lunes, 16 de diciembre de 2019

Siete características fundacionales de la iglesia (parte 2.2 continuación)



Tema: Siete características fundacionales de la iglesia (parte 2 continuación)

Base bíblica: Mateo 16:18 al 20


Propósito: Mostraremos que la expresión “mi iglesia” en Mateo 16:18 tiene dos connotaciones importantes que no pueden dividirse; que la iglesia es una y que le pertenece a Jesús. Demostraremos que estas verdades fueron enseñadas por los apóstoles Pablo, Pedro y Juan, respectivamente y sostenidas como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.

Breve resumen:

El domingo pasado estuvimos considerando el segundo fundamento de la iglesia que se halla en Mateo 16:18.

II. Jesús es el Señor o dueño de la iglesia

Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Como parte de la evidencia bíblica, presentamos el libro de Daniel para mostrar que el término “hijo del hombre” utilizado por Jesús en Mateo 16:13, está relacionado con la identificación de la roca sobre la cual la iglesia está establecida, con el establecimiento del reino y con el cumplimiento de la profecía a través de la muerte del Mesías Príncipe.

1- Jesús es “la piedra” en Daniel 2 y el fundador del monte que llenó la tierra, la iglesia (Daniel 2:34 al 35 y 44 al 45).

2- Jesús es el “hijo de hombre” en Daniel 7:13 al 14, que recibe el reino del Anciano de días, para establecer el reino de los santos (Daniel 7:17 al 18).

3- Jesús es “el Mesías Príncipe” en Daniel 9:25 al 26, que ha de morir para traer redención a su pueblo y juicio a los que no creyeron.

Observe que estas tres verdades sobre Jesús en el libro de Daniel están presentes en Mateo 16:13 al 21.

Jesús en el libro de Daniel
Jesús en el evangelio de Mateo
La piedra o roca en Daniel 2:34 al 35 y 44 al 45
La piedra o roca en Mateo 16:18
Un hijo de hombre Daniel 7:17
El Hijo del Hombre en Mateo 16:13
El Mesías Príncipe, a quien se le quitará la vida en Daniel 9:25 al 26
El Mesías o Cristo que debe padecer y ser muerto en Mateo 16:16 y 21

Esto es de suma importancia para entender por qué Jesús posteriormente, en Mateo 24:15, se refiere a Daniel como un profeta. La razón radica en que Daniel profetizó el tiempo del advenimiento del Mesías, su muerte y el cumplimiento de la profecía (Daniel 9:24).

Exposición del texto:

La expresión “mi iglesia” en Mateo 16:18 tiene dos connotaciones importantes que no pueden dividirse; que la iglesia es una y que le pertenece a Jesús. Veamos estas verdades en labios de Pablo, Pedro y de Juan.

   1- Pablo enseña en la carta a los Efesios que la iglesia es una y que le pertenece a Jesucristo.


 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. (Efesios 1:22 al 23)

Efesios 1:22 al 23 expone lo siguiente: 

  • La iglesia de Jesucristo es una, “la iglesia”.
  • La iglesia está sujeta a Jesucristo, “sometió todas las cosas” y “lo dio por cabeza”.
  • La iglesia es el cuerpo de Jesucristo, “es su cuerpo”.
  • La iglesia es sostenida por Jesucristo, “todo lo llena”.

¿Quiénes constituyen la iglesia en Efesios 1:22 al 23? Efesios 1:3 al 6 lo contesta.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, (Efesios 1:3 al 6)

Se desprende de Efesios 1:3 al 6 que la iglesia está compuesta por todos los que fueron escogidos a salvación antes de la fundación del mundo. Por consiguiente, es necesario preguntarse lo siguiente: ¿Estos escogidos, según Efesios 1:3 al 6 representan a la nación judía? La contestación a la pregunta se encuentra en Efesios 2:11 al 22.

Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. (Efesios 2:11 al 22)

Efesios 2:11 al 22 explica lo que sigue sobre la relación de los judíos y gentiles salvos en Cristo.

  • Efesios 2:14 – “de ambos pueblos hizo uno” 
  • Efesios 2:15 – “para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre
  • Efesios 2:16 – “reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo
  • Efesios 2:18 – “los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”
  • Efesios 2:19 – “conciudadanos de los santos”
  • Efesios 2:19 – “miembros de la familia de Dios
  • Efesios 2:21 – “en quien todo el edificio

Efesios 2:11 al 22 es prueba irrefutable de que la iglesia es una y que está compuesta de los judíos y gentiles salvos en Cristo. ¿La decisión de Dios de unir en Cristo a judíos y a gentiles es una nueva? Efesios 3:3 al 11 contesta esta pregunta.

que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, (Efesios 3:3 al 6)

Efesios 3:3 al 6 revela el misterio de Cristo con relación a los gentiles, no como una decisión nueva en el plan de Dios, sino como algo que Dios se reservó y que ahora revela a través del apóstol Pablo a la iglesia. Sin embargo, los judíos continúan pensando que solamente ellos constituyen el pueblo de Dios por ser descendientes de Abraham. Efesios enseña que Dios únicamente escogió para sí mismo un pueblo al que redimiría mediante la sangre de Cristo y entre el cual estaban incluidos los gentiles. Efesios 3:3 al 6 nos confirma que los gentiles son:

