¿Por qué es necesario nacer de nuevo?
Base Bíblica: Juan 3:1-21
Introducción
Una hombre, fariseo y principal entre los judíos visitó a Jesús de noche, dejándole saber lo que él y otros creían sobre él. Nicodemo era un hombre religioso, moral, respetado y maestro de su pueblo. Sin embargo, ninguno de estos atributos le hacía apto o merecedor del reino de Dios. ¿Por qué? Porque todos los hombres nacen bajo condenación (Romanos 5:12) y con una naturaleza pecaminosa que no puede agradar a Dios (Juan 3:18-20).
Nicodemo estaba perdido y sin salvación (Romanos 3:23); aunque presumía de conocer a Jesús por los milagros o señales que hacía. La verdad con la que seremos confrontados en este capítulo de Juan es que nada externo, ni de procedencia humana podrá jamás proveernos de lo que necesitamos para ser salvos. Únicamente Dios puede salvar.
El pasaje de estudio también nos ayudará a entender que el nuevo nacimiento es un acto inmerecido de la gracia de Dios, mediante la obra redentora del Hijo y la obra regeneradora del Espíritu Santo de Dios. El mismo nos confrontará con la verdad de que nadie puede presumir de conocer o entender quién es Jesús, así como de pertenecer al reino de Dios sin el nuevo nacimiento.
I. ¿Por qué necesitamos nacer de nuevo?
El nuevo nacimiento es necesario por causa de la naturaleza pecaminosa en la que nacemos y el estado de condenación en el que nos encontramos ante Dios. Juan 3:18-20 describe nuestra naturaleza caída o pecaminosa de la siguiente manera:
1. Los hombres aman más las tinieblas que la luz (v. 19).
2. Las obras de los hombres son malas (v. 19).
3. Los hombres aborrecen la luz (v. 20).
4. Los hombres no vienen a la luz (v. 20).
¿Quién es la luz? En Juan 1:4-12 vemos siete verdades sobre la luz.
1. La luz es la vida de los hombres (v. 4).
2. La luz en las tinieblas resplandece (v. 5).
3. Juan el Bautista testificó de la luz (v. 6-8).
4. La luz vino al mundo (v. 9).
5. La luz en el mundo estaba (v. 10).
6. Los hombres no conocieron la luz (v. 10-11).
7. Solamente aquellos que recibieron y creen en la luz son constituidos en hijos de Dios (v. 12)
La luz representa al Verbo (Juan 1:1), quien es llamado Jesús en su encarnación (Juan 1:14) y que a su vez es el unigénito Hijo de Dios (Juan 1:17-18). El nuevo nacimiento es necesario por el estado caído en el que se encuentra el hombre por andar y amar las tinieblas más que la luz.
En Juan 3:1-21, Jesús le presenta a Nicodemo tres razones por las cuales es necesario nacer de nuevo:
1. Es necesario nacer de nuevo para ver (entender) el reino de Dios (v. 3).
Nicodemo presume que por la evidencia externa (los milagros) él podía conocer quién era Jesús, a lo que Jesús le responde que es imposible conocerle sin el nuevo nacimiento. (v. 3)
2. Es necesario nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios (v. 5).
Jesús le asegura a Nicodemo que sin el nuevo nacimiento nadie puede entrar al reino de Dios. Así que no se trata de ser judío, sino de nacer del Espíritu para poder nacer espiritualmente (v. 6).
3. Es necesario nacer de nuevo para vivir conforme al reino de Dios (v. 8, 21).
Para los cristianos, la vida cristiana puede ser muy difícil en ocasiones, pero para el inconverso es imposible. Nadie puede vivir la vida cristiana y andar en la voluntad del Dios sin haber nacido de nuevo.
II. ¿En dónde se lleva a cabo el nuevo nacimiento?
El nuevo nacimiento se lleva a cabo en el corazón del hombre. El mismo es el acto de la gracia de Dios en la salvación de aquellos que serán su pueblo. Es lo que el Antiguo Testamento profetiza como el nuevo pacto en los días del Mesías, en el cual los llamados a salvación serían transformados por medio de la obra del Espíritu Santo de Dios (Jeremías 31:31-34; 32:37-40; Ezequiel 36:21-27; 37:1-14).
Juan 1:12 dice que aquellos que reciben y creen en Jesús son hechos hijos de Dios. Sin embargo, Juan 1:13 expone que el nuevo nacimiento o la salvación no procede de los hombres, sino que es un acto de la gracia soberana de Dios. Por lo tanto, el nuevo nacimiento es algo sobrenatural que ocurre en el corazón del hombre (Juan 3:6-7) siendo regenerado o vuelto a la vida (v. 8-10) por el Espíritu Santo (v. 11-13).
III. ¿Cómo podemos nacer de nuevo?
Ninguno de nosotros pudo hacer nada para nacer físicamente. De la misma manera, nada podemos hacer para nacer espiritualmente. La base del nuevo nacimiento se halla en la gracia de Dios, en la obra de Jesucristo como el Hijo del Hombre y en la regeneración del Espíritu Santo. Para ello, tres cosas fueron y son necesarias:
1. Era necesaria la muerte de Jesús (v. 14)
2. Es necesario el nuevo nacimiento del Espíritu (v. 6)
3. Es necesaria la fe (creer en la obra de Jesús como salvador) (v. 18)
4. Es necesario el arrepentimiento de los pecados (v. 20-21)
Jesús le ilustra la necesidad de salvación a Nicodemo trayéndole a la memoria el momento de la historia del pueblo de Israel, cuando por causa de haber hablado contra Dios y contra Moisés, Dios les envió serpientes venenosas para que muriesen. No obstante, Dios le permitió a Moisés, luego de interceder por el pueblo, levantar una serpiente en un hasta de bronce, para que todo aquel que arrepentido y con fe la mirase, fuera sanado (Números 21:4-9).
De igual forma, Jesús le dice a Nicodemo que era necesario que el Hijo del Hombre, (que es sinónimo del Mesías, el ungido o el Cristo) fuera levantado, para que todo aquel que en él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna (v. 14-15).
IV. ¿Cuál es el propósito del nuevo nacimiento?
El nuevo nacimiento tiene como propósito:
1. Salvar al hombre del estado de muerte y de condenación en el que se encuentra por causa del pecado (v. 18)
2. Hacer de hombres, hijos de Dios (Juan 1:12-13)
3. Proveer a los hijos de Dios de un nuevo comienzo y una nueva vida (v. 6; 2 Co. 5:17), para vivir de acuerdo con su voluntad (v. 21)
Conclusión
Los hombres necesitan nacer de nuevo para poder entender quién es Jesús, entender las cosas espirituales y poder ser parte del reino de Dios. Solamente un acto de la gracia inmerecida de Dios puede salvar al pecador de la condenación en la que se encuentra por su naturaleza. Únicamente el nuevo nacimiento puede traer a los hombres al verdadero arrepentimiento y a la fe en Jesucristo.
Nicodemo representa a todos aquellos que intentan vivir una vida moral, son religiosamente sinceros, han alcanzado grandes logros y cuentan con la aprobación de otros, sin embargo, están perdidos. Recordemos, que el pecado es común a todos los hombres, independientemente de la raza, el color, el género o la lengua, por cuanto todos pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23).
Pastor Gilberto Miguel Rufat
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