24 objeciones al
Dispensacionalismo pretribulacionista
¿Qué enseña el dispensacionalismo
pretribulacionista?
Según el libro “For Zion’s Sake” de Paul Richard Wilkinson, las ocho
claves del cristianismo sionista, partidarios del dispensacionalismo
pretribulacionista lo son:
1- Una clara distinción entre Israel y la iglesia
2- El rapto de la iglesia en cualquier momento
3- El retorno de los judíos a su tierra
4- La construcción del tercer templo
5- La llegada del Anticristo
6- Un periodo de siete años de tribulación
7- La salvación nacional de todos los judíos
8- El retorno de Cristo a Jerusalén
La escatología dispensacionalista pretribulacionista descansa
totalmente en la interpretación de la promesa dada a Abraham en Génesis 12:2-3
y 7. Según esta interpretación escatológica, dicha promesa se sostiene en un
pacto incondicional de Dios a lo que hoy llamamos el pueblo de Israel. El
argumento utilizado es que Dios escogió a Israel como nación sobre las demás
naciones de la tierra. Por consiguiente, los seguidores de esta posición
entienden que todos los descendientes de Abraham en la carne son herederos e
hijos de la promesa hecha a Abraham.
El problema con esta posición consiste en que su interpretación de
Génesis 12:7 (Israel como el pueblo exclusivo de Dios) no es consistente con
otros escritos de la Biblia. Recordemos, que lo que llamamos la Biblia es la
compilación de 66 libros reconocidos como divinamente inspirados. De manera que
para presentar una interpretación como correcta debe tener congruencia,
consistencia y correspondencia con los demás escritos. Pues de no ser así, la
Biblia entraría en materia de contradicción y por tal razón no se le atribuiría
inspiración divina.
Una buena hermenéutica no puede violar el principio de que la Escritura
se interprete a sí misma. Presentaremos 24 refutaciones al dispensacionalismo pretribulacionista en tan solo cuatro
cartas del Nuevo Testamento. También mostraremos bíblicamente que el pueblo
elegido por Dios se remonta a la eternidad, mucho antes que Dios llamase a
Abraham y que no se limita a Israel como nación, sino que comprende a todos los
elegidos o aquellos que serán salvos.
Problemas teológicos para sostener que la promesa de la herencia era exclusiva
para los descendientes de Abraham en la carta a los Romanos
1-
Romanos 2:28-29
“Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es
la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que
es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en
espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de
Dios.”
La
circuncisión física no hace a nadie judío. Es la circuncisión del corazón, el
nuevo nacimiento o la regeneración la que nos constituye en pueblo de Dios y
esto no procede de los hombres, sino de Dios.
2-
Romanos 4:9-12
“¿Es, pues, esta
bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la
incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.
¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la
incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y
recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo
estando aún incircunciso; para que fuese
padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la
fe les sea contada por justicia; y padre de la circuncisión, para
los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las
pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.”
Romanos
4:9-12 expone que la razón por la cual Abraham fue llamado a la fe siendo
incircunciso fue para mostrar de antemano que éste también sería padre de los
gentiles que creen. La referencia a creyentes no circuncidados es una obvia y
clara referencia a los gentiles. De forma tal, que vemos una vez más que
Abraham sería el padre de todos los que creen y no de todos de los que
descienden de Israel.
3-
Romanos 9:6-8
“No que la palabra de
Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te
será llamada descendencia. Esto es: No
los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa
son contados como descendientes.”
Romanos
9:6-8 presenta con toda claridad que únicamente los elegidos dentro de Israel
como nación serían salvos. Pablo testifica que la salvación siempre ha sido por
gracia por medio de la fe, por la cual siempre ha sido salvo un remanente.
4- Romanos 9:24-29
“a los
cuales también ha llamado, esto es, a
nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? Como
también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no
amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente. También Isaías clama tocante a
Israel: Si fuere el número de los hijos
de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque
el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
Y como antes dijo Isaías: Si el
Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma
habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.”
Pablo coloca a los judíos y a los gentiles que creen
como los vasos de misericordia. Les llama el remanente profetizado en el
Antiguo Testamento y su descendencia o pueblo.
5-
ROMANOS 10:12-13
“Porque no
hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de
todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor,
será salvo.”
