jueves, 22 de septiembre de 2016

¿Enseña Romanos 11:26-27 que todo Israel será salvo?






¿Enseña Romanos 11:26-27 que todo Israel será salvo?


Base bíblica

“y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados”. (Ro. 11:26-27)

Introducción

¿Enseña Romanos 11:26 que todo Israel (como nación) será salvo? En este artículo expondré y sostendré por qué la contestación es NO. A modo de probar lo antes expuesto, es necesario el interpretar Romanos 11:26-27, dentro del contexto de toda carta. Por lo tanto, presentaré los argumentos en contra de la interpretación de que todo Israel será salvo. He aquí algunas consideraciones importantes:


1-   Romanos 2 enseña que únicamente es judío el que lo es interiormente.

“Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.” (Romanos 2:28-29)

Romanos 2:28 y 29 son de gran importancia para la comprensión de quiénes son parte del pueblo de Dios. Desde mediados del capítulo uno de la carta a los Romanos, hasta los versículos finales del capítulo dos, Pablo muestra que no existe diferencia entre judíos y gentiles en cuanto al pecado y a la salvación se refiere. Ambos comparten una misma naturaleza pecaminosa y necesitan ser salvos a través del evangelio de Jesucristo (Ro 1:16-17). El apóstol establece que ser judío, lo que para estos era sinónimo de pertenecer al pueblo del pacto, no tiene que ver con tener ascendencia judía. Esto cambiaba lo que significaba para los judíos ser judío. Pablo presentará a través de la carta a os Romanos que existe un Israel dentro de Israel. Esto es, un Israel espiritual, los escogidos, los de fe y uno nacional.



2-   Romanos 9 presenta que no todos los israelitas se salvaran. 

En el capítulo nueve de la carta a los Romanos Pablo aclara que no todos los que descienden de Israel son israelitas, sino que argumenta que dentro de Israel se encuentra el verdadero Israel de Dios.

“No que la palabra de Dios haya fallado; porque [no todos los que descienden de Israel son israelitas], ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia”. (Ro. 9:6-7)


3- Romanos 9 enseña que no todos los nacidos de Israel (según la carne) son contados como hijos de Dios, sino únicamente los elegidos.

“Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que [los que son hijos según la promesa son contados como descendientes]”. (Ro. 9:8)


4- Romanos 9 expone que es prerrogativa divina el tener misericordia.

Dios no tiene por qué ser misericordioso, cuando somos culpables y lo que merecemos es ser juzgados y condenados. Por consiguiente, Dios determina a quién elegir, amar o tener misericordia:

Dios decide a quién elegir:

“(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama)” (Ro. 9:11)

Dios decide a quién amar:

“se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera”. (Ro. 9:12-14)

Dios decide a quién otorgarle su misericordia:

“Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece”. (Ro. 9:15-18)


5- Romanos 9 muestra que Dios determinó llamar en su plan salvífico no sólo a judíos, sino a gentiles.

“y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente”. (Ro. 9:23-26)


6- Romanos 9 concluye estableciendo que únicamente un remanente de Israel será salvo.   

“También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, [tan sólo el remanente será salvo]; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud. Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes”. (Ro. 9:27-29)

“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció…” (Ro. 11:1-2)


7- Romanos 11 presenta que en los días de Elías, él separó para sí un pueblo dispuesto por elección y que ASÍ es en nuestros DÍAS.

“… ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun [en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia]. Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. (Ro. 11:2-6)


8- Romanos 11 enseña que sólo los elegidos alcanzarán la salvación y los demás serán endurecidos.  

“¿Qué pues? [Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos]; como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy. Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución; Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre”. (Ro.  11:7-10)

“De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria”. (Ro. 9:18-23)

9- Romanos 11 presenta que todos los elegidos forman parte de un mismo olivo.

Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? (Ro. 11:24)

Pablo expone que todos somos salvados por medio de la fe en Cristo. De ahí, que todos los creyentes judíos o gentiles forman parte de un sólo pueblo, el de los elegidos (Ro.11:20), pues todos somos parte de un mismo olivo, Cristo.

No debemos olvidar la pregunta que Pablo se ve obligado a contestar en Romanos 9. ¿Falló la palabra de Dios hecha a los judíos o ellos fallaron? La contestación desde inicio del capítulo 9, es que Dios nunca ha mentido, por ende, nunca le ha fallado al pueblo al cual desde antes conoció o escogió (Ro. 11:2). Así como, tampoco fallaron los judíos, pues únicamente algunos de ellos serían llamados y no todos.

En resumen, Romanos 9 enseña que la promesa fue para los que como Isaac (Ro. 9:7-8), serían llamados mediante la promesa, esto es, mediante la fe en Cristo (Gá. 3:16).


Conclusión

No podemos interpretar Romanos 11:26-27, como que todos Israel será salvó, sin entrar en materia de contradicción con los argumentos presentados por Pablo en la misma carta. Lo que sí podemos interpretar sin entrar en contradicción, es que así como Pablo (Ro. 11:1), todos los llamados a salvación de Israel, así como de los gentiles (Ro. 9:23-24), serán salvos mediante el evangelio para formar un único pueblo de Dios. Esto, es consistente con la carta a los Romanos, así como por ejemplo con la carta a los Efesios capítulos 2 y 3. Recordemos que una buena hermenéutica o interpretación bíblica, debe ser consistente con la carta o libro estudiado, pero también con toda la Escritura. 

Debemos tener cuidado al juzgar a otros con relación a la salvación, pues la incredulidad de algunos puede ser pasajera, así como la aparente perseverancia de algunos podría ser neblina. Por consiguiente, debemos permanecer firmes en la fe, pues la salvación no se trata de genealogías o de descendencia, ni de obra, sino de aquel que tiene misericordia de pecadores.

“Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.” (Ro. 11:22)

Bendiciones.

Pastor Gilberto Miguel Rufat

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