Pasaje a considerar:
“Pero vosotros, amados,
edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos
en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para
vida eterna.” (Judas 20-21)
Comentario:
Judas finaliza su carta centrándose en cuatro virtudes básicas en las
que deben permanecer los creyentes: la fe, la oración, el amor de Dios y la
esperanza de la vida eterna.
1- Edificarse sobre la santísima fe
La expresión edificarse
ἐποικοδομέω significa construir sobre, sobreedificar, edificar encima. Debían permanecer
y crecer en la doctrina (fe) de los apóstoles, siendo la principal piedra del ángulo,
Jesucristo.
2- Orar en el Espíritu Santo
La oración es el
medio por el cual hablamos con Dios, sin embargo, la Biblia dice que no siempre
pedimos conforme a su voluntad, de ahí, que deben orar pidiendo la dirección y
ayuda del amado Espíritu Santo (Ro. 8:26).
3- Conservarse en el amor de Dios
Nada más importante
que reconocer que hemos sido amados por Dios y que somos guardados en su amor. “Antes,
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por
lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es
en Cristo Jesús Señor nuestro (Ro. 8:37-39).
4- Esperar en la misericordia de Jesucristo
La palabra esperar προσδέχομαι
significa abrigar, aceptar, aguardar, recibir. Los creyentes son llamados no únicamente
a creer en Cristo, sino a permanecer aguardando el día en que estarán con él para
siempre.
Judas llama a sus
hermanos en medio de la apostasía a mantenerse firmes en la fe, a orar en el Espíritu
Santo, a vivir en el amor de Dios y a esperar completamente en la misericordia
de nuestro Señor Jesucristo para salvación.
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