“El hecho es que, si bien una forma modificada de calvinismo ha crecido en los últimos años y ha quitado algo en la SBC de las nociones de la regeneración decisional de Finney, la oración del pecador y los llamados al altar, el calvinismo en la SBC es típicamente un mundo alejado del acérrimo ((firme) calvinismo de la reforma que los no tradicionalistas temían tanto. De hecho, la mayoría de los calvinistas en la SBC realmente no son calvinistas en lo absoluto; son solo hombres que se han cansado de estar contando números de cada cabeza bajada y de cada ojo cerrado de las fábricas de salvación semipelagianas popularizadas por predicadores como Billy Graham, Billy Sunday y Charles Finney, quienes hicieron poco más que servir como parteras para los nacimientos espirituales de generaciones de falsos convertidos”.[1]
La cita anterior es una traducción de una parte del artículo
publicado el 7 de febrero de 2018 en “Pulpit & Pen”. Creemos que el mismo despunta
la verdad sobre lo que ha estado sucediendo en los años recientes dentro de la
SBC. En su momento, se habló sobre una lucha por el control de dos alas
teológicas encontradas dentro de la Convención Bautista del Sur y aún algunos
afirman que continúa sucediendo. Pero como el tiempo es amigo de la verdad y estos
siempre van de la mano, hemos empezado a ver el panorama con mayor claridad.
Aquellos líderes que fueron presentados como los defensores
de la tradición histórica reformada bautista, hoy se ven alejarse de lo que
parecían defender con pasión. Sin embargo, cabe preguntarse si se alejaron de
lo que estaban convencidos o si es que simplemente nos han timado. En nuestra
humilde opinión, lo segundo parece ser a todas luces la triste realidad.
Estamos de acuerdo con el artículo en que muchos de los
llamados calvinistas de nuestros días, en realidad no lo son y es posible que nunca
lo fueran. Estos son un fraude o una mutación creada para dar cierta impresión
y así poder servir como peones de ajedrez dentro de una jugada bien planificada.
Las resoluciones controversiales aceptadas el pasado año 2019
son un ejemplo de lo que hemos venimos hablando. ¿Cómo es posible que teorías
de origen marxista, ateísta y progenitoras de movimientos revolucionarios
sociales, cuyo propósito es la desestabilización social en vías del control de
la sociedad, fueran aceptadas como supuestas “herramientas analíticas”? Nos referimos
a la Teoría de la Interseccionalidad y a la Teoría de la Raza.
¿Dónde estaban los defensores de la moral y la ética cristiana
mientras se aprobaban dichas resoluciones? Nos cuesta creer que estaban ajenos
a lo que estaba pasando. ¿Cómo se pudo cambiar la resolución original contra
dichas teorías, la que se oponía a su uso para terminar con una resolución que
las adoptaba como “herramientas”?
Uno de estos llamados líderes, en diferentes ocasiones al ser
cuestionado sobre el por qué no se veía activo y de manera pública liderando en
defensa del evangelio, contestaba que su récord era claro y que en los pasado años
él se había expresado sobre dichos temas. Con todo respeto, nos dirigimos a
usted, Dr. Albert Mohler, actual presidente del Southern Baptist Theological
Seminary.
Preguntamos, ¿De qué le sirve o cómo puede beneficiar al
pueblo cristiano o a la causa del evangelio sus posturas plasmadas en papel y
tinta, si cuando tiene al enemigo dentro de la casa, no sale en defensa de los
que con tanta vehemencia aparentaba defender? ¿Cómo podemos entender que la resolución
original sufriera una metamorfosis hasta crear un Frankenstein no concebido en
la misma y que algunos de los participantes y promotores sean profesores del
seminario que usted dirige?