Pablo
afirma que no hay diferencia entre los que se salvan; sean judíos o griegos, al
citar al profeta Joel:
“Y todo aquel
que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en
Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual
él habrá llamado.”
Los gentiles
que creen también son parte del remanente que sería llamado.
6- ROMANOS 10:19-21
“También
digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice:
Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es
pueblo; Con pueblo insensato os provocaré a ira. E Isaías dice
resueltamente: Fui hallado de los que no
me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí. Pero acerca
de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y
contradictor.”
Pablo presenta que en el plan de Dios estaba llamar
a los gentiles a ser parte del mismo pueblo.
7- ROMANOS
11:1-2
“Digo,
pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy
israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a su pueblo, al cual
desde antes conoció.”
Romanos 11:1-2 testifica que la razón por la cual no
todos los judíos creyeron al evangelio es porque no todos fueron escogidos como
el pueblo de Dios.
8- ROMANOS
11:5-7
“Así también aun en
este tiempo ha quedado un remanente
escogido por gracia. Y si por gracia, ya no es por obras; de
otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra
manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha
alcanzado; pero los escogidos sí lo han
alcanzado, y los demás fueron endurecidos.”
Sólo
los escogidos dentro de la nación de Israel así como de entre los gentiles son los
que participarían de la promesa de salvación hecha a Abraham.
9-
Romanos 11:11-24
“Digo, pues: ¿Han
tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su
transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Y si
su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los
gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? Porque a vosotros hablo, gentiles.
Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna
manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de
ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su
admisión, sino vida de entre los muertos? Si las primicias son santas, también
lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Pues
si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, SIENDO OLIVO SILVESTRE, HAS
SIDO INJERTADO EN LUGAR DE ELLAS, Y HAS SIDO HECHO PARTICIPANTE DE LA RAÍZ Y DE
LA RICA SAVIA DEL OLIVO, NO TE JACTES CONTRA LAS RAMAS; Y SI TE JACTAS, SABE
QUE NO SUSTENTAS TÚ A LA RAÍZ, SINO LA RAÍZ A TI. Pues las ramas, dirás, fueron
desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron
desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con
los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues
de otra manera tú también serás cortado. Y aun ellos, si no permanecieren en
incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a
injertar. Porque si TÚ FUISTE CORTADO DEL QUE POR NATURALEZA ES OLIVO
SILVESTRE, Y CONTRA NATURALEZA FUISTE INJERTADO EN EL BUEN OLIVO, ¿cuánto más
éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”
Pablo
no presenta aquí la teología de reemplazo. El apóstol enseña que todos los
elegidos (judíos o gentiles) forman parte de un mismo olivo. Tampoco presenta
que existan dos pactos, por cuanto enseña que en el plan eterno de Dios unos
entrarían primero a salvación y luego otros, pero note que todos son injertados
en un mismo olivo, su pueblo. Además, explícitamente expresa que los que se
salvan, según el plan de Dios, son los de la fe. Por consiguiente, no existe
tal cosa como que unos son salvados por ser simplemente descendientes de
Abraham (ser judíos); mientras que otros lo son por creer en Jesucristo.
Problemas teológicos para sostener que la promesa de la herencia era exclusiva
para los descendientes de Abraham en la carta a los Gálatas
1- Gálatas 3:6-7
“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado
por justicia. Sabed, por tanto, que los
que son de fe, éstos son hijos de Abraham.”
En
Gálatas 3:6-7 Abraham es presentado como ejemplo de todos los que habrían de recibir
la promesa por medio de la fe y no como el recipiente de la promesa.
2-
Gálatas 3:8
“Y la
Escritura, previendo que Dios había de
justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a
Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.”
Gálatas
3:8 enseña que la Escritura mostró de antemano en Génesis 12:3 que los gentiles
también serían herederos de la promesa hecha a Abraham.
“Bendeciré a los que
te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” (Génesis 12:3)
Si la
Biblia interpreta en Gálatas 3:8 a Génesis 12:3 no como una promesa exclusiva
para los judíos, sino para todos los que creerían de los gentiles, entonces,
¿cómo pretenden algunos interpretar Génesis 12:3 como una promesa exclusiva
para Israel?
3- Gálatas
3:9
“De modo que los
de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.”
