Mensaje: El
principio básico y más importante en la interpretación bíblica
Base bíblica:
Mateo 16:5 al 12
Propósito:
Presentar la importancia del principio de la “Sola
Scriptura” en la interpretación de la Biblia. Este se resume en dejar que la
Biblia se interprete a sí misma. Nuestros pensamientos no deben interferir en
el significado de lo revelado por Dios en su palabra. Estos deben alinearse a
la verdad que emana de la misma.
Introducción:
Los discípulos cruzaron el lago de Galilea y olvidaron traer
pan (Mateo 16:5). Únicamente contaban con un pedazo (Marcos 8:14). Cuando llegaron
a tierra, “Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de
los saduceos” (Mateo 16:6). Los discípulos no entendieron dicho mandato, según Mateo
16:7 al 12. Esto dio paso a la amonestación de Jesús, quien los llamó “hombres
de poca fe” (Mateo 16:8).
De la narración se desprenden tres asuntos importantes. El
primero, el mandato a los discípulos de guardarse de la doctrina de los falsos
maestros, como lo eran los fariseos y los saduceos. El segundo, el llamado a
crecer en la fe, es decir, en el conocimiento de la palabra de Dios. El
tercero, el cuidado que requiere interpretar correctamente el texto bíblico.
Exposición del
pasaje:
Mateo 16:7 al 9 presenta
que los discípulos no entendieron la ordenanza expresada por Jesús. La razón
radica en que presumieron que Jesús los mandaba a guardarse de la levadura de
los fariseos y los saduceos porque se les había olvidado traer pan. En otras
palabras, que interpretaron el mandato como una prohibición para no comprarle
pan a los fariseos ni a los saduceos.
Algunos de los errores que dieron paso a la mala interpretación
de los discípulos son los siguientes:
1- Presumieron o conjeturaron
El primer error fue presumir que entendieron a qué se refería
Jesús. El término presumir significa “sospechar, juzgar o conjeturar algo
por tener indicios o señales para ello” (Diccionario de la Real Academia Española).
Observe que la definición muestra que la conjetura parte de un motivo que da indicios
para ello. En el caso de los discípulos, la conjetura fue pensar que el mandato
estaba asociado a su olvido de traer pan.
La fe cristiana no es ciega, por cuanto parte de hechos
históricos y atestiguados por diferentes testigos (Lucas 1:1-4; Hechos 2:22-24;
26:9-23, 28; 1 Juan 1:1-4). El problema con los discípulos es que su
razonamiento no partió de los hechos que habían presenciado, sino de
suposiciones y especulaciones. Los cristianos tenemos que razonar e interpretar
la Biblia sobre su propia base.
Cuando no entendemos algo, ya sea porque lo ignoramos, por
suposiciones que tengamos sobre un asunto o porque no está claro, entre otros, es
preciso preguntar o investigar antes de llegar a pensar que hemos entendido o
que sabemos de qué se trata el particular. Este asunto ha llevado a muchos a conclusiones
erróneas sobre lo que la Biblia enseña en diferentes puntos. Por otro lado, las
suposiciones y conjeturas han sido causales de que muchas relaciones se hayan
afectado. No es correcto, sensato ni muestra de inteligencia llegar a
conclusiones sobre algo o alguien partiendo de lo que nos parece, de lo que
alguien nos dijo y no sobre hechos concretos que hemos verificado.
2- Cambiaron el contexto
El segundo error fue cambiar el contexto. Los discípulos colocaron
como contexto su olvido de no traer pan, lo que los llevó a una interpretación errónea.
Es necesario comprender que el contexto es extremadamente importante en la interpretación.
No se puede partir de una premisa equivocada y esperar una interpretación correcta.
Jesús les señaló a los discípulos que no tenían razón alguna
para su deducción o inferencia, porque él no estaba preocupado por el pan. Les recordó
que habían sido testigos de cómo él había provisto pan a multitudes (Mateo 16:9
al 11). Además, y muy importante, habían escuchado que Jesús era el verdadero
pan de vida (Juan 6:33, 35, 47).
El mandato de guardarse de la levadura de los fariseos y los
saduceos estaba basado en el contexto inmediato de Mateo 16:1 al 4. Jesús había
regresado a territorio judío e inmediatamente encontraría oposición por parte
de los fariseos y saduceos. Los mismos demandaban ver una señal del cielo que
autorizara y demostrara quién era Jesús. Petición que Jesús no les concedió,
sino que los recriminó por su insensatez llamándolos hipócritas. De manera que
el contexto de Mateo 16:5 al 12 es Mateo 16:1 al 4 y no el olvido del pan.
Es importante percatarnos de cómo el contexto da paso a una interpretación
diferente. No es lo mismo entender que Jesús mandó a sus discípulos a no creer
o a que no se dejaran persuadir por la conducta y la enseñanza de los fariseos
y los saduceos, a entender que Jesús les estaba ordenando a no comprarle pan a
los fariseos y a los saduceos.