No obstante, lo que más resalta es que estas teorías son
parte de la agenda que coordina y financia la agenda global o el llamado nuevo sistema
de orden mundial. Amigo lector, debe entender que nadie, absolutamente nadie sube
o es colocado en una posición de liderato o de “poder” dentro de una estructura,
a menos que no esté comprometido con la agenda o que no se haya comprometido con
la misma antes de asumir el cargo. En otras palabras, que los que son
posicionados no cambian, solamente se presentan como camaleones ante los ojos
de quienes tienen en su momento de frente. Únicamente cubren sus verdaderas
intenciones y motivos hasta el tiempo señalado o determinado por la agenda.
Ningún líder surge de la nada. La verdad histórica y bíblica
evidencia que todos lo que lo han cumplido fielmente con su llamado ante Dios,
sufrieron, fueron menospreciados y ampliamente rechazados o fueron sentenciados
a muerte. Los hombres verdaderamente llamados por Dios nunca han sido figuras
del momento, personas populares y nunca tuvieron fanáticos porque la verdad del
evangelio de Jesucristo, nunca ha sido ampliamente aceptada ni ha estado de
moda.
Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. (Hebreos 11:36-38)
Observe que muchos de estos líderes surgen de la misma
manera que los líderes en el ámbito de la política y del ambiente de la
industria musical, entre otros. Estos comienzan a ser expuestos y financiados por
aquellos que los llevan al poder o a la fama. Vemos como pasan a ser la cara de
los principales titulares, revistas y son los oradores, predicadores o
conferencistas de los diferentes eventos. Surgen libros de su autoría de la
nada y repentinamente alcanzan un gran número de ventas.
Dicha exposición tiene el propósito de crear una falsa percepción
en la mente del pueblo cristiano acerca de estos hombres. Esto cumple con la
finalidad de que sean aceptados ampliamente y tenidos como grandes hombres de
Dios dentro del pueblo cristiano. También son reconocidos en diferentes medios
de comunicación secular como los hombres de su tiempo. Esto nos lleva a
cuestionarnos en que, si el mundo realmente puede admirar lo bueno en los tales,
entonces ¿por qué Jesús no se convierte en la figura del momento y por qué no
aparece en los titulares de estas mismas revistas y en los programas seculares?
La contestación es sencilla, porque Jesús no cumple con sus expectativas, ni
puede formar parte de su agenda.
La Biblia describe a los líderes apóstatas de la siguiente
manera:
Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. (Judas 1:12-13)
Luego de ganar cierta popularidad y nivel de respetabilidad
entre el pueblo, los falsos maestros comienzan a cambiar sus posturas poco a
poco mostrando su verdadera cara e intenciones. Llegado a este punto, el pueblo
está tan hipnotizado que no puede ver con claridad. La agenda ha dado fruto,
pues han sido guiados a caminar en la misma, así como en la fábula de “El
Flautista de Hamelín”.
No tardan en surgir voces de alarma y banderas rojas sobre
el proceder de dichos líderes. No obstante, la agenda ha sido tan bien
orquestada, que el mismo pueblo engañado se levanta en defensa de estos. Lamentablemente,
han sido programados para hacerlo, lo que no les permite ni siquiera cuestionarse
a lo que son expuestos.
Dios nos libre de la falsedad y de la hipocresía rampante de
nuestro tiempo. Podemos diferir y de hecho, vamos a diferir en algunos aspectos
concernientes a la fe bíblica. Pero, es necesario que seamos honestos y transparentes
en lo que afirmamos basado en lo que Dios ha establecido en su Palabra. Esto supone
que seamos honestos con nosotros mismos y que reconozcamos cuáles son nuestras
verdaderas intenciones o motivaciones detrás de lo que hacemos.
Nuestra oración a Dios es que “seamos librados de hombres
perversos y malos; porque no es de todos la fe” (2 Tesalonicenses 3:2), “que
tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella…” (2 Timoteo
3:5), a los cuales debemos evitar. Que nos levantemos a contender “ardientemente
por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 1:3), porque fuimos
advertidos de que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía
de mentirosos…” (1 Timoteo 4:1). No esperemos que la cizaña muestre el fruto
que solamente el trigo puede producir, porque ha sido sembrado y le pertenece a
Dios.
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
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