lunes, 27 de junio de 2016

¿Salvación a todos los hombres?




Pasaje a considerar 

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. (Tito 2:11)

Contexto del pasaje

Desde comienzos del capítulo uno, vemos que la carta tiene el propósito de corregir deficiencias en la iglesia por medio del ministerio de Tito (Tito 1:5). En la misma había necesidad de líderes con carácter y madurez cristiana (Tito 1:7-8), quienes fueran retenedores de la Palabra tal y como había sido enseñada (Tito 1:9) y de la necesidad de disciplina eclesiástica (Tito 1:12-16).

En el capítulo dos, Pablo instruye a Tito a enseñarle a los hermanos que debían asumir su responsabilidad y deberes, “para que la palabra de Dios no sea blasfemada” (Tito 2:5). El apóstol expone que los ancianos, las ancianas, las mujeres jóvenes, los jóvenes y los siervos debían sujetarse a la palabra de Dios y que debían permanecer en el lugar en el que fueron llamados, mostrando fidelidad en todo, para que la doctrina de Dios fuera adornada con sus acciones (Tito 2:9-10).

Es en este contexto, Tito 2:11 enseña que la manifestación de la gracia de Dios es común para todos los que se salvan (ancianos, ancianas, mujeres, jóvenes y siervos). Pablo no está enseñando absolutamente nada acerca del deseo de Dios en la salvación, sino sobre la manifestación de su gracia al salvarlos. Esto debía llevarlos a renunciar a la impiedad, a los deseos mundanos y a vivir una vida sobria, justa, piadosa (Tito 2:12) y a aguardar la esperanza de la segunda venida de su salvador Jesucristo (Tito 2:13), “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Tito 2:14) 

Por consiguiente, Tito 2:11 expone que todos los creyentes han sido salvos mediante un acto inmerecido de la gracia de Dios. Por tal razón, Pablo asevera que no debe existir en la iglesia distinciones o diferenciaciones por razón de raza, género o clase social, pues todos fueron salvos a través de la gracia. La gracia de Dios en la salvación provee para la humildad y no para el orgullo, por cuanto nada hubo que pudiéramos hacer para salvarnos o para merecerla.

No podemos sostener una interpretación de Tito 2:11 en la que Dios manifieste su gracia para salvación, sin que ésta salve. De manera, que si se refiere a todos, terminaríamos diciendo que la salvación es universal. Tampoco la Biblia enseña que fuimos salvos por el deseo de su gracia, sino por su gracia (Ef. 2:8). Por consiguiente, Pablo no está hablando del deseo de Dios, sino de su gracia en la obra de la salvación. Pero, ¿de quiénes? Veamos la introducción de la carta a fin de ver a quiénes se refiere.

Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los [escogidos de Dios] y el conocimiento de la verdad que es según la piedad. (Tito 1:1)

La palabra “escogidos” es la palabra “eklektós” (ἐκλεκτός), la que según el Diccionario Strong significa selecto; por implicación favorito. El Diccionario Vine la define como escogido, elegido. Es lamentable el desconocimiento o la rebeldía que muchos manifiestan sobre la soberanía de Dios en la salvación, pues Tito 2:11 es una evidencia de la misma.

Algunos presentan el versículo de estudio en Tito 2:11 como una evidencia en contra de la doctrina de la elección. Sin embargo, presentaremos que dicho pasaje muestra lo contrario; que la salvación le pertenece a Dios y que la manifestación de su gracia en la salvación no se refiere a su deseo, sino al acto por el cual él salva.

Debemos tener cuidado en cómo interpretamos Tito 2:11 por cuatro razones principales:

1- Podría interpretarse como evidencia de una salvación universal. Esto es, que al final todos los hombres serán salvos.

2- Podríamos hacerle ver a otros que hay contradicción en la Biblia (lo que no existe), puesto que la misma enseña que son pocos los que se salvan (Mt. 7:13).

3- Podríamos terminar con un Dios impotente. Uno que quiere salvar a todos, pero que no puede porque depende de los hombres.

4- Podríamos terminar dudando de nuestra salvación, debido a que si la misma no descansa en Dios, entonces descansa en nosotros. 

Conclusión 

En conclusión, Tito 2:11enseña tres verdades maravillosas:

1- La salvación es una manifestación u obra de Dios.

2- La salvación es un acto de la gracia de Dios.

3- La gracia de Dios es común a todos los que se salvan. 

Bendiciones.

Pastor Gilberto Miguel Rufat

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