Propósito
Demostraremos que la profecía de Zacarías 12:10 con relación a la muerte
del Mesías y a la salvación del remanente que sería salvo se cumplió en el primer
siglo. Que al examinar la correlación, correspondencia y coherencia entre los diferentes
pasajes que abordan dicho tema en la Biblia, no podemos concluir de otra forma.
Introducción
La profecía de Zacarías 12:10 es interpretada en dos pasajes del Nuevo
Testamento, en Juan 19:33 al 37 y en Apocalipsis 1:7. En el evangelio de Juan,
la profecía de Zacarías 12:10 tiene cumplimiento en el momento en el que el
soldado romano traspasa el costado de Jesús con una lanza. Sin embargo, cuando
consideramos la segunda referencia a la profecía de Zacarías 12:10 en
Apocalipsis 1:7, podría parecer que la misma no se ha cumplido.
La “aparente contradicción” entre ambos libros, escritos por el apóstol Juan,
radica en que, por un lado, el evangelio de Juan presenta un cumplimiento
inmediato, mientras que, por el otro lado, Apocalipsis señala la profecía
teniendo un cumplimiento futuro, aunque cercano. Siendo la Escritura inspirada
por Dios, no puede haber en ella contradicción. Juan únicamente fue uno de los
autores inspirados por Dios Espíritu Santo para comunicar la verdad de Dios.
Exposición del mensaje
Zacarías 12:10 es uno de los pasajes mesiánicos más citados por los
futuristas. Estos argumentan que el mismo respalda su posición escatológica
alegando que no ha tenido cumplimiento. Los judíos, de manera general, también
lo interpretan hacia el futuro, viendo su cumplimiento en los días de la venida
del verdadero Mesías.
Y derramaré sobre la casa de David, y
sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a
mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito,
afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. (Zacarías 12:10)
La profecía de Zacarías
12:10 presenta lo que sigue:
1- El cumplimiento de la promesa a la casa de David es confirmado en el
evangelio de Mateo 1:1.
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo
de David, hijo de Abraham.
2- La expresión “a quien traspasaron” es una referencia al Mesías de la
casa de David, el cual, en Mateo 16:20,
les anuncia a sus discípulos que le es necesario padecer, morir y resucitar.
Desde entonces comenzó Jesús a declarar
a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los
ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y
resucitar al tercer día.
3- El enunciado “mirarán a mí, a quien traspasaron" significa
que luego de la muerte del Mesías, el remanente creería o miraría a aquel que habían
rechazado como el Mesías para salvación, como también lo presenta Mateo 16:27 al 28.
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la
gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus
obras. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no
gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su
reino.
En Apocalipsis 1:7, Juan testifica el cumplimiento de la profecía de
Zacarías 12:10 en un tiempo cercano, mientras que en Juan 19:34 al 37 asevera que
se había cumplido a los pies de la cruz.
Mas cuando llegaron a Jesús, como le
vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le
abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo
vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para
que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se
cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura
dice: Mirarán al que traspasaron. (Juan 19:34 al 37)
He aquí que viene con las nubes, y todo
ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra
harán lamentación por él. Sí, amén. (Apocalipsis 1:7)
Para comprender la diferencia entre ambos libros con relación a la profecía
de Zacarías 12:10, es necesario entender lo siguiente:
1- En el evangelio de Juan,
Jesús es aquel a quien traspasaron, el Salvador del remanente profetizado. El
lamento profetizado en la frase “y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como
quien se aflige por el primogénito” en Zacarías 12:10 llevaría al remanente al arrepentimiento para salvación.
2- En el libro de Apocalipsis,
Jesús es aquel a quien traspasaron, el cual se convertiría en el juez de los
que lo rechazaron. El lamento profetizado en Zacarías 12:10 no llevaría al Israel nacional al arrepentimiento para
salvación, sino que se lamentarían al ver llegar el gran día de la ira
(Apocalipsis 6:16; 9:20 al 21; 16:9 al 11).
A continuación, vemos la correspondencia entre ambos libros: en Juan 9:37,
Jesús es el Mesías, el Salvador del remanente profetizado. En Apocalipsis 1:7,
Jesús es el Mesías, juez sobre el Israel nacional que no creyó. De manera que,
Jesús fue constituido tanto en Salvador como en Juez. Su juicio comenzaría con
el pueblo que habiendo recibido el mensaje revelado por los padres y los
profetas no creyó, al Israel nacional.
