EL HECHO INNEGABLE DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
Por: Pastor Gilberto Rufat
De todas las religiones del mundo, sólo cuatro de ellas
(el Confusionismo, el Budismo, el Judaísmo y el Cristianismo) no descansan en proposiciones
filosóficas, sino en su fundador. Sin embargo, únicamente una de ellas, afirma que su fundador
se levantó de los muertos y que permanece vivo, el Cristianismo.
El Cristianismo reside indudablemente en el hecho de la resurrección o como algunos alegan, cae con ello. Jesús mismo arriesgó deliberadamente toda su credibilidad en este evento.
El Cristianismo reside indudablemente en el hecho de la resurrección o como algunos alegan, cae con ello. Jesús mismo arriesgó deliberadamente toda su credibilidad en este evento.
Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Mateo12:38-40
No es la iglesia de Jesucristo la que intenta sostener la
realidad de la resurrección, sino que su resurrección es la que sostiene a la iglesia. En otras palabras, su resurrección es el hecho que comprueba la veracidad de la religión
cristiana o muestra su falsedad.
No hay duda de que la misma penetró íntimamente en la
vida de los primeros cristianos, pues ella es manifiesta desde
los primeros mensajes de los apóstoles, en sus tumbas, en los
dibujos hallados en las paredes de las catacumbas, en su himnología, en los escritos apologéticos de los primeros cuatro siglos, además de ser el
tema constante de las predicaciones y de las formulaciones en los credos
apostólicos de la iglesia.
Desde el punto de vista de la propia Escritura, si la
resurrección no es un hecho histórico y verídico, entonces, vana es nuestra
predicación, vana es nuestra fe, somos hallados falsos testigos de Dios,
estamos en nuestros pecados, los que durmieron en Cristo perecieron, y los que
esperamos en Cristo en vida, somos dignos de conmiseración.
Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 1Corintios 15:12-18
Objeciones o Teorías de la Resurrección
Las teorías más comunes de la resurrección de Jesús son las
siguientes:
La teoría del cuerpo
no enterrado.
Con esta declaración, los incrédulos sostienen que la tumba
nunca fue ocupada, que tanto los cadáveres de los ladrones como el de Cristo
fueron arrojados a una pila de basura. Sin embargo, esto puede refutarse con la
propia ley de los judíos:
Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero, no dejareis que su cuerpo pase la noche sobre el madero, sin falta lo enterraras el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminaras tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. Dt. 21:22-23
La teoría de la tumba
no vacía.
Aquellos que sostienen esta teoría dicen que Cristo todavía
está en el sepulcro. Ciertamente, el sentido común refutaría este argumento,
porque si Cristo no hubiera resucitado, el diablo habría hecho que su cuerpo
fuese encontrado en algún momento durante los últimos dos mil años. Los judíos
solamente tenían que presentar el cuerpo para que todo el cristianismo
se hubiese venido abajo.
La teoría de que el
cuerpo fue quitado por José de Arimatea.
Esta teoría expone que José de Arimatea sacó el cuerpo de
Cristo de la tumba. Lo que es extraño en este argumento es lo siguiente: ¿Por qué si José sacó
el cuerpo del sepulcro ¿por qué no sacó los lienzos también? Además, debemos admitir que si José realmente sacó el cuerpo, tendría que haberlo hecho en
secreto. Y si lo hizo en secreto ¿por qué no fue la piedra puesta nuevamente en
su lugar, cerrando la entrada del sepulcro?
La teoría de que un
líder cristiano retiró el cuerpo.
Ésta fue la primera excusa presentada por los fariseos que
se oponían al ministerio de Jesús y que fueron los que lo sentenciaron a
muerte. Ellos pensaban que se habían deshecho de Jesús al crucificarlo y ahora
se encontraban frente a una situación peor aún a la anterior. Los discípulos
predicaban que Jesús había resucitado.
Esta teoría se derrumba al considerar los cuidados tomados
por los líderes judíos con respecto al cuerpo de Jesús. Ellos habían
asegurado que una guardia fuese puesta en la tumba en donde Jesús había sido
sepultado para que su cuerpo no fuese robado por sus discípulos.
Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia. Mateo 27:62-66
También, los discípulos de Jesús estaban deprimidos y
acobardados por lo que le habían hecho a su líder. Era posible que pensaran que ellos
podrían correr la misma suerte. Al menos, Pedro no vaciló en negar a Jesús
vehementemente tres veces en una misma noche. La Biblia expone que los discípulos al
verlo se espantaron y se atemorizaron, ya que pensaban que veían un espíritu.
Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Lucas 24:36-37
La teoría de que el cuerpo fue retirado por los gentiles.
El argumento consiste en decir que los gentiles retiraron el
cadáver para profanar la tumba, que se llevaron el cuerpo porque los romanos
temían que Jesús se transformara en un ídolo y que supuestamente Roma
tenía miedo de que se hicieran manifestaciones y hubiera desórdenes.
La teoría del Corán
Sura IV dice: "No, no lo han matado, no lo han
crucificado. Un hombre que se parecía fue puesto en su lugar." Sin
embargo, Sura III: 48 dice: "Yo soy quien te hago sufrir la muerte y yo
soy quien te libra de los infieles, quien coloca a los que te siguen por encima
de los que no creen. Yo te elevo a mí."
En Sura III dice: "Creed: pues en Dios y sus apóstoles
y no digáis hay trinidad. Cesad de hacerlo." Sin embargo en Sura IV: 169b
dice: "El Mesías. Hijo de María, es el apóstol de Dios y su Verbo que echo
en María, es un espíritu que proviene de Dios." Además, en Sura III, niega
la divinidad de Cristo pero en Sura IV: 169b lo reconoce como el Verbo y
espíritu de Dios.
La teoría de que
María Magdalena se equivocó.
Esta teoría sostiene que ella no entendió bien lo que le había
dicho la persona que vio en el sepulcro. Refutamos esta teoría afirmando que la palabra
de Dios no lo declara así, y que ella no fue la única testigo ocular de los
hechos. Además, José de Arimatea ciertamente sabía muy bien donde le había
enterrado.
La teoría del desmayo
o la decepción deliberada
Esta suposición persiste en la idea de que Cristo no murió, sino que más bien Jesús se desmayó en la cruz y que fue revivido por
el aire fresco de la tumba. Si este fuera el caso, ¿A dónde fue el Señor
Jesucristo después? Ya que que él se había convertido en un objeto de gran
interés para todo el pueblo, seguramente que habría sido reconocido.
La teoría del fraude
La misma afirma que los apóstoles simplemente mintieron y
que engañaron a los que escucharon sus palabras. Sin embargo, todos los apóstoles,
con la excepción de Juan, fueron martirizados. ¿Por qué? Por la devoción de
ellos al Señor Jesucristo y a su resurrección. ¿Habrían sacrificado sus
vidas por una mentira? ¡Claro que no!
La teoría de la ilusión
En otras palabras, esta propuesta expone que los apóstoles
tuvieron una ilusión. Es decir, que ellos pensaron que Cristo había resucitado de
los muertos y que lo continuaron pensando tanto que después de un tiempo lo
creyeron. Sabemos, por la experiencia humana, que las decepciones pronto se
desvanecen y que nos despertamos a la realidad. Los apóstoles no podrían haberse
engañado a sí mismos por mucho tiempo. Tampoco hubieran
muerto por una ilusión.
La teoría de la
alucinación
Esta idea supone que los apóstoles pensaron que ellos
realmente habían visto al Salvador resucitado, cuando esto era meramente una
alucinación ocasionada por los nervios y la excitación. ¿Sería posible
imaginarnos a Pedro sufriendo un delirio y a Tomas víctima de un ataque de
histeria? Pero, ¿cómo un grupo de 500 personas conforme a la primera carta a
los Corintios pudo alucinar a la vez?
La teoría de la
reminiscencia
Este punto de vista describe a los apóstoles histéricos huyendo
a Samaria, y una vez solos en este lugar comienzan a pensar que Jesús aún está
con ellos. De ahí, que ellos sacaron la idea de que se levantó de los muertos.
Sin embargo, las Escrituras declaran que los apóstoles se quedaron en
Jerusalén, a puertas cerradas, hasta que Jesús se revela a sí mismo a ellos.
La teoría del mal
entendido
Este razonamiento admite que Jesús murió, pero afirma, que
los apóstoles predicaron la resurrección de su espíritu, y no de su cuerpo, y
que la gente lo entendió mal. No obstante, la palabra "resurrección"
jamás está relacionada con el espíritu, sino más bien con el cuerpo, puesto que
el espíritu nunca muere.