Pablo expone en Gálatas
3:9 que todos los que creen (judíos o gentiles) son herederos de la promesa
hecha a Abraham.
4- Gálatas
3:13-14
“Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de
Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la
promesa del Espíritu.”
La ley no le fue entregada a los judíos como un modo
alterno de cómo ser salvos. El propósito de la ley era condenarlos, a fin de
proveer un medio común a todos los que serían salvos, la cruz.
5- Gálatas
3:15-16
“Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre,
una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Ahora
bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la
cual es Cristo.”
Pablo llama
la atención de los destinatarios hacia Génesis 12:7, que es interpretado no como
refiriéndose a las simientes en plural (a todos los descendientes de Abraham),
sino en singular, a Cristo. Por ende, los herederos son todos los hijos
de la fe en la promesa, quien es Cristo y no en todos los descendientes de Abraham.
La simiente a quien
fue hecha la promesa es la misma simiente profetizada en la caída en Génesis
3:15.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente
y la
simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
La
simiente en Génesis 3:15 es Cristo. Por lo tanto, Abraham recibió la
confirmación de aquella promesa de redención previamente anunciada después de
la caída (Gn. 3:15) y no una promesa nueva.
6- Gálatas 3:26-29
“pues todos
sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos
los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo
ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.”
Gálatas
3:26-29 presenta que los hijos de Dios lo son por la fe en la promesa, Cristo
Jesús y que no hay distinción entre los mismos. En otras palabras, que son
linaje de Abraham y herederos según la promesa.
7- Gálatas 4:21-29 es una alegoría que presenta que Dios tiene
únicamente hijos mediante la promesa.
“Decidme, los que
queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? Porque está escrito que
Abraham tuvo DOS HIJOS; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la
esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es
una alegoría, pues ESTAS MUJERES SON LOS DOS PACTOS; el uno proviene del monte
Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte
Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus
hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de
todos nosotros, es libre. Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que
no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. Así que,
hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces
el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el
Espíritu, así también ahora.”
Dos
mujeres:
Las dos
mujeres de Abraham representan dos pactos; el pacto de la ley y el pacto de la
gracia. El pacto de la ley nunca tuvo como propósito salvar a nadie, pues su propósito
exclusivo era conducir a los elegidos a Cristo.
De manera que
la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos
a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
(Gá.
3:24).
Dos
hijos:
La
referencia a los dos hijos es a los primeros dos hijos de Abraham y no a que
Dios tenga dos clases de hijos; los de la ley y los de la promesa. Estos representan
a los que se pierden; los que no heredaron la promesa, los de la ley y los
hijos de la promesa y a los hijos de la fe, los que heredan la promesa, esto
es, a los que se salvan. Por cuanto la ley no produce hijos.
“sabiendo
que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados
por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de
la ley nadie será justificado.” (Gálatas 2:16)
“Y que
por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo
por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que
hiciere estas cosas vivirá por ellas.” (Gálatas 3:11-12)
Conclusión
de la alegoría:
“Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su
hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De
manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.” (Gálatas
4:30-31)
“Mas
¿qué dice la Escritura?...” Que no existen dos pactos, por cuanto siempre ha
habido un sólo pacto, el de la promesa hecha a la simiente, la cual es Cristo
(3:16).
Si
todos los hijos de Abraham fueran participantes de la promesa, entonces los
hijos de Agar también serían herederos de la promesa. Esto es contrario a la
explicación de la alegoría resultando en un problema y en una contradicción,
pues siendo así, los hijos de Ismael, los árabes, también serían herederos del
pacto.
8- Gálatas 6:16
“Y a todos los que anden
conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.”
Gálatas 6:16 afirma que la promesa hecha a Abraham
no se limita a Israel como nación, sino que incluye a todos los hijos de la fe
(Gá. 3:6-7) o del pacto (Gá. 4:28) a través del tiempo. Esa es la razón por la
cual Pablo se refiere a todos los creyentes en Cristo Jesús, como el Israel de
Dios.
Problemas teológicos para sostener que la promesa de la herencia era exclusiva para
los descendientes de Abraham en la carta a los Efesios
1- Efesios
1:4-5
“según NOS ESCOGIÓ EN
ÉL ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.”
Efesios
1:4-5 presenta que todos los elegidos fueron escogidos antes de la fundación
del mundo. Los elegidos son un solo pueblo, pero llamados dentro del decreto de
Dios a su debido tiempo (Ro. 11:30-36).
