¿Qué significa adorar a DIos?
Con el propósito de entender lo que significa adorar a Dios es
necesario ver el uso del término en la Biblia. En el Antiguo Testamento la
palabra adoración del hebreo “shajah” (שָׁחָה) significa adorar, postrarse,
bajarse, inclinarse, agacharse. Dicha expresión es usada más de 170 veces en el
Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento emplea varias palabras griegas para
referirse a la adoración. Veamos:
*Adorar del griego “proskuneo” (προσκυνέω)
palabra compuesta de “pros”, hacia y “kuneo” besar. La misma se traduce como hacer
reverencia, dar obediencia o rendir homenaje.
*Adoráis del griego “eusebeo” (εὐσεβέω)
significa actuar piadosamente.
*Adorar del griego “sebo”
(σέβω) se traduce como reverenciar, enfatizando el sentimiento de maravilla o
de devoción.
*Adorando del griego “sebazomai”
(σεβάζομαι) acto de honrar religiosamente.
*Servicio del griego “latreuo” (λατρεύω)
representa el acto de dar servicio u homenaje religioso.
¿Qué es la adoración?
La adoración a Dios es el acto del corazón que se rinde ante el
reconocimiento de la santidad de Dios. Es la manifestación libre y voluntaria de
un pecador que habiendo sido transformado por la gracia de Dios, desea expresar
gratitud, reverencia y honor al que le salvó.
¿Cómo debemos adorar a Dios?
La adoración, como expresión de gratitud y devoción a Dios, debe ser
una afirmación de la naturaleza, los atributos y las obras de Dios reveladas en
las Escrituras.
¿En qué basamos nuestra adoración?
La adoración bíblica es teológica porque se fundamenta en el
conocimiento de Dios y en nuestra relación con él por medio de su Hijo. Jesús
mismo dijo que no se puede adorar lo que no se conoce (Jn. 4:22).
¿A quién está dirigida nuestra adoración?
La adoración debe ser dirigida única y exclusivamente a Dios. Esto
significa que el adorador no compone y canta para la congregación. La adoración
debe ser determinada sobre aquello que magnifica a Dios y lleva a los hombres a
reconocer nuestra necesidad y dependencia de él y no sobre la base del gusto
musical de una congregación.
¿Formas en las que adoramos a Dios?
Lamentablemente, muchos cristianos creen que adorar es cantar. Sin
embargo, la oración es un acto de adoración a Dios porque es un reconocimiento
de nuestra dependencia y necesidad de él. La predicación es otra manera de
adoración y de participación en la misma, ya que se centra en la proclamación
de la obra salvífica de Dios. El servicio a otros, también constituye un acto
de adoración a Dios, cuando el mismo es hecho para la gloria de Dios. Podemos y somos llamados a adorar a Dios por
medio de todo cuanto hacemos.
¿Qué no es adoración?
La adoración no es levantar las manos sin tener un corazón rendido a
Dios. La adoración no es tener o escuchar la música a todo volumen, sino que es
tener conciencia de lo que se le canta a Dios. La adoración no es lo que le
ofrecemos al espectador, sino a Dios.
Conclusión
Debemos adorar a Dios con reverencia. Cuando leemos el libro de Levíticos,
podemos ver lo meticuloso y detallado de cómo Dios requirió ser adorado y reverenciado
a través de cada uno de los sacrificios y ofrendas. Los levitas no eran un coro
o un grupo musical dirigidos al pueblo, sino a Dios. Es un hecho que cuando los
hijos de Aarón (sacerdotes) pretendieron cambiar lo establecido por Dios,
murieron al ofrecer fuego extraño a Dios sobre el altar (Lev. 10:1-3).
La adoración es la actitud de un corazón que se rinde en gratitud y
devoción al Dios que le salvó. La misma, como ha de ser dirigida y recibida por
Dios, debe fundamentarse en su revelación y no en la manera en la que la imaginamos,
pues por lo contrario, sería idolatría cantada. La adoración tiene que ver con
nuestra vida y consagración delante de Dios y no con el método, los
instrumentos que utilizamos o el estilo de música que preferimos.
Bendiciones.
Pastor Gilberto Rufat
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