  •  “son coherederos”
  •  “miembros del mismo cuerpo”
  •  “copartícipes de la promesa en Cristo Jesús”

En Romanos 4:7 al 12 y Gálatas 3:8 al 9 y 26 al 29, Pablo sostiene que Dios dejó testimonio en las Escrituras sobre la inserción de los gentiles en su pueblo. Primero, en el estado en que Abraham recibió la salvación y segundo, en la promesa dada a Abraham



¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia. ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; (Romanos 4:9 al 11)

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. (Gálatas 3:8 al 9)

Efesios 4:1 al 6 llama a la iglesia a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Pero ¿a qué vínculo se refiere y a qué paz? Se refiere al vínculo entre los judíos y los gentiles creyentes como pueblo de Dios y a la paz mediada por la sangre de Jesucristo (Efesios 2:13 al 14).

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. (Efesios 4:1 al 6)

Efesios 4:1 al 6 habla de la unidad de la iglesia en general, pero principalmente atiende la necesidad de que los judíos y gentiles salvos en Cristo entendieran que debían considerarse los unos a otros como hermanos en la fe y miembros del mismo cuerpo en Cristo.

Efesios 5:25 al 27 enseña que Jesucristo amó a la iglesia y que se entregó a sí mismo por ella.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. (Efesios 5:25 al 27)

¿Cuándo Jesús amó a la iglesia? Efesios 1:4 responde que Jesús amó a la iglesia antes de la fundación del mundo.

¿Por quién murió Cristo? Efesios 1:4 responde que Cristo murió por los que desde antes de la fundación del mundo escogió.

Si la iglesia fue el objeto del amor de Dios en Cristo, según Efesios 5:25 al 27, y si ella representa la totalidad de los elegidos desde antes de la fundación del mundo en Efesios 1:4, entonces ¿cómo algunos pueden concluir que la iglesia es una entidad nueva y una separada del pueblo escogido por Dios?

   2. Pedro enseña en 1 Pedro que la iglesia es una y que le pertenece a Jesucristo.

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. (1 Pedro 2:7 al 10)

Es importante resaltar que los judíos y gentiles creyentes pertenecen al mismo pueblo profetizado en el Antiguo Testamento. El apóstol Pedro no hace distinción alguna sobre los mismos. Además, esto es evidente porque la afirmación de Pedro toma como base el Salmo 118:21 al 26.

Te alabaré porque me has oído, Y me fuiste por salvación. La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos. Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego; Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora. Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová os bendecimos. (Salmo 118:21 al 26)
El Salmo 118:21 al 26 destaca lo que sigue:

  • La salvación futura del pueblo se encuentra en “la piedra que desecharon los edificadores”.
  • La piedra es el Mesías “que viene en el nombre de Jehová”.
  • Los que serían salvos por la piedra o el Mesías son “la casa de Jehová”.

1 Pedro 1:18 al 21 muestra quiénes constituyen o forman la iglesia.

sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. (1 Pedro 1:18 al 21)


1 Pedro 1:18 al 21 vemos que Pedro al igual que Pablo afirman que la iglesia está constituida por la totalidad de los elegidos a salvación desde antes de la fundación del mundo.

1 Pedro 5:1 al 4 afirma que Dios tiene una grey o pueblo.

Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. (1 Pedro 5:1 al 4)


Pedro deja claro en 1 Pedro 5:1 al 4 que los apóstoles no pastoreaban dos rebaños: uno de origen judío y otro gentil.

   3. Juan enseña que la iglesia es una y que le pertenece a Jesucristo.

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. (Juan 10:14 al 16)

Observe que Jesús habla de un rebaño y de un pastor en singular. Lo que significa que la salvación es únicamente a través de Jesús y que él tiene un solo rebaño. Asimismo, es importante destacar que Juan 10:1 al 18 es el cumplimiento profético de Ezequiel 34:11 al 12.

Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. (Ezequiel 34:11 al 12)

Siendo Juan 10 el cumplimiento de Ezequiel 34, no podemos concluir que las ovejas a las que se refiere Jesús, sean de un rebaño diferente al profetizado en los días del Mesías o al del pastor en Ezequiel 34:22 al 24. Es irrefutable que las ovejas en Juan 10 son las ovejas de Ezequiel 34. Esto muestra que la iglesia es una. Es decir, es el pueblo o la asamblea de los que son llamados a salvación.

Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja. Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado. (Ezequiel 34:22 al 24)

En Juan 17, vemos nuevamente que todos los que Dios el Padre le dio a Dios el Hijo para salvar, forman un solo pueblo, la iglesia de Cristo.

Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17:18 al 21)

Conclusión:

Concluimos que Dios el Padre escogió salvar a un pueblo por gracia. Que dicho pueblo fue separado por Dios desde antes de la fundación del mundo. Que la iglesia representa a todos los redimidos a través de todos los tiempos, mediante la fe en la obra redentora de Dios el Hijo, Jesucristo y que todos y cada uno de ellos son llamados eficazmente a su debido tiempo para salvación por medio de la acción Dios Espíritu Santo.

Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

¿Qué propósito vino a cumplir la ley mosaica?

Introducción  Trataremos brevemente de contestar qué propósito vino a cumplir la ley mosaica, luego de la promesa comunicada por Dios a Ab...