miércoles, 24 de junio de 2015

Los que antes conoció - Romanos 8:29



Los que antes conoció

Romanos 8:29

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”


En Romanos 8:29, hay al menos cuatro verdades importantes referentes a la salvación:

1- Dios conoció desde antes a los que iba a salvar.

El término conoció προγινώσκω, “proginosko” es uno compuesto por “pro”, antes y “ginosko”, conocer, de ahí, “los que antes conoció”. Esto significa que Dios decidió en su gracia y antes de la fundación del mundo, quiénes se salvarían. La Biblia nunca entra en materia de cuáles fueron los criterios, si alguno, para Dios elegir. Lo que sí sabemos, es que Dios decidió salvar a los que predestinó conforme a su voluntad (Ef.1:5).

2- Dios predestinó a los que antes conoció.

La expresión predestinó προορίζω, “proorizo” es una palabra compuesta de “pro”, por anticipado, antes y “orizo”, determinar. En otras palabras, que Dios fue quien decidió en su soberana gracia a quiénes y el propósito de todos los que salvaría.  

3- El propósito de la predestinación fue que los predestinados fueran hechos conforme a la imagen de su Hijo.

El propósito de Dios en la salvación fue mucho más que el perdón de los pecados. Note, que el versículo dice que sería que los elegidos pasasen a ser conformes a la imagen de su Hijo. El vocablo conforme συμμορφίζω, “summorfizo” es una palabra compuesta de “sun”, con y “morfe” forma. Por consiguiente, el deseo de Dios para los elegidos es que participasen de la imagen (εἰκών, “eikon” este término incluye las dos ideas de representación y manifestación) de su Hijo, esto es, de su carácter santo, pues en la voz pasiva del verbo en griego se podría traducir como “llegando a ser semejante”. A este proceso, la Biblia le llama la santificación.

4- Únicamente los predestinados pasan a ser hermanos de Cristo y miembros de la familia de Dios.

La teología soteriológica (estudio sobre la salvación) se bifurca básicamente en si Dios decidió o somos los hombres los que decidimos sobre la salvación. La verdad reside en que de este pasaje se desprende que ni uno más y ni uno menos de los que Dios conoció en la eternidad, se salvarán (Ef. 1:4 y 2:10).

Conclusión:

Lo entendamos o no, nos guste o no, la respuesta de los que se salvan fue determinada por Dios en la eternidad. Por cuanto él decidió, quiénes serían sus hijos. Por lo tanto, Dios no está buscando desesperadamente, como algunos enseñan en el decisionalismo, que todos los hombres se salven, sino que todos sus hijos respondan.

Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.” (2 Timoteo 2:10)

pastor Gilberto Rufat

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

¿Qué propósito vino a cumplir la ley mosaica?

Introducción  Trataremos brevemente de contestar qué propósito vino a cumplir la ley mosaica, luego de la promesa comunicada por Dios a Ab...