemos como el cristianismo no hubiese sobrevivido. Pero la realidad es que nadie pudo presentar ninguna evidencia de la falsedad del mismo. La Biblia expone en Mateo 28:11-15 que los líderes se inventaron la primera teoría contraria a la resurrección, el hurto del cuerpo por parte de sus discípulos, por cuanto no pudieron negar, ni probar la falsedad de la resurrección.

Bendiciones.

Pastor Gilberto Rufat
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Fuente: Josh McDowell. Respuestas a Preguntas Difíciles. Editorial Vida, 1985.

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