La teoría de la
visión espiritual
Esta suposición sostiene que los apóstoles en realidad
vieron algo, pero que lo que ellos vieron fue una visión falsa y no al Señor.
Según estos, el diablo los había engañado. No obstante, sí había algo que el
diablo jamás hubiese querido que ellos creyeran; era en la resurrección de
Cristo, pues el diablo será diablo, pero no tonto ni ignorante.
La teoría de los
mellizos
Dicha teoría presenta que Cristo tenía un hermano mellizo y tres días después de que hubiera sido crucificado y sepultado, su hermano se mostró a sí mismo
declarando que él era el Cristo resucitado de los muertos. Nosotros
preguntamos: ¿En dónde estuvo escondido este personaje durante los 33 años anteriores?
Afirmaciones de Jesús acerca de su Resurrección
No cabe duda de que Jesús predijo su muerte y su resurrección y que previamente lo declaró a sus discípulos, los cuales fueron sinceros al declarar
que no lo entendieron, hasta ser confrontados con la veracidad de los hechos.
Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Juan 20:9
Versículos claves en los que Jesús afirmó la resurrección:
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Mateo 16.21Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. Mateo 17:9Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. Mateo 17:22-23He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará. Mateo 20:18-19Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos. Y guardaron la palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de los muertos. Marcos 9:9-10Y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día. Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles. Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Lucas 9:22-27Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho. Juan 2:18-22
Datos Históricos de la Resurrección
La resurrección es un
hecho histórico que está enmarcado en un tiempo y espacio definido.
1. El lugar de su muerte
2. La hora de su muerte
3. El nombre del hombre que proveyó una tumba para el
sepulcro.
4. Donde estaba localizada la tumba.
5. La guarnición que estuvo frente a la tumba.
6. El nombre del cuerpo de hombres que le condenó.
7. Crucificado bajo Poncio Pilato.
8. El hecho de una persona histórica llamada Jesús de Nazaret.
9. Los nombres de los testigos oculares
10. El día en que fue muerto y resucitado.
Los datos históricos
acerca de la resurrección son verificables.
1. Hubo suficientes testigos oculares acerca de la
resurrección.
2. Cuatro evangelios narran la resurrección de Cristo,
además de los escritos del apóstol Pablo, con congruencia y consistencia.
3. La cercanía de los escritos al suceso de la resurrección.
4. Ha sido puesto bajo el más severo escrutinio. Abogados
como Frank Morison, Sir Edward Clarke, Profesores como Thomas Arnold, Ambrose
Fleming, William Lyon Phelps, Jueces como Lord Darling han sostenido la
veracidad de la resurrección de Jesús después de un severo escrutinio.
Hay evidencia
histórica por parte de los padres de la iglesia.
1. Es mencionado en la Epístola a los Corintios de Clemente
de Roma (95 d. C.)
2. Aparece en todas las formas de los credos de los
apóstoles y nunca fue debatida.
3. El Evangelio de Ignacio (115 d. C.) encarga a los
cristianos a que estén convencidos de la resurrección de Cristo.
4. En la epístola de San Policarpo a los Filipenses
(Alrededor del 110 d. C.) se menciona claramente la resurrección de Cristo.
5. Los escritos de Justino Mártir (100-165 d. C.) defiende la
resurrección.
La muerte física de
Jesús está bien documentada.
1. No había dormido la noche antes.
2. No le dieron de comer durante el día.
3. Le azotaron severamente. Desde la noche antes estuvo
recibiendo puñetazos, azotes y por último, le latigaron
severamente. El instrumento que utilizaban los soldados romanos era uno brutal; un látigo del cual se desprendían varias tiras en las
cuales se amarraban pedazos de hueso o de metal para lacerar la carne.
4. Una corona de espinas sobre su cabeza.
5. Una larga caminata, en donde tuvo que ser ayudado por un
hombre llamado Simón de Sirene.
6. Una cruel crucifixión de la cual eran expertos los
romanos. Era considerado el castigo más agonizante y brutal, en donde se le
propiciaba al crucificado una muerte larga y segura.
7. Una lanza atravesó su costado. Agua y sangre brotó.
8. El oficial y comandante de dar muerte a Jesús certificó
su muerte.
