¿Enseña 1Tesalonicenses 4:16-18,
el rapto secreto de la iglesia?
Pasaje a considerar: 1Tesalonicenses 4:16-18
“Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor. Por tanto, alentaos los unos a
los otros con estas palabras”
Propósito del artículo:
En primer lugar, no es mi intención herir las emociones de
algunos, sino exponer la verdad sobre una doctrina ampliamente enseñada en las
iglesias. Me refiero a la doctrina del “rapto secreto” de la iglesia. En
segundo lugar, no es mi propósito exponer la historia detrás de lo que estoy
convencido es una falsa doctrina. Una, que comenzó a ser diseminada en
Inglaterra alrededor del año 1830; aunque pudiera ser rastreada hasta el siglo
16 en conexión con el catolicismo romano. Tercero, no intento bajo ninguna
circunstancia desacreditar a hombres de Dios que sostienen la doctrina del
“rapto secreto” de la iglesia; aunque claramente estoy en desacuerdo con la
misma.
Es mi propósito presentar con claridad el contexto del
pasaje principal usado por los promotores de la doctrina del “rapto secreto”, para
demostrar su falsedad y mala interpretación. Les exhorto y animo a investigar dicha
doctrina y a no llegar a conclusiones, sin antes leer todo el artículo y hacer
su debida investigación. Recuerde, no se trata de ver a quién usted le cree o qué
prefiere creer, sino de buscar la verdad en la Palabra de Dios con relación a
la segunda venida de Cristo. Dios Espíritu Santo nos ayude a entender tan
importante verdad.
Contexto del pasaje:
El contexto inmediato del pasaje está centrado en responder
a la pregunta de qué sucede con los creyentes que mueren antes del retorno de
Cristo (1Ts. 4:13-15). ¿Se perderían de las bendiciones de la Segunda Venida de
Cristo? Por otro lado, ¿los que estaban vivos irían delante de aquellos que
habían descansado en Cristo? El pasaje expresa cuál sería el futuro de los que
habían muerto en Cristo, para que los creyentes en Tesalónica no desmayaran en
su fe.
“Tampoco queremos,
hermanos, que [ignoréis] acerca
de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza.” (1Ts. 4:13)
Según el Diccionario Strong, el término ignoréis del griego
“agnoeo” significa no saber (por falta de información o inteligencia); por
implicación, desconocer. El Diccionario Vine define “agnoeo” como ser
ignorante, desconocer. Por consiguiente, el apóstol no quería que los
tesalonicenses quedasen sin conocimiento acerca del destino de los que mueren
en Cristo. El Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI explica lo
siguiente sobre 1Ts. 4:13:
“Evidentemente los
lectores pensaron que las personas que duermen (eso es, aquellas de su grupo
que ya habían muerto y otras que podrían morir) antes de la segunda venida,
permanecerían en sus tumbas y no participarían del evento. Esto sugiere que no
habían oído de la resurrección de los muertos (lo que no es muy probable, ya
que la resurrección de Jesús fue parte del evangelio primitivo) o que no habían
comprendido correctamente lo que les había sido enseñado. Faltándoles este
conocimiento pleno de la esperanza cristiana, eran como los incrédulos, “sin
esperanza y sin Dios” (Ef. 2:12).”
Referencias previas a la segunda venida en 1Tesalonicenses:
1- En 1Ts. 1:10, se expone que los creyentes esperaban el
retorno de Jesucristo.
“y esperar de los cielos a su Hijo, al cual
resucitó de los muertos, a Jesús…”
2- En
1Ts. 2:19-20, Pablo expresa que aguardaba el día de la segunda venida de
Jesucristo, cuando presentaría el trabajo de su ministerio.
“Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o
corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor
Jesucristo, en su venida?...”
3- En
1Ts. 3:13, el apóstol exhortó a los creyentes a seguir creciendo y a abundar en
amor para con todos, para que fuesen afirmados sus corazones e irreprensibles
en santidad delante de Dios en la segunda venida de Jesucristo.
“para que sean afirmados vuestros corazones,
irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, [en la venida de nuestro Señor Jesucristo con
todos sus santos].”
