Mensaje: El Hijo del Hombre será entregado
Base bíblica: Mateo 20:17-19; Marcos 10.32-34; Lucas 18.31-34
Introducción
El evangelio de Marcos dice que “iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo” (Marcos 10:32). Debemos recordar que esta es la tercera vez que Jesús les habla a sus discípulos sobre su muerte y su resurrección.
21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. (Mateo 16:21)
22 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23 y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. (Mateo 17:22-23)
19 Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: 18 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará. (Mateo 20:17-19)
Los tres episodios ocurren en lugares diferentes. El primero, fue en Cesarea de Filipo (Mt. 13:13), el segundo, en Galilea (Mt. 17:22) y el tercero, se cree que fue en Jericó (Mt. 20:29).
Exposición del texto
Los detalles relacionados con la muerte y resurrección de Jesús van en aumento, siendo la narración última la más detallada. En Mateo 20:17-19 vemos lo siguiente:
1- Jesús moriría en la ciudad de Jerusalén.
Su cumplimiento se describe en Mt. 23:37; Hch. 2:14-24; 4:16; 13:27.
2- Jesús sería traicionado.
Su cumplimiento se describe en Mt. 26:14-16; 47-50.
3- Jesús sería entregado al Sanedrín o a los principales líderes judíos.
Su cumplimiento se describe en Mt. 26:57, 59–66; 27:1; Mr. 14:53–64; Lc. 22:66–71.
4- El Sanedrín condenaría a muerte a Jesús.
Su cumplimiento se describe en Mt. 26:57, 59–66; 27:1; Mr. 14:53–64; Lc. 22:66–71.
5- El Sanedrín entregaría Jesús a los romanos para ser ejecutado.
Su cumplimiento se describe en Mt. 27:2; Mr. 15:1; Lc. 23:1.
6- Los gentiles se burlarían de Jesús, lo azotarían y lo crucificarían.
Su cumplimiento se describe en Mt. 27:31; Mr. 15:16–20. Acerca del escarnio al que lo sometió Herodes,
véase Lc. 23:11.
7- Jesús resucitaría al tercer día.
Su cumplimiento se describe en Mt. 28:1–10; Mr. 16:1–8; Lc. 24:1–12; 1 Co. 15:1–20.
Debemos señalar cuatro aspectos importantes que se desprenden de la tercera afirmación de Jesús a sus discípulos sobre su arresto muerte y resurrección.
1- Todo lo que le sucedería a Jesús pasaría de acuerdo con el soberano plan de Dios.
Sabemos por Mateo 16:22, que la primera vez que Jesús les habló a sus discípulos sobre la necesidad de ir a Jerusalén y lo relacionado con su muerte, Pedro intenta convencerlo de que tal cosa no le aconteciera.
Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. (Mateo 16:22)
Sin embargo, el día de Pentecostés, Pedro pudo entender esta verdad, la cual predicó y vivió hasta el día de su muerte.
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. (Hechos 2:22-24)
Luego, en su primera carta expresa lo que sigue:
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, (1 Pedro 1:18-20)
Es extremadamente importante reconocer que todo, absolutamente todo, está en manos de Dios y que, además, él ha encauzado todo para su gloria y para beneficio del pueblo que salvó.
2- En Jesús “se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre”.
Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. (Lucas 18:31)
Jesús no solamente afirmó ser el Hijo del Hombre (Dn. 7:13), sino que dijo que todo lo que acontecería en su vida daría testimonio de esta verdad. Compararemos lo referente en Daniel 9 acerca del propósito del Hijo del Hombre (Dn. 7) o del Mesías Príncipe (Dn. 9) con lo expresado por Jesús en Mateo 20:17-19.
En Daniel 9:24-27 vemos lo siguiente:
1- El tiempo de la aparición del Hijo del Hombre fue determinado por Dios (Dn. 9:24).
