Estrategia Radical - Lección 4

Estrategia Radical

Lección 4 

Objetivo de la clase: Comprender que el llamado de Jesús a los creyentes en la gran comisión tenía como objetivo el compartir, capacitar y enviar a los creyentes al mundo y no el reunirlos en un lugar.

Pasajes para reflexionar: Mateo 28:18-20 y Efesios 4:11-16

Tema: La estrategia de una iglesia intencional y misionera

1- Una iglesia que enseña que todos somos discípulos y debemos hacer discípulos

¿Algunas veces se ha visto como un hacedor de discípulos? ¿Por qué sí, por qué no?

¿Cree que la tarea de hacer discípulos fue asignada sólo a algunos líderes?

2- Una iglesia que sale y no sólo se reúne

El plan de Dios no depende de edificios, programas ni de profesionales, sino que depende de cuán intencionales los creyentes son en hacer discípulos.

¿Sabía que muchos de nuestros hermanos en Cristo se reúnen al aire libre en el mundo?

Jesús llamó a la iglesia no a estar dentro de un edificio, sino afuera del mismo.

3- Una iglesia que cuenta con todos

Dios colocó su Espíritu Santo en todos, de manera que capacitó a todos y no a algunos.

¿Qué cree que necesita hacer a fin de cumplir con su responsabilidad de hacer discípulos?

¿Qué cree que sucedería en su iglesia, si todos asumieran su responsabilidad de hacer discípulos?

¿Entiende que la falta de crecimiento en la iglesia está ligado a la falta de crecimiento y a la desobediencia del creyente al plan de Dios?

4- Una iglesia centrada en el objetivo y no en los resultados

Una iglesia que espera cumplir con la gran comisión tiene que cambiar y ajustarse al modelo de liderazgo de Dios, en donde unos capacitan a otros para llevar a cabo la obra.

 Conclusión

Las iglesias que “contratan” pastores como si fueran mayordomos o nanas para sus hijos, están destinadas a fracasar dentro del plan de Dios. 

Las iglesias que crecen dentro del plan de Dios (Mt.28:18-20), animan a todos los creyentes a compartir el mensaje, se aseguran de discipular a todos y los envían al mundo, no los retienen. La estrategia no es reunirlos, sino enviarlos. El fin no es agrupar, sino multiplicar.