Orden de acontecimientos presentados en 1Ts. 4-14-18
referente a la segunda venida de Jesucristo.
“Porque si creemos que Jesús murió y
resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto,
alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
1- Jesús
descenderá del cielo.
“Porque [el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo]…” (1Ts. 4:16)
El apóstol presenta que en el momento indicado, según el
soberano plan de Dios, Jesús descenderá para tomar dominio de todo como Rey de
reyes y Señor de señores.
2- Vendrá con todos
sus santos.
“Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también [traerá
Dios con Jesús a los que durmieron en él].” (1Ts.4:14)
Recordemos que ésta no es la primera vez en la carta que
Pablo señala que Cristo vendrá con todos los santos. En 1Ts. 3:13, éste expuso que Jesucristo aparecerá
con todos los santos. La referencia a “todos los santos” es sin duda una
referencia a todos los creyentes que habían muerto en Cristo. Por lo tanto, los
que durmieron en Cristo descienden con éste en su venida, no duermen, están con
él.
La expresión
“los que duermen” únicamente representa un sinónimo de los que murieron en
Cristo. ¿Por qué? Puesto que no hay muerte para el creyente en Cristo, por
cuanto tiene vida eterna, el apóstol gustaba usar la expresión duermen, para
decir que descansaban en el Señor, no que estaban durmiendo en su tumba.
“Así que vivimos confiados siempre, y
sabiendo que [entre tanto que estamos en
el cuerpo, estamos ausentes del Señor] (porque por fe
andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar [ausentes del cuerpo, y presentes al Señor].”
(2Corintios 5:6-8)
Los creyentes no quedan en la tumba hasta el día del juicio,
sino que viven en la presencia del Señor. Sin embargo, algunos enseñan que los
muertos en Cristo descansan en la tumba hasta la resurrección en la segunda
venida. La pregunta que debe contestarse es la siguiente: ¿Los creyentes vienen
con Jesús (1Ts. 3:13 y 4:14) o son levantados de sus tumbas en la segunda
venida? De hecho, 1Ts. 4:16 no dice que los muertos salen de las tumbas, sino
que son los primeros en resucitar, lo cual explicaremos en breve. El argumento
es que ambos hechos no pueden ser sostenidos al mismo tiempo. O, están en sus
tumbas o regresan con el Señor. Por ende, si interpretáramos 1Ts. 4:16, como
que los muertos son levantados de sus tumbas, entonces tendríamos una
contradicción en la carta.
3- Los muertos en Cristo
resucitarán primero.
“Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y [los muertos en Cristo
resucitarán primero].” (1Ts. 4:16)
Como viéramos previamente, si Jesús desciende con todos los
santos que durmieron en él, entonces, la resurrección no puede ser
interpretada, como a ser levantados de las tumbas, por cuanto ya vienen con el
Señor. Entonces, ¿a qué se refiere Pablo con que los muertos en Cristo
resucitarán primero? La resurrección a la que Pablo hace referencia es al
cuerpo glorificado que reciben los creyentes que descienden con Cristo y a la
transformación del cuerpo que reciben los que hayan quedado hasta la segunda
venida del Señor. En 1Corintios 15, el apóstol expone con mayor detalle acerca
del cuerpo glorificado que recibirán los creyentes. Veamos
“He aquí, os digo un
misterio: No todos dormiremos; pero [todos
seremos transformados], en un momento, en un abrir y cerrar
de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y [los muertos serán resucitados incorruptibles,
y nosotros seremos transformados].” (1Co. 15:51-52)
1Co. 15:51-52 enseña como lo presenta Pablo en 1Ts. 4:16, que
el grano desnudo (el espíritu o el alma) recibirá un cuerpo inmortal, cuando se
toque la final trompeta. Ambos acontecimientos, el cuerpo que reciben las lamas
de los que descienden con Cristo, así como, todos los creyentes que estén vivos
hasta su segunda venida. Los primeros en recibir el cuerpo glorificado son los santos
que descienden con Jesucristo. A esto se refiere Pablo cuando dice que “…los
muertos en Cristo resucitarán primero.” (1Ts. 4:16), pues volverán a ser vistos
con un nuevo cuerpo en el cielo nuevo y la tierra nueva.