Si Jesús es el Hijo del Hombre en Daniel 9, entonces no tenemos por qué estar especulando sobre el cumplimiento del tiempo de la profecía de las 70 semanas. ¿Por qué? Porque Jesús señaló que todo se cumpliría en él (Lucas 18:31).
2- El propósito de su ministerio sería terminar con la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos (Dn. 9:24).
3- El cómo lograría su propósito, por medio de su muerte.
4- Su muerte sería llevada a cabo por el último imperio gentil, es decir, por los romanos (Dn. 9:26).
5- El juicio por su muerte sería efectuado por el mismo pueblo romano, el que destruiría la ciudad y el templo (Dn. 9:26).
6- El pacto sería confirmado a su pueblo antes de la abominación desoladora (Dn. 9:27). Este pacto es una referencia al nuevo pacto en su sangre y su confirmación sería mediante la predicación del santo evangelio.
Cuando consideramos lo revelado en el libro de Daniel sobre el ministerio del Hijo del Hombre, podemos percatarnos de cómo Jesús cumple cada detalle de lo previamente anunciado o profetizado.
3- Con la muerte de Jesus “se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre” (Lucas 18:31).
Jesús no dijo que cumpliría algunas cosas, sino que en su primera venida dijo que las cumpliría todas. Esto no significa que no haya eventos posteriores asociados a su primera venida, como lo es su segunda venida. Significa que los eventos que llamamos futuros son parte del cumplimiento de lo que Jesucristo completaría y obtendría para su pueblo en su primera venida.
4- La salvación requiere de un milagro, por cuanto toda la evidencia del mundo no basta para convencer y traer a Cristo a alguien que en la gracia de Dios no ha sido llamado por Dios a salvación.
Jesús ya les había enseñado a sus discípulos en Mateo 19:25-26, que la salvación es únicamente posible por la gracia de Dios. Que ningún pecador puede contribuir en nada a la misma. Que la obediencia a la ley no puede salvar a nadie, sino que debe guiar a la persona a Cristo para salvación. A continuación, presentaremos dos pruebas irrefutables de esta verdad contenidas en el Nuevo Testamento.
La primera prueba es el testimonio de Judas Iscariote, el discípulo de Cristo. Este termina quitándose la vida después de haber vendido a Jesús por treinta monedas de plata, debido al remordimiento que tenía. Tres años y medio al lado de Jesucristo, siendo testigo de su vida perfecta y de todos y cada uno de los milagros que le vio hacer no fueron suficientes para que Judas, por sí mismo, pudiera venir al arrepentimiento verdadero y a la fe en Jesucristo, de otro modo, a la salvación.
La segunda, es lo acontecido posterior a la resurrección de Cristo narrado en Mateo 28:1-15. En la narración, hay dos mujeres; María Magdalena y la otra María, las que al escuchar lo sucedido creyeron y dieron aviso a los apóstoles (Mateo 28:1-10), mientras que en Mateo 28:11-15, habiendo sido testigos oculares de la resurrección de Cristo, los guardias del sepulcro les narran lo sucedido a los principales sacerdotes y, sin embargo, no entendieron. Lejos de entender, sobornan a los guardias ofreciéndoles dinero y no conformes con esto, inventan una historia falsa que debía ser dada a conocer por los soldados.
Conclusión
Jesús les anticipó a sus discípulos todo lo concerniente a su arresto, padecimientos, juicio, muerte y resurrección, para que, en su momento dado, pudieran entender que todo era parte del soberano plan de Dios. Que nada lo sorprende y que él no responde cuando surgen los acontecimientos, sino que los establece para llevar a cabo su santa y gloriosa voluntad.
Del pasaje expuesto, podemos concluir con tres verdades importantísimas. Jesucristo es quien dijo ser, las Escrituras son verdad y la salvación solamente es posible por un acto de la gracia de Dios, pues toda la evidencia del mundo jamás convencerá a nadie de Cristo, que Dios no haya elegido para salvación.
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
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