2- Efesios 1:22-23
“y sometió todas las
cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a LA IGLESIA, LA
CUAL ES SU CUERPO, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Efesios
1:22-23 enseña que todos los elegidos
en Cristo (judíos o gentiles) son un solo pueblo, la iglesia, la cual es su
cuerpo.
3-
Efesios 2:14-19
“Porque él es nuestra
paz, que DE AMBOS PUEBLOS HIZO UNO, derribando la pared intermedia de
separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, PARA CREAR EN SÍ MISMO DE LOS DOS UN SOLO Y NUEVO
HOMBRE, haciendo la paz, y mediante la cruz RECONCILIAR CON DIOS A AMBOS EN UN
SOLO CUERPO, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas
de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque POR
MEDIO DE ÉL LOS UNOS Y LOS OTROS TENEMOS ENTRADA POR UN MISMO ESPÍRITU AL
PADRE. Así que ya NO SOIS EXTRANJEROS NI ADVENEDIZOS, SINO CONCIUDADANOS DE LOS
SANTOS, Y MIEMBROS DE LA FAMILIA DE DIOS.”
Efesios
2:14-19 confirma
que en Cristo, judíos y gentiles son parte de un mismo pueblo.
1-
Judíos
y gentiles en Cristo forman un solo
pueblo (v. 14).
2-
Son
un solo hombre (v. 15).
3-
Forman
parte de un mismo cuerpo (v. 16).
4-
Tienen
entrada por un mismo Espíritu (v.
18).
5-
Poseen
una misma ciudadanía (v. 19).
6-
Son
parte de la misma familia de Dios
(v. 19).
7-
Son
edificados como un templo santo
en el Señor (v. 20).
4- Efesios
3:5-6
“misterio que en
otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora
es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del
mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del
evangelio.”
Efesios
3:5-6 revela que el plan de salvación encerraba el misterio de que los gentiles
serían coherederos y miembros del mismo cuerpo y participantes de la misma
promesa. Dicho misterio consiste en que los judíos y gentiles serían parte de
un mismo cuerpo, como lo confirma una y otra vez el capítulo dos de Efesios.
5- Efesios 5:25-27
“Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a
la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a
fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”
Efesios 5:25-27 claramente enseña que Cristo vino al
mundo a morir por la iglesia y no por Israel como nación. El objeto del amor de
Dios, en la carta a los Efesios, lo son los escogidos o los predestinados a ser
adoptados en Cristo para salvación y no una nación. (Ef. 1:4-5).
Problemas teológicos para sostener que la promesa de la herencia era exclusiva
para los descendientes de Abraham en la carta de 1 Pedro
1- 1 PEDRO 1:1-2
“Pedro,
apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia,
Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos
según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean
multiplicadas.”
En 1 Pedro 1:2,
Pedro le escribe a los creyentes expatriados, independientemente del lugar en donde
se encuentren y les dice que habían sido “elegidos”. La palabra elegidos del
griego “eklektós” significa selecto;
por implicación: elegir, elegido, escoger, escogido. Observe que lee “elegidos
según su presciencia”. La
palabra presciencia del griego “prógnosis”
significa pensamiento por
adelantado, conocimiento anticipado. De ahí que el pensamiento es que Dios los
conoció de antemano y los eligió para salvación.
2- 1 PEDRO 2:9-10
“Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais
pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais
alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”
1 Pedro 2:9-10 enseña que judíos y gentiles serían
el linaje escogido, el real sacerdocio, la nación santa y el pueblo adquirido
por Dios en Cristo.
Conclusión
Concluimos
que la carta escrita a los Romanos, a los Gálatas, a los Efesios y 1 Pedro desmienten
la idea de que Génesis 12:7 representa una promesa de exclusividad a los
judíos. También descarta la idea de que existan en la actualidad dos pactos
simultáneos de salvación; uno para los judíos y otro para la iglesia. Ya que,
“…si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos
según la promesa.” (Gálatas 3:29) La iglesia y únicamente la iglesia es la
esposa del Cordero (Ap. 19:6; 21:1y 9; 22:17; Ef. 5:25-26 y 32).
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
Por: Pastor Gilberto Miguel Rufat
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