lunes, 28 de septiembre de 2020

“Tendrán respeto a mi hijo” - Mateo 21:33-46

Mensaje: “Tendrán respeto a mi hijo” 


Base bíblica: Mateo 21:33-46; Marcos 12:1-9; Lucas 20:9-16 

Introducción

La parábola de los labradores malvados tiene como contexto el rechazo de las autoridades religiosas judías a la autoridad de Jesús, como el Hijo de David (Mateo 21:23-32). Esta segunda parábola en Mateo 21 aparece en los llamados evangelios sinópticos, entiéndase en Mateo, Marcos y Lucas, respectivamente.

El comentarista William Hendriksen expone que el uso de la parábola de los labradores malvados presenta una gran similitud con el propósito de la parábola narrada por el profeta Natán al rey David.

¿Tenemos quizás un paralelo en el Antiguo Testamento en el proceder que siguió Natán cuando se dirigió a David? Nótese: a. La parábola de Natán (2 S. 12:1–4); b. la reacción de David (vv. 5 y 6); c. la explicación y aplicación: “¡Tú eres ese hombre!” (vv. 7–12). Mientras Natán estaba contando la historia, David ignoraba que el profeta, de un modo velado, estaba hablando de él. Así también es posible que los principales sacerdotes y fariseos, entre otros, al principio estaban ignorantes del hecho de que ellos eran los “arrendatarios malvados”.[1]

En nuestro tiempo, dependiendo de la interpretación que consideremos sobre la parábola de los labradores malvados, podríamos ser acusados de anti semitismo. Esta expresión surge por parte de los propios judíos para establecer que están siendo rechazados, segregados, perseguidos, que se les está haciendo una crítica no apropiada e inclusive que se está cometiendo un crimen de odio hacia ellos. La misma tiene el propósito de frenar o callar cualquier señalamiento justo o constatable sobre la procedencia de sus acciones o sobre lo que la Biblia señala que sería su juicio.

El pasaje de estudio es utilizado por algunos como base para establecer la llamada Teología del Reemplazo. Dicha teoría enseña que por causa del rechazo general de los judíos a Jesús como el Mesías, Dios les quitó el reino y se lo dio a la iglesia. En otras palabras, que el pueblo del antiguo pacto quedó atrás y ha sido sustituido por una nueva identidad llamada la iglesia. Esta teoría escatológica deja fuera a los judíos de cualquier rol futuro en el plan de Dios.

Exposición del texto

A continuación, algunos datos importantes que aportan los evangelios sinópticos de Marcos y de Lucas.

1- La parábola responde al rechazo a la autoridad de Jesús.

Entonces comenzó Jesús a decirles por parábolas: Un hombre plantó una viña, la cercó de vallado, cavó un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. (Marcos 12:1)

Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. (Lucas 20:9)

2- El dueño de la viña envió a su único hijo amado.

Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. (Marcos 12:6)

Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. (Lucas 20:13)

Conceptos en la narración de la parábola que debemos entender para la comprensión de la misma

¿Qué representa la viña?

La imagen de la viña proviene de la parábola de la viña en Isaías 5. Sin embargo, también puede verse la imagen de la vid asociada con Israel en Jeremías 2:21 y Oseas 10:1.

1 Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. 2 La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres. 3 Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña. 4 ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres? 5 Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada. 6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella. 7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.

¿Quién es el dueño de la viña?

Dios es el dueño de la viña.

¿Quiénes son los labradores?

Los labradores representan a la nación de Israel en general, pero particularmente al liderato judío religioso.

¿A quiénes representan los siervos?

Los siervos representan a los profetas que Dios les envió a través del Antiguo Testamento y al último de ellos en el Nuevo Testamento, a Juan el Bautista.

¿Qué fruto buscaba Dios en su viña?

El fruto que Dios buscaba en su viña era el fruto del arrepentimiento y el de una fe caracterizada por la obediencia a su palabra.

¿Quién es el hijo del dueño de la viña?

