lunes, 30 de marzo de 2020

¿Cómo podemos ser reconciliados con Dios?

¿Cómo podemos ser reconciliados con Dios?

El término reconciliación supone una relación rota. El Diccionario de la Real Academia Española define reconciliar como “volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos”. 

En la Biblia, la relación que se vio afectada fue la del hombre con su Creador, por causa del pecado o de la rebelión del mismo contra Dios (Génesis 3).

La reconciliación bíblica puede definirse como el medio por el cual Dios Padre salva a pecadores, a través de la obra de Dios Hijo en la cruz. En ella, la obra de Dios Espíritu Santo llama eficazmente a pecadores al arrepentimiento y a la fe en Jesús, por medio de la proclamación del evangelio.

Teológicamente hablando, la obra de la reconciliación abarca tres aspectos importantes que exponemos a continuación:

1- Sustitución

La sustitución significa que Dios Hijo tomaría el lugar de los pecadores que salvaría en la cruz.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaías 53:5)

2- Imputación

La imputación significa que Dios Padre cargaría sobre su Hijo las inmundicias y pecados de los que salvaría.

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isaías 53:6)

3- Justificación

La justificación es la bienaventuranza de aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. La bienaventuranza del varón a quien el Señor no inculpa de pecado (Romanos 4:7-8).

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. (Isaías 53:11)

Si la sustitución significa que Jesús tomó nuestro lugar y la imputación significa que él pagó nuestra deuda, entonces la justificación significa que somos totalmente perdonados. En otras palabras, que la justificación representa la absolución legal total de nuestra culpabilidad basada en la imputación de la justicia de Dios Hijo a nuestro favor.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Corintios 5:21)

La obra de la reconciliación fue tipificada a través del medio de gracia establecido por Dios en el antiguo sistema de sacrificios en el Antiguo Testamento. Todo lo que ocurría en el tabernáculo fue establecido por Dios, para que su pueblo pudiera gozar de una relación con él, por causa del pecado. Era en el Tabernáculo que a través de la sustitución de un animal (el cual pagaba la culpa del pecador con la muerte), el mismo quedaba perdonado.  

Esta es la razón por la cual no existe posibilidad de salvación fuera de la provista por Dios en Jesucristo. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). ¡Venga a Jesucristo, hoy!

Pastor Gilberto Miguel Rufat

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