EL EVANGELIO PROMETIDO

EL EVANGELIO PROMETIDO 

Rev. Gilberto Rufat 

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras”. (Romanos 1:1-2, énfasis mío)

Si le preguntamos a la mayoría de los creyentes que significa el evangelio, encontraremos respuestas como éstas, entre otras:

1- Buenas noticias
2- La buenas nuevas de Dios
3- El mensaje de la salvación
4- Jesucristo
5- El mensaje del Nuevo Testamento

Todas y cada una de ellas son verdades relevantes y aspectos importantes en cuanto al significado del evangelio. Sin embargo, pocos creyentes podrán de manera inmediata relacionar el mensaje del evangelio con las santas Escrituras del Antiguo Testamento. Por ende, el mensaje del evangelio no es uno nuevo en el Nuevo Testamento. Esto es de suma importancia por varias razones.

1- Pablo no pretendía comunicar alguna nueva verdad, sino el cumplimiento de las Escrituras del Antiguo Testamento.
2- Porque el evangelio era entonces, el mensaje sobre el fin del Antiguo Pacto y el inicio del Nuevo Pacto. El cual concluiría con la llegada del Mesías y su ministerio para traer una justicia permanente, el juicio de Dios sobre Israel por haberle desechado, la salvación de un remanente por medio del Mesías y el inicio del Reino de Cristo.
3- Debido a que le dio a Pablo la oportunidad de presentar a Jesús como el Mesías, siendo de suma importancia, a modo de poder comprender cuál fue el propósito de su muerte y el significado de su resurrección.
4- Proveyó la causa de por qué fue rechazado por una parte del pueblo judío y creído por una parte de los gentiles, para así presentar, que por medio de él, tanto judíos y gentiles serían salvos y pasarían a formar un solo pueblo, la iglesia.

Por consiguiente, para el apóstol Pablo no había una división entre los testamentos (AT y NT), sino una secuencia de eventos proféticos cumplidos en la persona y en la obra de Jesucristo, de acuerdo al soberano plan de Dios. Los detalles más relevantes, brevemente mencionados en el capítulo uno de la carta a los Romanos sobre Jesús como el Mesías lo son:

1- Que Jesús era del linaje de David.
2- Que su ministerio, así como su vida dieron evidencia del poder de Dios en él.
3- Que su resurrección selló el cumplimento de su ministerio y autoridad como el Hijo de Dios.

Según la carta a los Romanos, a través de Jesús, todos los que alcanzan salvación lo hacen mediante la gracia y la fe. De manera, que Jesús es todo lo que necesitamos, como lo expresó Pablo al concluir el capítulo 11 de la carta a los Romanos:

“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”. (Romanos 11:36)

En conclusión, la importancia de unir el mensaje del evangelio en el Nuevo Testamento a las santas Escrituras del Antiguo Testamento es el siguiente:

1. Porque no existe una división entre los dos testamentos.
2. No existen dos pactos, uno para Israel y otro para la iglesia.
3. No hay una separación o diferenciación entre el Dios presentado en el Antiguo Pacto y el Mesías en el Nuevo Pacto.

4. Porque el mensaje del Nuevo Testamento, en la persona de Jesucristo, dio fin a las profecías del Antiguo Testamento y el inicio al mensaje y era del Nuevo Pacto.