¿Por qué unos se salvan;
mientras otros no lo son?
El propósito al escribir este artículo no radica en la
búsqueda de contender con nadie, pues presumiría de arrogancia si tuviese que
defender la Biblia. Es nuestra intención responder a una pregunta genuina que
tienen algunos creyentes con relación a la salvación. ¿Por qué unos se salvan;
mientras otros no lo son?
Antes de que se adelante a hacer conjeturas y a presumir de que
ya entiende, le animo a leer para descubrir la verdad o reafirmarla sin temor.
El examen cuidadoso de las Sagradas Escrituras nunca ha traído oscuridad sobre
nadie, sino libertad. Ejemplo de ello lo encontramos en el reformador Martín
Lutero.
Un problema común al tratar este tema es el orgullo y la
arrogancia cuando presumimos entender, sin primero haber llevado a cabo un
ejercicio cuidadoso sobre lo que la Biblia enseña en su totalidad. Estoy
convencido de que esto se debe principalmente al mal uso o el no uso de la
hermenéutica, pues ningún pasaje se da sobre el vacío. Con el propósito de
responder acertadamente a esta pregunta, debemos ir a la Escritura y veamos lo
que ella dice al respecto. Comencemos nuestra búsqueda en Juan 3:18.
"El que en él cree, no es condenado; pero el que no
cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo
de Dios." (Juan 3:18)
Observe los tiempos gramaticales:
1- Tiempo presente- "El que en él cree, no es condenado..."
Todos los que creen están siendo llamados mediante el
evangelio en el presente para salvación.
2- Tiempo pasado - "...el que no cree, ya ha sido condenado..."
2- Tiempo pasado - "...el que no cree, ya ha sido condenado..."
Mientras los que no creen (en el presente), fueron ya juzgados
(en el pasado).
Entonces, ¿Cristo no murió para que todos fueran salvos, sino para los que creerían? Así es. Eso es lo que enseña uno de los versículos más mal interpretados de la Biblia. ¿Cuál? Juan 3:16
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
Entonces, ¿Dios dio a su Hijo sólo para aquellos que creerían en Jesús? Sí. Observe:
"...ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
Dios dio a su Hijo en rescate por TODOS los que creerían, no por los que ya fueron condenados.
Entonces, ¿por qué unos creen mientras otros no creen?
La contestación a esta pregunta no puede ser porque unos buscan o deciden seguir a Dios; mientras otros no lo hacen. ¿Por qué? Porque la Biblia expone que nadie lo busca, no como Dios lo espera porque están perdidos y lo necesitan.
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Romanos 3:10-12)
Entonces, ¿cuál es la respuesta bíblica al por qué unos creen mientras otros no creen?
Entonces, ¿por qué unos creen mientras otros no creen?
La contestación a esta pregunta no puede ser porque unos buscan o deciden seguir a Dios; mientras otros no lo hacen. ¿Por qué? Porque la Biblia expone que nadie lo busca, no como Dios lo espera porque están perdidos y lo necesitan.
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." (Romanos 3:10-12)
Entonces, ¿cuál es la respuesta bíblica al por qué unos creen mientras otros no creen?
La respuesta no se puede buscar en el hombre, pues ya vimos
que bíblicamente no puede ni quiere responder. ¿Por qué? Porque el hombre en su
estado caído no busca a Dios. Juan 3 lo enseña de la siguiente forma, veamos:
“Y esta es la
condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace
lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas. (Juan 3:19-20)
¿Qué dice
este pasaje acerca de los hombres?
1-
Los
hombres aman las tinieblas. (v.19)
2-
Sus obras
son malas. (v.19)
3-
Aborrecen
la luz. (v.20)
4-
No
vienen a la luz. (v.20)
¿Quién es la luz en Juan? Jesucristo.
“Otra vez
Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12)
Entonces, si los hombres no pueden ni quieren acercarse a
Dios, ¿significa que únicamente podrán ser salvos por la intervención de Dios?
Sí. A continuación, algunos pasajes como evidencia:
"Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad" (2 Tesalonicenses 2:13)
"Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna." (Hechos 13:48)
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:8-10)
"He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos." (Juan 17:6-10)
"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó." (Romanos 8:29-30)
"¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros." (Romanos 8:33-34)
"Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad" (2 Tesalonicenses 2:13)
"Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna." (Hechos 13:48)
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." (Efesios 2:8-10)
"He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos." (Juan 17:6-10)
"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó." (Romanos 8:29-30)
"¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros." (Romanos 8:33-34)
Conclusión:
No busque sólo en la cruz lo que quiere ver, el amor de
Dios. Abra bien sus ojos y vuelva a mirar a la cruz y encontrará también la ira
de Dios. La única manera de comprender lo que la Biblia llama el más grande
amor es entendiendo el juicio de Dios sobre el pecado. Para que el amor de Dios
alcanzara a los que serían salvos, la justicia divina debía ser primero satisfecha.
De modo, que la cruz es el lugar en donde todas las tensiones teológicas se
reconcilian; el amor y la justicia, la salvación y la condenación, la gracia y
la ira de Dios.
Es necesario predicar y enseñar todo el consejo de Dios y no
parte de la verdad. Si Dios juzgó a su propio Hijo, ¿cree que los hombres
escaparán de su juicio? No olvide que no decir toda la verdad siempre conllevará
al error, la falsedad y a la mentira. La buena intención o la ignorancia de las
Sagradas Escrituras no hacen de las medias verdades la verdad.
Bendiciones.
Pastor Gilberto Rufat
Bendiciones.
Pastor Gilberto Rufat
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