Breve exposición de Levítico 21 al 23

Segunda parte

Leyes sobre la santidad y la consagración a Jehová

Bosquejo de Levítico:

Primera parte - Levítico 1 al 16 (La justificación)

     1.      Levítico 1 al 7: Las ofrendas principales

     2.      Levítico 8 al 10: La institución del sacerdocio

     3.      Levítico 11 al 16: Las leyes de pureza

Segunda parte - Levítico 17 al 27 (La santificación)

     4.      Levítico 17 al 20: La santidad en la vida cotidiana del pueblo

     5.      Levítico 21 al 25: La santidad de los sacerdotes y de las fiestas solemnes

     6.      Levítico 26 al 27: Las bendiciones de la obediencia y las consecuencias de la desobediencia

Breve exposición de Levítico 21 al 23

Capítulo 21 – La santidad de la vida del sacerdote

Pasaje clave:

No se contaminará como cualquier hombre de su pueblo, haciéndose inmundo. (Levítico 21:4)

Palabra o frases clave:

1. “No se contaminará” (Lv. 21:1, 3, 4, 11)

2. “Sin defecto” (Lv. 21:17 al 21)

Propósito:

En este capítulo vemos que la demanda de Dios para los sacerdotes, de una vida santa y de ejemplo, era superior a la del pueblo. No que el pueblo no pudiera infringir la ley en áreas en las que el sacerdote no podría hacerlo, sino que el grado de exigencia, en términos de cómo habría de ser juzgado por Dios, es ciertamente superior.

Verdad teológica:

El llamado al pastorado debe ser respetado y reservado únicamente para aquellos hombres que son llamados por Dios. Las calificaciones del ministerio pastoral que se encuentran en el Nuevo Testamento no son un adorno, es decir, letra muerta, sino que con ellas deben ser evaluados continuamente los hombres llamados para este sagrado oficio.

Capítulo 22 - La santidad del oficio sacerdotal

Pasaje clave:

Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo Jehová. Y no profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo Jehová que os santifico, (Levítico 22:31 al 32)

Palabra o frases clave:

1. “las cosas sagradas” (Las ofrendas) (Lv. 22:3-7, 10, 12, 14-16)

2. “sin defecto” (Los animales) (Lv. 22:19-25)

Propósito:

El propósito de este capítulo es grabar en la mente y en el alma del sacerdote que los sacrificios ofrecidos a Dios son cosa santa. El sacerdote nunca debía ofrecer una ofrenda que no fuese aceptable según la ley. No podía participar de aquello que únicamente le pertenecía a Dios. Tampoco podía participar de lo que era considerado como sagrado siendo inmundo. En fin, la santidad tenía que evidenciarse en todo. 

Verdad teológica:

La santidad en la vida sacerdotal era sagrada para Dios, porque los sacerdotes eran figuras del mediador entre Dios y los hombres. En otras palabras, que tipificaban a Jesucristo hombre, nuestro gran sumo sacerdote ante Dios. Los ancianos o pastores han de evidenciar una conducta santa en todo lo que piensan, hablan y hacen.

La razón detrás de la perfección del animal se debía a que el mismo tipificaba a Jesucristo como el cordero inmolado antes de la fundación del mundo. Es por esto que la vida de Jesús, su santidad y sujeción al Padre eran necesarias para servir a dicho propósito.

Capítulo 23 – La santidad de las fiestas solemnes

Pasaje clave:

Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis. Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: (Levítico 23:3 al 4)

Palabra o frases clave:

1. “fiesta solemne” – (Lv. 23:2, 4, 6, 44)

2. “santa convocación” – (Lv. 23:2-4, 7, 8, 21, 24, 27, 35, 36)

3. “reposo” – (Lv. 23:3, 7-8, 11, 15-16, 21, 24-25, 28, 30-32, 35, 36, 39)

Las fiestas solemnes

La nación de Israel disfrutaba de un día de descanso semanal. También disfrutaba de 19 días de reflexión y celebración. Estas festividades nos ayudan a entender cómo el pueblo en la antigüedad permanecía adorando a Dios en la semana y a través del año, de manera individual, familiar y como pueblo. Dichas festividades presentan la obra de Dios en Cristo y cómo deben ser celebradas por su pueblo. 

Las solemnidades representan los tiempos de reunión para la adoración y para retomar la vida de piedad demandada por Dios. Es preciso observar que Dios decidió cuándo, cómo y por cuánto tiempo el pueblo debía detenerse para adorarle individual, familiar o colectivamente. Nuevamente vemos el llamado Principio Regulativo de Adoración a Dios. Durante estas festividades el pueblo no podía realizar ninguna otra actividad.