3- Obviaron el uso de
la figura literaria
El tercer error de los discípulos fue interpretar de manera
literal las palabras de Jesús y no ver que expresaban un razonamiento metafórico.
Ser cristianos nos coloca en posición de poder entender la Biblia. Sin embargo,
se requiere de tiempo y diligencia en el ejercicio de la correcta comprensión
de la misma. Un ejemplo de esto lo vemos en cómo los discípulos interpretaron
literalmente y no metafóricamente la frase “guardaos de la levadura de los
fariseos y de los saduceos”.
Jesús había hecho uso del término levadura de una manera metafórica
positiva en Mateo 13:33. La levadura en la masa representa el crecimiento
paulatino del reino de los cielos. No obstante, en Mateo 16:5 es utilizada de
forma metafórica, pero cuyo resultado sería negativo, ya que altera o cambia el
significado de lo revelado por Dios en su palabra. Por consiguiente, el
contexto lo es todo. De la misma manera en que una palabra puede significar
varias cosas según su uso dentro de una oración, igualmente sucede cuando
leemos la Biblia.
La Biblia es una colección de libros que contiene diferentes
géneros literarios. En la misma, encontramos libros históricos, poéticos, apocalípticos
y cartas, entre otros. Cada uno de estos géneros debe ser considerado al
estudiar cada libro. Asimismo, dentro del contenido de estos libros se hace uso
de figuras lingüísticas que también deben ser consideradas en el estudio de un
pasaje. No es lo mismo una parábola, un símil, una metáfora, una hipérbole y
una paradoja, entre otros.
Para evitar errar en la interpretación de la Biblia es
preciso prestar atención al género literario y a las figuras lingüísticas que esta
contiene, entre otros aspectos a considerar.
4- Olvidaron que todo
habla o señala a la persona de Jesús
El cuarto error es no ver que todo habla o señala a la
persona de Jesucristo. Jesús les reprochó a sus discípulos no haber entendido sus
palabras (Mateo 16:9 al 11). Pero, ¿por qué no habían entendido? Porque no habían
comprendido el significado de lo ocurrido en la alimentación de los cinco mil,
ni en la de los cuatro mil. Si hubiesen entendido el significado de ambas
alimentaciones no hubiesen errado. Ambas alimentaciones presentan que Jesús es
suficiente para todos los que se acercan a él; judíos (alimentación de los
cinco mil) o gentiles (alimentación de los cuatro mil), porque él es el pan de
vida que descendió del cielo para salvación.
Los discípulos no habían comprendido que las tales testificaban
de Jesús, que todo apunta hacia su persona y su obra mesiánica. Por esta razón,
Jesús los llamó hombres de poca fe. Es importante señalar que Jesús había enseñado
que el distintivo principal del verdadero cristiano es que entiende el
evangelio del reino (Mateo 13:11, 16, 23, 51 al 52); mientras que el no
creyente no lo entiende (Mateo 13:11, 13 y 19; 1 Corintios 2:14; 2 Pedro 2:14).
El crecimiento del creyente en la doctrina cristiana es
gradual, pero el entendimiento necesario para salvación le es otorgado por Dios
en la regeneración. Ejemplo lo vemos en Mateo 13:36; 15:17. Si bien es cierto
que el crecimiento de nuestra comprensión del evangelio es gradual, no
obstante, es imposible que el creyente permanezca ciego o que presente una
rebeldía constante hacia las doctrinas fundamentales que se desprenden del
mismo. ¿Por qué? Porque el entendimiento del evangelio es señalado por Jesús como
la característica principal del verdadero creyente.
La fe bíblica es objetiva y no subjetiva. Se fundamenta en
quién es Dios. Se aferra a lo revelado en la Biblia. Confía en que Dios está en
control de todo. Descansa en su amor. Sabe que ningún evento podrá separarlo de
él ni pasar sin que cumpla un propósito para su bien.
Conclusión:
El mandato explícito de Jesús a sus discípulos y, por
consiguiente, a la iglesia radica en que debe cuidarse de la levadura, es
decir, de las falsas doctrinas. La base de autoridad y de la fe de los discípulos
es la Biblia. Todo conocimiento teológico debe provenir y ser respaldado por
las Escrituras.
La interpretación correcta de la Biblia requiere de un acercamiento
correcto a los textos bíblicos. El desconocimiento bíblico producto de la pereza
a la lectura y al estudio de la Biblia es pecado. Porque coloca al discípulo en
una posición donde es este quien disemina una falsa doctrina, al interpretar el
texto bíblico de una manera incorrecta. También, porque el desconocimiento de
la Biblia no le permite percatarse de aquella enseñanza que viene mezclada con matices
de veracidad, pero que es falsa en esencia.
Concluimos que el principio básico y el más importante en la
interpretación bíblica es dejar que la Biblia se interprete a sí misma. Que es preciso
dedicar el tiempo que sea necesario para su debido estudio e investigación,
antes de afirmar categóricamente una enseñanza bíblica.
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
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