Dios no necesita los cuerpos de los muertos en Cristo, a fin
de que puedan recibir los cuerpos glorificados. De ser así, ¿cómo resucitarían
los que fueron quemados en estacas o los comidos por leones en el circo romano,
entre otros? Pablo contesta esta pregunta en capítulo 15 de primera carta a los
Corintios, cuando expresa lo siguiente:
“Pero dirá alguno:
¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, lo
que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. [Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de
salir, sino el grano desnudo], ya sea de trigo o de otro grano; pero
Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.” (1Co.
15:35-38)
Note, que 1Co. 15:35-38 enseña que Dios no necesita el
cuerpo mortal para resucitarlo, pues lo que se siembra y recibe el nuevo cuerpo
como previamente dijera es el alma o espíritu (el grano desnudo). Por lo tanto,
es el espíritu de los creyentes lo que será revestido en la venida de
Jesucristo cuando se toque la final trompeta. Tenemos también confirmación del
cuerpo glorificado que recibirán los creyentes en la carta a los Filipenses.
“el cual [transformará el cuerpo de la humillación
nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya], por el
poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” (Fil.
3:21)
Los muertos en Cristo no solo descenderán con el Señor, sino
que serán los primeros en recibir los cuerpos glorificados, a fin de ser juntados
con los demás creyentes que hayan quedado hasta la segunda venida, para todos
juntos, descender con Jesús. La carta a los Romanos presenta también evidencia
del cuerpo glorificado.
“Porque sabemos que
toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las
primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, [esperando la adopción, la redención de nuestro
cuerpo].” (Ro. 8:22-23)
Note, que Pablo no está esperando la redención del alma, estos
es, la salvación del alma, sino la redención del cuerpo. Los creyentes
tendremos un cuerpo glorificado.
4- Seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire.
“Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire…” (1Ts. 4:17)
El apóstol presenta que los que hayan quedado hasta la
segunda venida, también recibirán la transformación de su cuerpo, como ya hemos
explicado.
“Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.” (1Ts.
4:15).
Pablo quería que los hermanos de Tesalónica entendieran, que
cuando Cristo regresara, traería con él a sus hermanos y que todos los
creyentes serían reunidos como lo que son, un solo pueblo, para estar siempre
con el Señor. Por tal razón, Pablo termina el capítulo cuatro con la siguiente
afirmación:
“…alentaos los unos a
los otros con estas palabras.” (1Ts. 4:18)
Conclusión
1- En ningún lugar en 1Ts. 4:16-17 leemos que el evento será
secreto, a menos que creamos que la trompeta no emitirá sonido, lo que es
absurdo.
2- En ningún lugar en 1Ts. 4:16-17 leemos que se promete a
la iglesia que no pasaran por la tribulación. Resulta irónico, que los
promotores del rapto secreto digan que Dios le prometió a la iglesia ser
liberada de la tribulación, cuando precisamente la carta a los tesalonicenses
fue escrita por una preocupación del apóstol Pablo debido a las tribulaciones.
“Porque
también estando con vosotros, [os
predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones], como ha acontecido y
sabéis. Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para
informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que
nuestro trabajo resultase en vano.” (1Ts. 3:4-5)
3- En ningún lugar en 1Ts. 4:16-17 leemos que Cristo
desciende para rescatar a la iglesia de siete años de gran tribulación.
4- En ningún lugar en 1Ts. 4:16-17 leemos que la venida de
Jesucristo se da en dos partes; una invisible, el “rapto de la iglesia” y una
visible, al final de la tribulación.
5- En ningún lugar en 1Ts. 4:16-17 leemos que luego de la
segunda venida comienza el milenio.
Concluimos, pues, que 1Tesalonicenses 4:16-17 no enseña nada
sobre la doctrina del “rapto secreto” que hoy es ampliamente enseñada en muchas
iglesias. Que dicha doctrina no soporta un análisis exegético del pasaje
presentado. Por lo tanto, la doctrina del “rapto secreto” representa un
eiségesis (imponerle al pasaje algo que no dice) de 1Tesalinicenses 4:16-17.
Por: Pastor Gilberto Rufat
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