Fiestas de primavera	Celebración	Cumplimiento
La Pascua - Siete días (Levítico 23:5). El año comenzaba en el mes llamado Nisán (marzo a abril).	La Liberación de la esclavitud de Egipto. Especialmente se hacía memoria del cordero sacrificado en la última plaga, a través del cual Dios les permitió a los primogénitos de Israel que no murieran y que Faraón dejara ir al pueblo de Israel de Egipto. Aquí se cumple la profecía de Génesis 15:13 al 14)	La muerte de Jesús. Este es el cordero pascual determinado por Dios para salvación de su pueblo (1 Corintios 5:7; 1 Pedro 1:18 al 20).
Los Panes sin Levadura - Siete días (Levítico 23:6 al 8)	Por siete días debían comer pan sin levadura. Le recordaba al pueblo que estaban dejando atrás la vida anterior, que debían apresurarse a salir de Egipto, puesto que estaban participando de una nueva vida.	Es un recordatorio de la vida de santidad y de la necesidad de alimentarse de la palabra de Dios cada día. Es necesario abandonar la vida pasada (1 Corintios 5:7 al 8)
Las Primicias - Un día (Levítico 23:9 al 14)	Fiesta a celebrar dentro de la tierra prometida. Esta seguía el día después de la Pascua. Conmemoraba las primeras cosechas de cebada en la tierra prometida.	El ofrecimiento de la gavilla agitada santificaba toda la cosecha (Romanos 11:16). También representa la resurrección de Cristo y la de su pueblo (1 Corintios 15:20 al 21). Representa las ofrendas separadas para Dios.
Pentecostés- Siete días - Un día (Levítico 23:15 al 22)	Fiesta a celebrar dentro de la tierra prometida. Esta se celebraba 50 días después de la Pascua. Conmemoraba el final de la cosecha de cebada y el principio de la cosecha de trigo presentada a Jehová (Levítico 23:16).	Representa el remanente siendo llamado a salvación por Dios Espíritu Santo, 50 días después de la resurrección de Jesucristo (Hechos 2:1 al 47).
Fiestas de otoño	Celebración	Cumplimiento
Las Trompetas - Un día (Levítico 23:23 al 25) (septiembre a octubre)	Una de las funciones principales de estas trompetas era convocar al pueblo al tabernáculo de reunión. Conmemoraba el inicio de un nuevo año.	El mensaje del evangelio de Jesucristo es la trompeta de Dios llamando a su pueblo a salvación hacia un nuevo amanecer en él.
Día de la Expiación - Un día (Levítico 23:26 al 32)	Diez días después de la fiesta de Las Trompetas. Una fiesta sabática muy solemne. Es un día de humillación nacional. Consistía en la remoción de los pecados de la nación por un año.	Se restauraba el compañerismo con Dios un año. En Jesucristo, el día de la expiación cubre nuestros pecados por siempre.
Los Tabernáculos -Siete días - (Levítico 23:33 al 43) Cinco días después de la Expiación	Cinco días después de la fiesta del día de Expiación. El pueblo vivía por una semana en enramadas o cabañas fuera de sus hogares, recordando la protección de Dios y su guía en el desierto.	Renovaba el compromiso de Israel con Dios y la confianza en su dirección y protección. Nos recuerda que somos peregrinos y extranjeros hasta la patria celestial.

La relación de las fiestas con la salvación y vida del creyente
La fiesta de la Pascua	Representa la salvación a través de la obra expiatoria de Jesucristo.
La fiesta de los Panes sin Levadura	Representa el llamado a vivir en santidad.
La fiesta de las Primicias	Representa la evidencia o el fruto inicial de la salvación.
La fiesta de Pentecostés	Representa la resurrección de los creyentes espiritual, así como corporalmente en la segunda venida.
La fiesta de las Trompetas	Representa el mensaje del evangelio llamando o convocando a la asamblea de aquellos que han de ser llamados a salvación.
La fiesta del Día de la Expiación	Representa el total perdón de los creyentes en Cristo, así como el llamado a vivir en continuo arrepentimiento.
La fiesta de los Tabernáculos	Representa el agradecimiento del creyente al recordar de dónde Dios lo rescató, así como el llamado a vivir como extranjero y peregrino en la tierra.

Propósito:

Los sacerdotes debían ser los primeros en reconocer la importancia de las fiestas solemnes y los días de reposo. El reposo es más que el descanso del hombre del trabajo diario. El mismo representa el reposo o la salvación a través de la obra de Jesucristo. Los sacerdotes tenían que velar que las festividades se llevaran a cabo de acuerdo con lo establecido por Dios.

Verdad teológica:

Las fiestas solemnes son un registro sagrado de la obra de la redención. Presentan la importancia de la adoración a Dios, como aquél por el cual vivimos y del cual dependemos para todo. El reposo está asociado a la santa convocación, porque Dios, en Cristo, convocaría a su pueblo para alcanzar el reposo o la redención que es por medio de él.

Continuará...