El hijo del dueño de la viña es Jesús, quien es a su vez presentado en la parábola como la piedra de salvación del nuevo templo, la que sería rechazada por muchos en Israel según establecido en el Salmo 118.

21 Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salvación. 22 La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. 23 De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos. (Salmo 118:21-23)

Otros pasajes donde podemos ver a Jesús como la piedra profetizada lo son Isaías 28:16; Hechos 4:11; Romanos 9:33; Efesios 2:20 y 1 Pedro 2:6, respectivamente.

Es preciso destacar que a Jesús no le sorprende el rechazo del liderato religioso de Judá, por cuanto había sido profetizado. De modo que la enseñanza dispensacionalista pretribulacionista o la Teoría del Rapto que afirma que el rechazo de Judá hizo que Dios cambiara su plan o que le pusiera una pausa, para luego volver a tratar con su pueblo es falsa. Ninguna pausa fue puesta porque a Dios no le toma por sorpresa ninguna cosa, sino que su plan se cumplió perfectamente, pues así fue determinado por él en la eternidad.

¿Por qué mataron los labradores al hijo del dueño de la viña?

Los labradores malvados mataron al hijo del dueño de la viña porque el liderato judío religioso se había adueñado de la viña de su amo. Estos resistieron la autoridad del dueño de la viña y la suplantaron por la suya, es decir, que cambiaron de ser mayordomos a dueños apropiándose de lo que no les pertenecía. 

¿Qué les sucederá a los labradores malvados?

Los labradores malvados serían castigados sin misericordia y perderían el privilegio de servir al dueño de la viña.

¿Quiénes son los nuevos labradores de la viña?

La nota de la Biblia de Referencia Scofield de 1909 sobre Mateo 31:33-46 expone lo siguiente:

Nótese que aquí como en el v. Mt. 21:31, Mateo usa la expresión más amplia, “el reino de Dios” (Véase Mt. 6:33, nota). El reino de los cielos (Mt. 3:2, nota; 1Co. 15:24; resumen) está todavía por establecerse. Mientras tanto, el reino de Dios y su justicia se transfiere de Israel, en su carácter de nación, a los gentiles (Ro. 9:30-33).

Sin embargo, resalta el hecho de cómo luego de años de la muerte de Scofield, la Biblia de Referencia Scofield de 1967 aún continúa siendo editada y ahora lee como sigue:

Es decir, Israel nacional, la vid estéril (vv. 33–41). Comparar es. 5:1–7. reino de Dios. Nuestro Señor aquí utiliza la expresión "reino de Dios", refiriéndose a una esfera de fe genuina en Dios, en contraste con su expresión habitual "reino de los cielos". Se declara que el reino de Dios es "quitado de vosotros", es decir, tomado de los escribas y fariseos representados en la parábola como los labradores malvados, y dados a un pueblo que dará los frutos de la salvación. Este pasaje enseña que los escribas y fariseos incrédulos no se salvarían, debido a su rechazo al Hijo. Otros que manifestarán los frutos de la salvación toman su lugar. Ni en la era actual ni en el futuro milenio es el reino de Dios la posesión exclusiva de Israel ni de los gentiles.

El Dr. David Harold Stern teólogo judío mesiánico nacido en Estados Unidos de residencia israelí afirma lo siguiente:

Yeshua no está diciendo que los cristianos reemplazarán a los judíos como pueblo de Dios, como enseñan muchos cristianos. Más bien, está advirtiendo que los líderes judíos que no velen por los intereses de Dios (vv. 33-42) se verán privados de participar de su gobierno; y esta tarea, con sus recompensas, recaerá en un grupo diferente de líderes judíos, los talmidim judíos mesiánicos que se ocupan de la comunidad mesiánica de Yeshua.[2]

*Talmidim – significa estudiante de la Torá, el Tanak y el Talmud.