9. El soldado a los pies de la cruz también certificó la
muerte.
10. La sangre y el agua que brotaron de su costado certificaban
que su corazón había cesado de funcionar.
11. La custodia de los judíos que buscaron asegurar la tumba, es
prueba de su muerte, puesto que no querían que el cuerpo fuese robado.
12. Pilato, según Marcos, había mandado a certificar la muerte
de Jesús antes de bajarlo de la cruz. Ningún soldado fallaría en esto, por cuanto eran
expertos.
13. Ninguno de los que se encargaron de bajar el cuerpo y
llevarlo hasta la tumba tuvo dudas de la muerte de Jesús.
14. Si hubiese quedado algún rasgo de vida después de ser
envuelto con las especias y de ser cubierto completamente, conforme a la sepultura judía y estar en un lugar cerrado, hubiese muerto de asfixia.
15. Finalmente podemos citar la declaración de Juan: “y el
que lo vio da testimonio…” (Juan 19:35)
La tumba antes y después
de la resurrección
1. Pertenecía a un hombre llamado José de Arimatea, quien
solicitó a Pilato el cuerpo de Jesús, el cual le fue entregado.
2. Era una cueva.
3. Se nos dice en dónde estaba ubicada la tumba.
4. Nunca se había sepultado a alguien.
5. José de Arimatea junto a Nicodemo le envolvieron con
especias, conforme a la costumbre de los judíos.
6. Unas mujeres le habían seguido para ver la tumba.
7. Se colocó una piedra sobre la entrada. ¿Quién removió la
piedra? En el evangelio de Juan la palabra griega para indicar que la piedra
había sido removida es “airo” lo cual implica tomar o transportar.
8. El emperador mandó a sellarla. El sello fue puesto en
presencia de los soldados romanos, los cuales tenían que pagar con sus vidas si
algo pasaba. La piedra no podía ser quitada, sin que se quebrase el sello.
9. Pilato dio órdenes de poner soldados para custodiar la tumba, a petición de los principales judíos. Los soldados huyeron del lugar por causa de un terremoto y del ángel que removió
la piedra, quedando como muertos, según
el evangelio de Mateo (Mateo 28: 2-4, 11-15).
10. La tumba fue encontrada vacía.
11. Los lienzos de Jesús yacían allí.
12. Los soldados romanos huyeron cuando la piedra fue
removida.
Testigos Oculares de Jesús Posterior a su Resurrección
1. A María Magdalena (Jn. 20:14; Mr. 16:9)
2. A las mujeres que volvían de la tumba (Mt. 28:9-10)
3. A Pedro (Lc. 24:34; 1Co.15:5)
4. A los discípulos de Emaús (Lc. 24:13-33)
5. A los apóstoles, Tomás estaba ausente. (Lc. 24:36-43;
Jn. 20:19-24)
6. A todos los apóstoles (Jn. 20:26-29)
7. A los siete junto al lago de Tiberias (Jn. 21:1-23)
8. A una multitud de más de 500 personas (1Co. 15:6)
9. A Santiago (1Co. 15:7)
10. En la asención (Hch. 1:3-12)
11. A Pablo (Hch. 9:3-6; 1Co. 15:8)
12. A Esteban (Hch. 7:55)
13. A Pablo en el Templo (Hch. 22:17-31; 23:11)
14. A Juan en Patmos (Apc. 1:10-19)
Efectos Directos de la Resurrección
1. Los cambios en la actitud de los discípulos después de la
resurrección.
2. El comienzo de la iglesia.
3. El cambio de la iglesia a celebrar el primer día de la
semana.
4. El tema central de la predicación la resurrección.
5. El martirio de los primeros creyentes en la historia.
Conclusión
Comenzamos afirmando que toda la veracidad del Cristianismo radica en el hecho de la resurrección de Jesús. Su resurrección es de suma importancia, ya que la veracidad de este evento es la que sostiene al Cristianismo. Si no resucitó, entonces, no tiene nada de donde fundamentarse.
Hemos presentado la indudable evidencia de su veracidad histórica. Siendo así, estamos convencidos de que él es digno de toda adoración y de toda alabanza. La fe
de los primeros cristianos nunca descansó en un sentimiento o en una emoción
irracional, sino en el hecho histórico de su resurrección. Los hechos hablan por sí solos. Cristo resucitó.
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