¿Es bíblico el tener una
cobertura espiritual?
"Este término de la cobertura se ha tornado muy común
entre el movimiento neo-apostólico de las iglesias neo-pentecostales, pero su
significado es muy amplio y variado. Cobertura se puede explicar cómo una
protección espiritual, y mentoría que una persona espiritualmente vas fuerte da
a otras en muchos casos a cambio de dinero, y lealtad absoluta. La imagen más
común de “cobertura” es la de un paraguas. Si estas debajo del paraguas, no te
llueve. Si no se tiene tal protección y llueve, salados los que se mojan.
Permítanme ilustrar la multiplicidad de significados para cobertura, según
aquellos que los utilizan. Para ello pensemos en un continuum, en ambos
extremos los significados nos marcan sus límites. ¡Hagamos un continuum mental,
una línea cualquiera que va de extremo a extremo! Al extremo izquierdo
podríamos entender que “cobertura” puede significar “orar el uno por el otro”
como tipo de grupo pequeño, mentoría o dirección espiritual. Este extremo es
menos común, y se da cuando un grupo o par de pastores o hermanos o hermanas
deciden apoyarse mutuamente en oración. El otro extremo es el más preocupante,
y al que le voy a dedicar más crítica y atención. Al extremo derecho tenemos
que cobertura puede también significar “comprar un tipo de seguro o protección
espiritual.” Este tipo de protección espiritual la brindan chamanes
evangélicos, a aquellos que paguen sus servicios. Ahora entre ambos extremos
podemos encontrar una mescla de significados, donde “cobertura” puede
significar muchas cosas. La clave en el extremo derecho del continuum es que
siempre ha de haber una persona espiritualmente más poderosa que protege a la
menos poderosa. La menos poderosa dará dinero, y total lealtad a cambio de tal
favor espiritual." (Osías Segura, profesor adjunto en Fuller Theological
Seminary)
En ningún lugar en el Nuevo Testamento se habla de la
necesidad de tener una “cobertura espiritual”. Los padres de la iglesia (los
líderes que se formaron del ministerio de los apóstoles) nunca siguieron una
sucesión apostólica y tampoco creían en coberturas espirituales. Además, Pablo,
el último de los apóstoles, murió en el primer siglo.
"Después apareció a Jacobo; después a todos los
apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque
yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado
apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios." (1Corintios 15:7-9)
No se deje engañar por supuestas “coberturas espirituales”
de falsos apóstoles y profetas. La iglesia fue edificada sobre el fundamento de
los apóstoles y los profetas de la Biblia (Ef. 2:20-22), esto es, la doctrina
sobre la cual la iglesia sería edificada. El fundamento es y siempre será,
Cristo (1Co. 3:10-11).
La Biblia expone que los creyentes tenemos la unción del
Santo (1Jn. 2:27), el Espíritu Santo y que en Cristo estamos completos (Col.
2:8-10). La profecía bíblica está completa en la revelación del Antiguo Testamento
y del Nuevo Testamento, respectivamente (Judas 1:3) y no es de interpretación
privada (2P. 1:19-21).
Ningun líder reclamó en el Nuevo Testamento tener alguna
autoridad especial sobre sí mismo. En palabras de Mc Dowell, “Esta forma de
autoridad lleva a los seguidores a una dependencia total con respecto a la
secta en lo relacionado con creencias, conducta y estilo de vida. Cuando caen
en manos de un líder especialmente corrupto, los resultados pueden ser muy
lamentables.” (“Estudio de las Sectas” Josh Mc Dowell D. Editorial Vida, Miami,
Florida 1988 página 20)
¡NO SE DEJE ENGAÑAR!
Pastor Gilberto Rufat
Primera Iglesia Bautista Emanuel
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