Los nuevos labradores

Los nuevos labradores de la viña son todos aquellos que por la gracia de Dios serían llamados a salvación mediante la eficacia de la regeneración de Dios Espíritu Santo, a fin de dar fruto para su sola gloria. Por consiguiente, la parábola no se limita a señalar el juicio que vendría sobre Judá, sino sobre todos los que rechazan la piedra de salvación. Por otra parte, los nuevos labradores no se limitarían a los que creerían de los judíos, sino a todos los que creerían, incluyendo a los gentiles que serían llamados por gracia.

¿Enseña la Biblia la Teología del Reemplazo?

Afirmamos que la Teología del Reemplazo es falsa por las siguientes razones:

1- Dios eligió a su pueblo desde antes de la fundación del mundo.

2- El pueblo escogido por gracia siempre ha estado compuesto por aquellos que creen en Dios verdaderamente.

3- Podemos hablar del misterio de Dios con relación a los gentiles, pero no podemos enseñarlo como un cambio en el plan de Dios. Sabemos por las Escrituras que los gentiles que creerían por gracia fueron incluidos en el plan de redención trazado antes de la fundación del mundo.

4- La promesa antiguo testamentaria acerca del remanente que sería salvo se cumple en la iglesia, razón por la cual, la misma no representa a un nuevo pueblo, sino al que fue profetizado.

El apóstol Pedro nos ayuda a comprender en 1 Pedro 2:4-10, que la iglesia no es un reemplazo del pueblo de Dios, por cuanto es el cumplimiento del pueblo que fue elegido por gracia.

4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, m porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

De 1 Pedro 2:4-10 se desprenden las siguientes verdades:

1- La piedra profetizada para salvación es Jesús y no Pedro.

2- Cada cristiano es una piedra de la nueva casa de Dios, esto es, de la iglesia.

3- El nuevo templo es espiritual. El mismo está formado por hombres regenerados unidos a Cristo.

4- Jesucristo es precioso para sus verdaderos hijos.

5- El rechazo de la piedra angular o de Jesús fue profetizado, por lo que esto no tomó por sorpresa a Jesús ni llevó a Dios Padre a cambiar de plan, como algunos falsamente enseñan.

6- Jesús es tanto salvador de los que creen, así como juez condenador de los que no creen.

7- Un rechazo al señorío de Cristo es un acto de condenación eterna.

8- Los que no creen fueron dejados en sus pecados para condenación.

9- El deber de cada creyente es vivir anunciando con su vida y no solo con sus palabras que Jesús lo salvó.

10- La iglesia está compuesta de aquellos judíos y gentiles llamados a la fe en Cristo.

Conclusión

La parábola de los labradores malvados muestra el egoísmo irracional característico del estado caído del hombre. Este es el estado que lo lleva a pensar que es posible disfrutar de lo creado pasando por alto o violando la ley de Dios.  

El liderato religioso judío y una gran parte de la nación judía rechazaron a Jesús de la misma manera que sus antepasados habían rechazado a los profetas. El rechazo y la muerte del Hijo del dueño de la viña los condenó a juicio. Este juicio es el de la venida del Hijo del Hombre en las nubes, el cual traería sobre Jerusalén las plagas y maldiciones por la violación del viejo pacto.

La viña del Señor le sería dada exclusivamente a hombres y mujeres que serían llamados por la gracia de Dios a creer en Jesús como la piedra angular de salvación, del nuevo edificio o casa de Dios, la iglesia. Esta no constituye un reemplazo del pueblo del antiguo pacto, sino que es el cumplimiento de la promesa de un remanente que sería salvo de ese pueblo en los días del Mesías.

Rechazar a Jesucristo como Salvador y como Señor es rechazar el único medio a través del cual el pecador puede ser reconciliado con Dios.

Referencias

[1] William Hendriksen. El Evangelio Según San Mateo (Posición en Kindle18351-18355). Libros Desafío. Edición de Kindle.

[2] David H. Stern, Jewish New Testament Commentary: A Companion Volume to the Jewish New Testament, electronic ed. (Clarksville: Jewish New Testament Publications, 1996, c1992), Mt 21.43.

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