Tema: Siete
características fundacionales de la iglesia (parte 6)
Base bíblica: Mateo 16:18 al 20
Introducción:
En Mateo
16:13 al 17, observamos la doctrina de la Cristología en la pregunta de Jesús a
sus discípulos sobre quién él era para ellos. Examinar Mateo 16:18 al 20 nos
ayuda a entender la importancia de la Cristología para la comprensión correcta de
la doctrina de la eclesiología o de lo concerniente a la iglesia.
Breve resumen del mensaje del domingo, 29 de
diciembre de 2019
Presentamos
en el evangelio de Juan, los capítulos 10 y 17, respectivamente, mostrando que
la iglesia es una y que le pertenece al Señor Jesucristo. Presentamos algunas
de las verdades que fueron expuestas, a continuación:
1- Jesús
es el buen pastor de Ezequiel 34 en Juan 10.
2- El
buen pastor es el cumplimiento de la promesa a David.
3- El
Mesías es a su vez el Hijo de Dios.
4- Jesús,
como el buen pastor, vino a salvar a sus ovejas.
5-
Únicamente sus ovejas responderán en fe a la voz de su pastor.
6- El
rebaño estará compuesto de ovejas judías y gentiles.
7- Todas las
ovejas serán reunidas en un solo rebaño.
Exposición del mensaje del domingo, 5 de
enero de 2020
Mateo
16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Propósito: Presentar la tercera característica
fundacional de la iglesia: Jesús edifica a su iglesia. Mostraremos que
únicamente Jesús puede edificar a su iglesia, en términos del alcance de los
redimidos. Expondremos cómo la Biblia presenta la edificación de su pueblo en
relación con el crecimiento espiritual y la responsabilidad de dicho pueblo de
dar a conocer la multiforme sabiduría de Dios.
III. Jesús edifica a su iglesia
Significado de la palabra “edificaré”
La
palabra griega edificar en Mateo 16:18 es “oikodomeo”, palabra compuesta por “oikos”, que significa casa y “domeo”, cuyo
significado es edificar. De ahí que signifique literalmente la
edificación de una casa o la construcción de cualquier cosa. La imagen de la
casa es usada en el Nuevo Testamento para referirse a la comunidad de los
redimidos, a la iglesia (Efesios 2:21; 1 Pedro 2:5).
en quien todo el edificio, bien
coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; (Efesios 2:21)
vosotros también, como piedras vivas,
sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro
2:5)
Los dos aspectos centrales que debemos
distinguir cuando
hablamos de la edificación de la iglesia son el crecimiento numérico y el
crecimiento espiritual.
1- El crecimiento numérico de la iglesia
Nada
podemos hacer con relación a este aspecto. La Confesión Bautista de Fe de 1689
asevera lo siguiente:
La
iglesia católica o universal, que (con respecto a la obra interna del Espíritu
y la verdad de la gracia) puede llamarse invisible, se compone del número completo de los electos que han sido, son o serán
reunidos en uno bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la
plenitud de aquel que llena todo en todos. (Artículo 26: De la iglesia - párrafo
1)
A aquellos a quienes Dios ha predestinado
para vida, tiene a bien en su tiempo señalado y aceptable, llamar eficazmente
por su Palabra y Espíritu, sacándolos del estado de pecado y muerte en que están por naturaleza
y llevándolos a la gracia y la salvación por Jesucristo; … (Artículo 10: Del
Llamamiento Eficaz - párrafo 1)
Otros, que no son escogidos, aunque sean
llamados por el ministerio de la Palabra y tengan algunas de las operaciones
comunes del Espíritu, como no son eficazmente traídos por el Padre, no quieren
ni pueden acudir verdaderamente a Cristo y, por lo tanto, no pueden ser salvos; … (Artículo 10: Del Llamamiento
Eficaz - párrafo 4)
Sin
embargo, esto no significa que no nos esforcemos en comunicar el mensaje del
santo evangelio al mundo, pues es nuestro deber. Pablo luchaba y todo lo
soportaba por amor a los escogidos, aquellos que en la gracia de Dios habrían de
responder al evangelio.
Por
tanto, todo lo soporto por amor de los
escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo
Jesús con gloria eterna. (2 Timoteo 2:10)
2- El crecimiento espiritual de los creyentes
Es en
esta área que debemos trabajar.
Tres aspectos generales sobre la edificación
en la Biblia:
1- Jesús edifica
a personas, no a edificios (Mateo 16:18).
2- Si
Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los edificadores (Salmo 127:1).
3- No
todo edifica (1 Corintios 10:23; 14:4).
En Mateo 7:24 al 29, al final del Sermón
del Monte, Jesús habló sobre la importancia de la edificación y señaló al menos
tres verdades:
1- Lo que
Dios desea edificar son vidas (Efesios 2:20).
2- La
roca de fundamento para dicha edificación es Jesús (1 Corintios 3:11).
3- La
edificación no consiste solamente en oír el mensaje, sino también en establecerlo
como el fundamento para vivir obedeciéndolo (Mateo 7:24 al 29).
¿Cómo Jesús edifica a su iglesia?
El Nuevo Testamento
enseña que la iglesia es edificada como sigue:
1- En la
exposición del mensaje (Hechos 20:32).
Y ahora, hermanos, os encomiendo a
Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros
herencia con todos los santificados.
2- En el
temor al Señor (Hechos 9:31).
Entonces las iglesias tenían paz por
toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del
Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
3- En la sana
administración de los dones de gracia (Efesios 4:11 al 16).
11 Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Conclusión:
La
iglesia no es un lugar de hacer cristianos. La misma no puede añadir al cuerpo
de Cristo un solo miembro porque esta obra le corresponde al Espíritu Santo de
Dios. La iglesia ha sido llamada a ser columna y baluarte de la única verdad,
que al ser proclamada se transforma en poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree, conforme a la soberana gracia de Dios en Cristo.
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