martes, 12 de julio de 2016

¿Escogido desde el principio para salvación? - 2 Tesalonicenses 2:13-14



¿escogido desde el principio para salvación?


Base Bíblica: 2 Ts. 2:13-15

“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.” (2 Ts. 2:13-14)

 Introducción

El apóstol Pablo estaba sumamente agradecido a Dios, por la cosecha que le había permitido recoger en Tesalónica. Para Pablo, la salvación no era la manifestación de la aceptación humana sobre la gracia divina, sino que era la gracia divina la que mueve al hombre a la aceptación de la salvación. En otras palabras, que la salvación es la manifestación de la soberana gracia de Dios actuando sobre los que Dios eligió. De tal forma, que éstos deben estar eternamente agradecidos a Dios.


I. Escogidos desde el principio para salvación

2 Ts. 2:13 “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, [de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación…

La Biblia expone que Dios predestinó o eligió la salvación de algunos.

“Porque [a los que antes conoció, también los predestinó] para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. [Y a los que predestinó], a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” (Ro. 8:29-30)

¿Cuándo fueron conocidos los elegidos de Dios?

“según [nos escogió en él antes de la fundación del mundo], para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.” (Ef. 1:4)

¿Para qué propósito? Para salvación.
 

II. Escogidos desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu

2 Ts. 2:13 “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, [de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu] y la fe en la verdad.”

La mayoría de los creyentes presume que la salvación es una decisión suya. El problema consiste en que la Biblia presenta al pecador como uno muerto espiritualmente (Ef. 2:1). De modo, que no quiere ni puede responderle a Dios (Juan 3:19-20). Uno que está totalmente inhabilitado para comprender el mensaje del evangelio (Ro. 3:10-18). Por consiguiente, si el pecador debe creer o aceptar a Jesús para ser salvo, entonces, ¿cómo puede hacerlo siendo sordo y ciego a la vez a las cosas del Espíritu? (Mt. 13:10-17; 1 Co. 2:14).

El cuadro de la salvación que la Biblia presenta no es el de un hombre que puede ir y tomar el regalo o la dádiva de Dios por sí mismo. Tampoco, es el de un hombre que se está ahogando y necesita ayuda. La escena bíblica es más parecida a la de un hombre ahogado, el cual el Señor saca del fondo del mar y resucita.

En 2 Tesalonicenses 2:13-14, Pablo presenta la salvación como una, la cual Dios escogió desde el principio. Por consiguiente, la respuesta de aquellos que creyeron en Tesalónica fue el resultado de la elección divina.


III. Escogidos desde el principio para salvación, mediante la fe en la verdad

2 Ts. 2:13 “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, [de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante…la fe en la verdad.” 

En la segunda carta a los Tesalonicenses, Pablo explica que la fe no es de todos, sino de aquellos a los que Dios llama a salvación.  

“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque [no es de todos la fe].” (2 Ts. 3:1-2)

La pregunta a hacernos es, ¿cómo puede un pecador abrazar la fe del evangelio estando muerto espiritualmente? ¿Cómo puede el hombre natural (el no creyente) entender las cosas del Espíritu, si primero no le son reveladas? La Biblia señala lo siguiente:

“Y él [os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos] en vuestros delitos y pecados.” (Ef. 2:1)

“Pero [el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender], porque se han de discernir espiritualmente.” (1 Co. 2:14)

De manera, que la salvación es únicamente otorgada por un acto de la gracia de Dios, la cual es recibida mediante el don concedido de la fe para que nadie se gloríe (Ef. 2:8-9).


IV. Escogidos desde el principio para salvación, pero llamados por medio del evangelio

2 Ts. 2:13-14 “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, [de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación], mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual [os llamó mediante nuestro evangelio], para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.”

Si diéramos lectura a 2 Tesalonicenses 2:13-14, leyéndolo del final hacia su comienzo, leería más o menos de la siguiente manera:

“PARA alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo, Dios los llamó mediante su evangelio, la fe en la verdad y la santificación del Espíritu, a fin de que alcanzasen la salvación que Dios escogió desde el principio para ustedes, por tal razón nosotros, damos gracias a Dios con respecto a vosotros.” (Una paráfrasis del texto desde final hasta el comienzo de 2 Ts.2:13-14 por el autor)

Dios decidió que los elegidos fueran convocados o llamados mediante la proclamación de su evangelio. Por lo tanto, la doctrina de la elección no elimina la necesidad de la proclamación del evangelio, sino que es muy necesaria, por cuanto es el medio por el cual los elegidos serán llamados.

“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, [agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación].” (1 Co. 1:21)


Conclusión

La salvación es la obra de Dios moviéndose a favor de los que eligió, siendo llamados mediante la predicación del evangelio y la operación eficaz del Espíritu de Dios. Cristo mismo es el mayor regalo de Dios a los elegidos, de lo cual deben estar profunda y eternamente agradecidos.

Concluimos que 2 Tesalonicenses 2:13-14 enseña la doctrina de la elección. “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.” (1 Ts. 2:15)


Bendiciones.

Pastor Gilberto Rufat

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