Apocalipsis 1:7 tendría lugar en la generación anunciada o profetizada por Jesús,
posterior a su ascensión a los cielos. El libro de Apocalipsis claramente
establece que los eventos narrados estaban cercanos a acontecer como lo evidencian
los pasajes próximos:
Ap. 1:1 – “las cosas que deben suceder pronto”
Ap. 1:3 – “el tiempo está cerca”
Ap. 2:5 – “vendré pronto a ti”
Ap. 2:16 – “vendré a ti pronto”
Ap. 3:3 – “vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre
ti”
Ap. 3:11 – “yo vengo pronto”
Ap. 11:14 “el tercer ay viene pronto”
Ap. 22:6 – “las cosas que deben suceder pronto”
Ap. 22:7 – “¡He aquí, vengo pronto!”
Ap. 22:10 – “porque el tiempo está cerca”
Ap. 22:12 – “He aquí yo vengo pronto”
Ap. 22:20 – “Ciertamente vengo en breve”
El cumplimiento de Zacarías 12:10
en Apocalipsis 1:7 está relacionado también
con el cumplimiento de Daniel 7:13 al 14,
establecido en la expresión “viene con las nubes” en Apocalipsis 1:7.
Miraba yo en la visión de la noche, y he
aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino
hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado
dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que
no será destruido. (Daniel 7:13 al 14)
Así que, Daniel 7
guarda relación con Apocalipsis 1:7. Daniel ve en una visión a un hijo de
hombre que recibe el reino del Anciano de días al ascender al cielo (Daniel
7:13). Este es sin lugar a dudas, Jesucristo, quien luego de resucitar al
tercer día y de aparecerse a los discípulos por 40 días posterior a su
resurrección, ascendió al cielo, como es presentado por Lucas en Hechos 1:9. También,
quien, pasados diez días en el día de la fiesta de Pentecostés como el apóstol
Pedro expone, ya estaba sentado a la diestra del Padre (Hechos 2:34 al 36). Esto
presenta el cumplimiento de la profecía de Daniel 7, así como la profecía del
Salmo 110:1.
Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi
diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. (Salmo 110:1)
Jesús aseveró en
varias ocasiones en el evangelio de Mateo, que regresaría en las nubes para
desatar su ira sobre el pueblo que lo rechazó y condenó a muerte. Él mismo
profetizó que esto sucedería en una generación o en 40 años.
De cierto os digo que todo esto vendrá
sobre esta generación.
(Mateo 23:36)
De cierto os digo,
que no pasará esta generación
hasta que todo esto acontezca. (Mateo 24:34)
La Biblia señala
que Jesús vendría para poner a sus enemigos por estrado de sus pies, tal y como
lo establece el Salmo 110:1. Esta verdad guarda correspondencia con la profecía
de Jesús en Mateo 16:27 al 28.
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la
gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus
obras. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no
gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su
reino. (Mateo 16:27 al 28)
En Mateo 16:27 al 28, Jesús anuncia que vendría en gloria con sus ángeles
para pagar con retribución al pueblo conforme a sus obras. Esto aconteció como
es presentado en Apocalipsis 1:7, pues tendría lugar en un tiempo cercano luego
de su ascensión al cielo. Jesús mismo expuso en la frase “algunos de los que
están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre
viniendo en su reino”, que dicho evento sobrevendría en algún tiempo después
durante la vida de los apóstoles y no posteriormente a esto. También, deja
establecido que su reino comenzó en el primer siglo.
Conclusión
Concluimos, sin lugar a dudas, que la profecía de Zacarías 12:10 tuvo
cumplimiento en la persona y obra de Jesucristo. Que los eventos concernientes
a la llegada del Mesías, su muerte y la salvación del remanente tuvieron cumplimiento.
Que evidencia inequívoca de ello lo son los propios autores judíos del Nuevo Testamento,
quienes, según la profecía de Zacarías 12:10, mirarían al que traspasaron para ser
salvos. Los que no creyeron, también formarían parte del cumplimiento de la profecía
al lamentarse únicamente al ver llegar el día de la ira de Dios en el año 70 de
la era cristiana, siendo juzgados por la justa ira de Dios (Romanos 11:1 al 10).
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
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